Las agrupaciones de Protección Civil de la región realizaron más de 2.300 intervenciones durante el pasado año

25/03/2016 - 14:09 Redacción

Las agrupaciones de voluntarios de Protección Civil de Castilla-La Mancha, coordinados por el Servicio de Atención de Urgencias y Emergencias 112, realizaron durante el pasado año 2015 más de 2.300 intervenciones en cumplimiento de sus atribuciones.

Esta cifra de intervenciones a lo largo de 2015 pone de manifiesto que las agrupaciones de voluntarios son un elemento fundamental en la resolución de las emergencias en Castilla-La Mancha. De hecho, estas agrupaciones son un apoyo esencial para los grupos profesionales de actuación en emergencias como bomberos, sanitarios o los distintos cuerpos y fuerzas de seguridad.

Así, durante el pasado año y según los datos de la Memoria 2015 del Servicio de Emergencias 112, el mes con mayor número de intervenciones por parte de los voluntarios de Protección Civil fue julio, con 322, seguido de agosto y mayo.

Es durante los meses estivales cuando en numerosos pueblos de la región se incrementa el número de habitantes, lo que da lugar a un mayor número de urgencias y, por lo tanto, a un aumento en el trabajo de estas agrupaciones, que, además, también participan en hacer frente a los pequeños incendios de vegetación que suelen producirse en esta época.

Por el contrario, los meses de octubre y noviembre fueron los más tranquilos en volumen de activaciones, dado que el número de intervenciones se redujeron a 140 y 142, respectivamente.

Uno de los valores de estos grupos de voluntarios de Protección Civil es su conocimiento del terreno donde se ubican, algo especialmente importante en una región tan extensa como Castilla-La Mancha. Por este motivo son una pieza imprescindible a la hora de desarrollar dispositivos de búsqueda para personas desaparecidas, así como para servir de orientación a los equipos de actuación profesionales.

Versatilidad y formación

Otro de los puntos fuertes que hace de las agrupaciones de voluntarios un pilar fundamental en la política de emergencias de Castilla-La Mancha es su versatilidad, fruto de su preparación. Los integrantes de estas agrupaciones reciben formación muy diversa por parte, principalmente, de la Escuela de Protección Ciudadana, organismo dependiente del Gobierno regional.

Esta formación les ofrece las herramientas básicas para enfrentarse a las situaciones de emergencia más diversas. En la Escuela de Protección Ciudadana reciben enseñanzas en primeros auxilios, incendios en vegetación, autoprotección, etc.

Además, las agrupaciones de Protección Civil prestan apoyo a las actividades que se ponen en marcha desde los ayuntamientos a los que pertenecen, como organización de espectáculos al aire libre, romerías, concentraciones deportivas, entre otras, siendo una pieza fundamental para garantizar la seguridad y el bienestar de los vecinos.