Las ayudas básicas de emergencia se duplicaron en 2009
01/10/2010 - 09:45
Por: VIRGINIA BODEGA
Los tres programas dirigidos a la población en riesgo de exclusión atendieron a unas 225 personas
Durante el pasado año, los Servicios Sociales municipales tramitaron un total de 541 ayudas básicas de emergencia alimento, ropa, pago de alquiler de vivienda a personas y familias de Guadalajara con problemas económicos, casi el doble de las que se gestionaron en 2008, cuando fueron un total de 349. La crisis ha propiciado que el Ayuntamiento de Guadalajara haya tenido que implementar estas ayudas directas ante el incremento del número de familias que se han visto sacudidas por tal situación, que se han quedado sin empleo y sin recursos económicos suficientes para hacer frente a todos sus gastos.
Pero al tiempo, el Ayuntamiento ha seguido desarrollando los tres programas que tiene en marcha para mejorar la calidad de vida y el bienestar social de los colectivos en riesgo de exclusión social, que sufrían antes de la llegada de la crisis y que durante este último año han vivido una situación aún más complicada que estos tres programas de ayuda han tratado de mejorar, como explicó ayer la concejala de Familia y Bienestar Social en el Consistorio, Carmen Heredia, acompañada por el coordinador de los Servicios Sociales municipales, Luis Bueno.
El primero de ellos tiene por nombre Desarrollo grupal y comunitario para colectivos en riesgo de exclusión social y contempla actuaciones en áreas, barrios y sectores desfavorecidos con mayor concentración de individuos, grupos y familias en riesgo de exclusión social, concretamente Escritores y San Vicente de Paúl. Como detalló Heredia, en este caso se trata de diseñar estrategias de promoción comunitaria y de intervención grupal que incrementen la calidad de vida y el bienestar social de los colectivos que se encuentran en esta situación, potenciando su capacidad como personas para el abordaje de sus propios problemas, demandas y necesidades. El perfil de los beneficiarios de este programa son personas y familias en situación de pobreza económica, con bajo nivel de formación y elevados índices de paro y precariedad laboral. Asimismo, sufren de aislamiento social por carencia de motivaciones o por pertenencia a minorías étnicas o grupos culturales. La población atendida generalmente es muy joven; la edad comprendida de las personas con las que se está trabajando es de 26 a 40 años, en su mayor parte familias nucleares con menores a su cargo en edades comprendidas entre los 4 y los 12 años. Un 22 por ciento de ellas son numerosas y un 28 por ciento, monoparentales. El 65 por ciento de los atendidos son españoles; el 18 por ciento, de minorías étnicas; y el 33 por ciento, de origen latinoamericano.
El número de atendidos en este programa en 2009 fue de 43 menores y 25 mujeres la concejala reconoció la dificultad para trabajar con hombres y el importe directo que se destinó fue de 60.000 euros cantidad que gestiona la contrata del servicio, en la que no están incluidos los trabajos que llevan a cabo los propios trabajadores sociales municipales, que coordinan todas las actividades, ni el de las distintas asociaciones y entidades sociales que también toman parte y colaboran con el programa.
Prevenir el absentismo escolar
El segundo programa sobre el que la concejala hizo balance se llama Educación de calle y tiene por objetivo prevenir fundamentalmente la desescolarización y el absentismo escolar. Sabemos que con la educación se erradica esta exclusión porque va a permitir tener trabajo en el futuro y mostrarse con mucha más capacidad ante la sociedad para afrontar cualquier reto, dijo Heredia. El perfil de los beneficiarios en este caso corresponde a menores hasta 16 años en riesgo de exclusión, gente escolarizada pero que permanentemente permanece en la calle, no acude a los centros escolares, como aclaró la concejala. Éste es un programa dedicado especialmente a un colectivo que sabemos que es absentista, que sabemos que les cuesta mucho ser constantes en su esfuerzo y en su participación, matizó Heredia.
