Las averías en el suministro de agua deberán de solventarse en sólo 24 horas

Desmarcándose de las críticas generadas en torno al mismo en las últimas semanas por la posibilidad de que el servicio se acabe entregando a una empresa privada, el concejal responsable de la materia, Jaime Carnicero, destacó que este Reglamento supondrá una “garantía para los abonados” que religiosamente disfrutan del agua en sus domicilios y pagan por su consumo, subrayando que el texto va a cubrir una serie de “vacíos legales” que en muchos casos obligaba a tomar decisiones a los técnicos municipales sin una base legal.

Gestión directa o indirecta
Según reza el texto del Reglamento, la gestión del agua de la ciudad quedaría en manos de una entidad suministradora que aún está por determinar, ya que el Ayuntamiento baraja la posibilidad de mantener la gestión directa –como hasta ahora– o entregarla a una empresa privada –bajo pago por servicio–, sin descartarse igualmente una fórmula mixta e intermedia entre ambas opciones.
Carnicero evitó pronunciarse ayer sobre el asunto, remitiéndose a una informe de viabilidad y económico en el que está inmerso el Consistorio para decretar la forma de gestión a seguir. “No se trata de privatizar el servicio, sino de gestionarlo de manera directa o indirecta”, señaló el edil.
Sea cual sea la fórmula final, Carnicero apuntaba ayer que el nuevo Reglamento no tiene que suponer necesariamente “una subida de la tarifa o de las tasas del agua”. De hecho, el edil recordaba ayer que la gestión indirecta que se asumió en la vecina Alcalá de Henares no había subido el precio del consumo por encima del IPC. “Quien pone las tarifas es el Ayuntamiento, y nadie nos podrá obligar a poner una”, subrayó Carnicero.
Sin embargo, desde los grupos políticos de la Oposición han recordado que desde 2006 las tarifas del agua en la ciudad complutense se han incrementado en un 40 por ciento por la inclusión en la factura ciudadana de un nuevo concepto a la hora de pagar.

Rápida respuesta a las averías
A partir de la entrada en vigor del Reglamento, sobre la entidad suministradora, ya sea o no privada, quedará la obligación de mantener en buen estado las infraestructuras y conducciones del servicio –a excepción de las ubicadas en los hogares privados–, haciéndose cargo de las averías y fugas durante cualquier momento del día y con la obligación se solventarlas en un plazo de 24 horas. Además, la entidad suministradora deberá de responder a cualquier reclamación ciudadana en un periodo que no podrá ser superior a los 10 días. En caso de que esto no sucediera, “el Ayuntamiento intervendría de oficio”, según Carnicero. Esa atención será, además, durante las 24 horas del día, mientras que, según ha reconocido el propio edil, actualmente los vecinos de la capital solamente son atendidos en horario matutino y hasta las 15.00 horas, pudiendo pasar horas hasta que se resuelve una avería o similar. El texto normativo obliga igualmente a la entidad suministradora a garantizar una idónea presión del agua, al igual que el caudal. Además, se establecerá un calendario estable para la lectura de los contadores, aparatos que a partir de ahora tendrán que contar con unas características comunes determinadas y homologadas.

Restricciones
Otra de las grandes novedades que marcará el nuevo Reglamento será la posibilidad que adquiere el Ayuntamiento para decidir sobre posibles restricciones de agua en caso de que fuera necesario.
Lo que no contempla es cualquier tipo de penalización para un consumo abusivo de agua, ya que este supuesto viene ya regulado en las ordenanzas fiscales.