Las aromáticas, motor de desarrollo
Las posibilidades del sector de la lavanda desde el punto de vista agrario, industrial y turístico son muy amplias.
El Covid-19 ha impedido en el mes de julio, cuando la lavanda está en su máximo esplendor por la floración, en gran medida la promoción turística que cada año se realiza en torno al cultivo, obligando a suspender los tradicionales festivales. Aun así, con las debidas precauciones, han sido muchos los visitantes que han disfrutado de la belleza espectacular de estos paisajes violetas, principalmente ubicados en la Alcarria, con Brihuega como gran enseña, pero cada día más extendidos por las distintas comarcas. En 2020 se han cultivado 2.200 hectáreas de lavandín, lavanda y espliego, casi setecientas más que el año anterior, constituyendo otra opción para que los agricultores obtengan mayor rentabilidad de sus tierras. Bastantes turistas, este verano, además de contemplar de los ‘mares morados’, han participado en el I Certamen fotográfico ‘Guadalajara, paisajes de lavanda’ organizado por Nueva Alcarria y Alcarria Flora. Nuestra gratitud para esta empresa de Cogollor, la mayor comercializadora de plantas aromáticas de España, y para los patrocinadores, Ayuntamiento de Brihuega, Diputación Provincial y Ferial Plaza- donde hasta el 15 de septiembre se puede visitar la exposición con las fotografías premiadas y una selección de las participantes, que con posterioridad se exhibirán en la localidad briocense. Gracias, igualmente, al Hotel Tryp, el Parador Nacional de Turismo de Sigüenza, Yunque y la Federación Provincial de Turismo y Hostelería, integrada en CEOE-Cepyme, colaboradores en esta iniciativa. Enhorabuena a los concursantes por la variedad, calidad y originalidad de las fotografías recibidas y nuestra felicitación a los ganadores de los premios y accésit. Este certamen nace como reflejo de una realidad, la expansión de las aromáticas como complemento a otros cultivos clásicos, convertidas en gran atractivo de la provincia que debe beneficiarse del tirón del turismo ‘morado’ como hace Brihuega que aprovechando la sinergia de las visitas a los campos ha recuperado gran parte de su patrimonio y multiplicado por veinte en los últimos años su número de visitantes y también sus habitantes, porque las aromáticas están ayudando a fijar población. Las posibilidades del sector de la lavanda desde el punto de vista agrario, industrial y turístico son amplias siendo un pilar básico para la economía, una gran oportunidad para el desarrollo de nuestros pueblos.