Foto: Un grupo de participantes en la 'zambombada' en un momento del recorrido. OLGA DELGADO
Más de 200 personas totalmente envueltas ya por el espíritu navideño entre ellas el alcalde, Antonio Román, y algunos de sus concejales trataron de contagiar al resto de la ciudad con la tradicional zambombada, que recorrió en la noche del jueves algunas de las calles más concurridas de Guadalajara llevándoles el sonido de las zambombas, los almireces, las panderetas y los acordeones, que acompañaron a los tradicionales villancicos y otras canciones populares.
Encabezados por la Ronda del Alamín, una de las más antiguas y conocidas de la ciudad, y la Ronda de la Alegría, los participantes en la tradicional actividad, que cada año calienta el ambiente a poco más de una semana de la Nochebuena, partieron hacia las 20.00 horas de la explanada del Buero Vallejo, para subir por la calle Cifuentes hacia el paseo Doctor Fernández Iparraguirre, llegar a la plaza de Santo Domingo, bajar por la calle Mayor y girar en Teniente Figueroa, terminando su recorrido de cánticos en el convento de la Piedad, donde, los que lograron llegar la temperatura no superaba los cero grados, pudieron calentar cuerpo y garganta con un típico caldo alcarreño.
Antes de despedirse, y como si de un premio al aguante se tratase, se sortearon seis zambombas artesanales entre los participantes en la zambombada de este todavía 2010.
