Lactalis Nestlé trasladará a Marchamalo sus cinco líneas de producción de Viladecans
01/10/2010 - 09:45
Por: M.T.A.
Duplicará su producción e incorporará 180 trabajadores más a la plantilla
Según confirmaron ayer desde Lactalis Nestlé, el próximo mes de noviembre comenzará el traslado de la planta de yogures líquidos de Viladecans en la que trabajan 180 personas a las instalaciones del polígono de El Henares en Marchamalo.
Las instalaciones que adquirió a Nestlé España en 2009 cuando esta se llevó la producción de helados a Araia (Álava), en un edificio anexo, se han acondicionado para que albergue este nuevo uso, previsiblemente, a partir de mayo de 2011.
Este traslado supondrá duplicar la producción, que en la actualidad no alcanza las 100.000 toneladas, hasta las 200.000. Se instalarán cinco nuevas líneas de producción, que se sumarán a las 12 que existen en la planta guadalajareña dedicadas al yogur y a los postres en las que trabajan unas 300 personas, y a las que se añadirán otras 180 más.
La compañía cerrará así una de las tres fábricas que tiene en el país otra más en Peñafiel (Valladolid) y de las 12 existentes a nivel mundial. Según informaba ayer El Economista, su facturación se eleva a nivel global a los 1.500 millones de euros, de los que 140 corresponden a España.
La parte buena es que será la empresa más grande del grupo a nivel mundial, explicó ayer el secretario de la Federación Agroalimentaria de UGT, Francisco Barba, aunque la menos buena es que este trasladó afectará a muchos trabjadores. Según Barba, la planta de Marchamalo será a partir de entonces bastante superior a la de Viladecans, que tendrá una situación estratégica para la distribución del producto terminado, aunque no tanto en cuanto a la adquisición de materia prima. El secretario crre que este proceso será importante para Guadalajara y el futuro de la empresa, ya que, a su juicio, le conferirá estabilidad.
La empresa comunicó a principios de mes esta decisión a los trabajadores, tanto a los de la planta de Viladecans, como a la de Marchamalo, y en la actualidad se encuentran negociando con los empleados catalanes su futuro, ya que se les ha ofrecido venirse a la provincia. Desde la Federación Agroalimentaria están en permanente contacto con los compañeros de Barcelona para poder coordinarse y dar cobertura a aquellos a los que se les plantee y acepten la posibilidad de continuar su vida laboral en la planta gallarda.
Con este traslado, Lactalis Nestlé pondrá fin a 25 años de trabajo en territorio catalán e incorporará la línea de productos bebibles a las instalaciones de Marchamalo, que hasta ahora estaba exclusivamente dedicada a los yogures y postres. Esta ampliación hará que esta empresa alcance niveles de empleo que en su momento tuvo Nestlé España con la fabricación de helados en estas instalaciones del polígono del Henares, una de las más importantes de la zona. Esta, sin embargo, a finales del año pasado dejó definitivamente su producción en la provincia y se la llevó a Araia (Álava) con el objetivo, según informaba en abril una vez que llegó a un acuerdo con Lactalis-Nestlé, de mejorar su competitividad europea. Por su parte, esta última alcanzaba de esta forma la oportunidad de ampliar sus instalaciones industriales, hacerlas más competitivas y responder a las necesidades futuras de sus clientes. El destino principal de los productos refrigerados que se fabrican en Marchamalo es la península, un mercado que consideran importante tanto por su volumen como por su potencial crecimiento.
Este traslado supondrá duplicar la producción, que en la actualidad no alcanza las 100.000 toneladas, hasta las 200.000. Se instalarán cinco nuevas líneas de producción, que se sumarán a las 12 que existen en la planta guadalajareña dedicadas al yogur y a los postres en las que trabajan unas 300 personas, y a las que se añadirán otras 180 más.
La compañía cerrará así una de las tres fábricas que tiene en el país otra más en Peñafiel (Valladolid) y de las 12 existentes a nivel mundial. Según informaba ayer El Economista, su facturación se eleva a nivel global a los 1.500 millones de euros, de los que 140 corresponden a España.
La parte buena es que será la empresa más grande del grupo a nivel mundial, explicó ayer el secretario de la Federación Agroalimentaria de UGT, Francisco Barba, aunque la menos buena es que este trasladó afectará a muchos trabjadores. Según Barba, la planta de Marchamalo será a partir de entonces bastante superior a la de Viladecans, que tendrá una situación estratégica para la distribución del producto terminado, aunque no tanto en cuanto a la adquisición de materia prima. El secretario crre que este proceso será importante para Guadalajara y el futuro de la empresa, ya que, a su juicio, le conferirá estabilidad.
La empresa comunicó a principios de mes esta decisión a los trabajadores, tanto a los de la planta de Viladecans, como a la de Marchamalo, y en la actualidad se encuentran negociando con los empleados catalanes su futuro, ya que se les ha ofrecido venirse a la provincia. Desde la Federación Agroalimentaria están en permanente contacto con los compañeros de Barcelona para poder coordinarse y dar cobertura a aquellos a los que se les plantee y acepten la posibilidad de continuar su vida laboral en la planta gallarda.
Con este traslado, Lactalis Nestlé pondrá fin a 25 años de trabajo en territorio catalán e incorporará la línea de productos bebibles a las instalaciones de Marchamalo, que hasta ahora estaba exclusivamente dedicada a los yogures y postres. Esta ampliación hará que esta empresa alcance niveles de empleo que en su momento tuvo Nestlé España con la fabricación de helados en estas instalaciones del polígono del Henares, una de las más importantes de la zona. Esta, sin embargo, a finales del año pasado dejó definitivamente su producción en la provincia y se la llevó a Araia (Álava) con el objetivo, según informaba en abril una vez que llegó a un acuerdo con Lactalis-Nestlé, de mejorar su competitividad europea. Por su parte, esta última alcanzaba de esta forma la oportunidad de ampliar sus instalaciones industriales, hacerlas más competitivas y responder a las necesidades futuras de sus clientes. El destino principal de los productos refrigerados que se fabrican en Marchamalo es la península, un mercado que consideran importante tanto por su volumen como por su potencial crecimiento.