La Zambombada de Atanzón conquistó Galicia
El sábado, sorprendieron a los vecinos de Noya con el sonido de sus zambombas, donde visitaron la Residencia Abrente de Noya (Barbanza), allí le estaban esperando más de un centenar mayores sorprendidos ante este tipo de música, nunca antes escuchados, según les transmitieron a los atanzoneros. La dirección de la residencia les premió con unos pinchos al término de su actuación.
Poco después se desplazaron a Boiro, tierra natal de uno de los suyos, Patxi Outeiral. Antes de llegar al metro de Leña Verde (Centro Social de Boiro) hicieron una parada en el camino y visitaron el bar La Batea de Juan. Este lugar les sorpendió por albergar en su techo una maqueta de una beta de mejillón de Galicia. Ya en el metro, decenas de vecinos les esperaban ansiosos para conocer el sonido de la Navidad alcarreña.
El domingo, los cerca de cuarenta integrantes de la Real Zambombada se dirigieron a Santiago de Compostela. Allí protagonizaron la anécdota de la jornada cuando intentaron pasar a ver la catedral y no pudieron porque el acceso está restringido a equipajes y bultos y las zambombas eran demasiado grandes por lo que se quedaron con las ganas. A pesar de que la lluvia fue incesante durante toda la jornada, se pasearon por las calles de Santiago contagiando con su alegría a lugareños y peregrinos. Por la tarde estuvieron en la Residencia de Mayores de Ribeira en el Barbanza también, la directora Asunción Calvo los esperaba para que animaran la noche a todos los mayores residentes allí y, nuevamente, volvieron a cosechar un éxito. Y después de tanto derroche de arte, los miembros de la Zambombada de Atanzón hicieron un descanso en la pulpería Caamaño para degustar el típico pulpo gallego.
Según nos han transmitido desde el periódico La Voz de Gailicia, Boiro y todo el Barbanza quedó muy contento por la presencia de la Real Zambomba, "porque los vecinos de Galicia nunca vieron nada parecido, más de 40 personas tocando al son de villancicos y de alguna jota con zambomba, botella de anis, castañuelas y variados instrumentos de percusión". Tuvo que llegar la Zambombada de Atanzón para que la música navideña de la Alcarria inundara tierras gallegas.