Lamata satisfecho con la buena evolución de las obras de ampliación y reforma del Hospital Universitario de Guadalajara

El consejero de Salud y Bienestar Social, Fernando Lamata, ha mostrado hoy su satisfacción con la buena evolución que presentan las obras que está desarrollando el Gobierno de Castilla-La Mancha para la ampliación y reforma del Hospital Universitario de Guadalajara. Unos trabajos, según ha dicho, “importantes y complejos”, que van a transformar la atención sanitaria en esta provincia y en nuestra comunidad autónoma.

Lamata, que ha visitado las obras acompañado por la presidenta de la Diputación de Guadalajara, María Antonia Pérez León; la delegada de la Junta, Magdalena Valerio; el delegado de Salud y Bienestar Social, Juan Pablo Martínez Marqueta, y el gerente del centro hospitalario, Carlos Armendáriz, ha realizado una valoración muy positiva de los trabajos que se han realizado durante el primer año de obra, por el importante volumen ejecutado y por las previsiones que le han adelantado sus responsables.

En este sentido, y tal y como le ha trasladado la arquitecta del proyecto, las previsiones apuntan a que la fase de ampliación del hospital podría estar concluida en el primer semestre de 2012, momento en el que se produciría el traslado de la actividad a las nuevas instalaciones para, posteriormente, iniciar la reforma de las dependencias del actual centro sanitario. Según han explicado al consejero, actualmente, y como media, la obra cuenta con 120 trabajadores, aunque hay momentos que pueden llegar hasta los 200.

El consejero, que ha realizado un recorrido por las obras junto con responsables de la UTE Vías y Construcciones S.A.- Isolux Corsán Corviam, S.A, que las está ejecutando, ha conocido sobre el terreno los avances principales de la Fase 1 del proyecto, habiéndose ya finalizado el vaciado de la edificación y avanzando de manera importante en los trabajos de saneamiento enterrado en el interior y en la cimentación y estructura del edificio principal.

Lamata ha asegurado que el objetivo del Gobierno del presidente José María Barreda con respecto al Hospital Universitario de Guadalajara no se limitará a desarrollar una nueva infraestructura sino que el proyecto se completará con el equipamiento tecnológico más moderno al servicio de los profesionales y de los usuarios “y que convertirán a nuestro hospital en un centro sanitario a la vanguardia de la Unión Europea”.

El proyecto de ampliación y reforma del Hospital Universitario de Guadalajara supondrá triplicar la superficie construida del actual centro, pasando de los 52.996 metros cuadrados que tiene en estos momentos a 164.280, lo que permitirá incrementar la capacidad de hospitalización, ya que se pasará de las 410 camas actuales a 771, de las que más del 73 por ciento estarán en habitaciones individuales.

Asimismo, se dotará al hospital de 251 locales para consultas, frente a las 98 salas con las que cuenta en la actualidad. Además, el proyecto contempla la creación de un nuevo servicio de Urgencias, con una superficie total de 6.490 metros cuadrados, casi cuatro veces más que el área que ocupa en la actualidad.

La capacidad quirúrgica del hospital se verá igualmente incrementada, ya que se creará un nuevo bloque quirúrgico con 19 quirófanos –16 para actividad programa y urgente y 3 para Cirugía Mayor Ambulatoria—, frente a los 11 con los que cuenta actualmente el centro sanitario.

Por otro lado, se creará un nuevo bloque obstétrico-ginecológico que integrará las estructuras de urgencias maternales, fisiopatología fetal y paritorios, siendo algunos de éstos de alto riesgo, capaces de acoger dinámica quirúrgica.

La ejecución de estas obras permitirá igualmente ampliar la cartera de prestaciones del Hospital Universitario de Guadalajara con la incorporación de nuevos servicios como una Unidad de Cuidados Intensivos Pediátricos y un Servicio de Medicina Nuclear y sistemas complementarios de hospitalización, como una residencia para madres, un hotel de pacientes, guardería y helipuerto.

Otro de los aspectos destacables del proyecto impulsado por el Gobierno de Castilla-La Mancha es el gran incremento en las plazas de aparcamiento con el que contará el centro ya que, de las 658 plazas con las que se contaba al inicio de las obras, se pasará a 1.666, 1.359 de las cuales serán subterráneas.