El equipo de Educación de calle dos educadores sociales, dos técnicas de integración social y un monitor atendió en 2009 a 110 menores de los institutos de educación secundaria Brianda de Mendoza, Buero Vallejo, Luis de Lucena, José Luis Sampedro y Aguas Vivas y de varios centros de formación profesional. Entre otras actuaciones, este programa ha desarrollado labores de intervención y seguimiento en la Biblioteca Pública, intervenciones con familias a través de visitas a domicilio y derivaciones a otros recursos sociales, además de otras de carácter individual con menores. Es importante la colaboración de la Policía Local en este programa, a la hora de detectar a los menores que no acuden a sus clases. El importe destinado al mismo ascendió a 40.000 euros.
En ayuda de toda la familia
Como complemento a estos dos programas, el Ayuntamiento desarrolla Terapia Familiar, cuyo objetivo es prestar atención específica a familias con dificultades o que sufren distintos conflictos sociales. Se tratan relaciones familiares complejas lo que lleva consigo tener que intervenir con menores, que en muchas ocasiones esconden situaciones personales delicadas consumos de distintas sustancias, depresiones y otras problemáticas que perjudican al funcionamiento de la familia. El número de casos atendidos en 2009 ha sido de 46 y el importe del programa fue de 40.000 euros.
El objetivo global de los tres programas es mejorar la situación de estos colectivos, pero también la situación de donde están integrados, las zonas de Guadalajara donde viven y yo creo que lo estamos consiguiendo, terminó Heredia.
El primero de ellos tiene por nombre Desarrollo grupal y comunitario para colectivos en riesgo de exclusión social y contempla actuaciones en áreas, barrios y sectores desfavorecidos con mayor concentración de individuos, grupos y familias en riesgo de exclusión social, concretamente Escritores y San Vicente de Paúl. Como detalló Heredia, en este caso se trata de diseñar estrategias de promoción comunitaria y de intervención grupal que incrementen la calidad de vida y el bienestar social de los colectivos que se encuentran en esta situación, potenciando su capacidad como personas para el abordaje de sus propios problemas, demandas y necesidades. El perfil de los beneficiarios de este programa son personas y familias en situación de pobreza económica, con bajo nivel de formación y elevados índices de paro y precariedad laboral. Asimismo, sufren de aislamiento social por carencia de motivaciones o por pertenencia a minorías étnicas o grupos culturales. La población atendida generalmente es muy joven; la edad comprendida de las personas con las que se está trabajando es de 26 a 40 años, en su mayor parte familias nucleares con menores a su cargo en edades comprendidas entre los 4 y los 12 años. Un 22 por ciento de ellas son numerosas y un 28 por ciento, monoparentales. El 65 por ciento de los atendidos son españoles; el 18 por ciento, de minorías étnicas; y el 33 por ciento, de origen latinoamericano.
El número de atendidos en este programa en 2009 fue de 43 menores y 25 mujeres la concejala reconoció la dificultad para trabajar con hombres y el importe directo que se destinó fue de 60.000 euros cantidad que gestiona la contrata del servicio, en la que no están incluidos los trabajos que llevan a cabo los propios trabajadores sociales municipales, que coordinan todas las actividades, ni el de las distintas asociaciones y entidades sociales que también toman parte y colaboran con el programa.
Prevenir el absentismo escolar
El segundo programa sobre el que la concejala hizo balance se llama Educación de calle y tiene por objetivo prevenir fundamentalmente la desescolarización y el absentismo escolar. Sabemos que con la educación se erradica esta exclusión porque va a permitir tener trabajo en el futuro y mostrarse con mucha más capacidad ante la sociedad para afrontar cualquier reto, dijo Heredia. El perfil de los beneficiarios en este caso corresponde a menores hasta 16 años en riesgo de exclusión, gente escolarizada pero que permanentemente permanece en la calle, no acude a los centros escolares, como aclaró la concejala. Éste es un programa dedicado especialmente a un colectivo que sabemos que es absentista, que sabemos que les cuesta mucho ser constantes en su esfuerzo y en su participación, matizó Heredia.
El equipo de Educación de calle dos educadores sociales, dos técnicas de integración social y un monitor atendió en 2009 a 110 menores de los institutos de educación secundaria Brianda de Mendoza, Buero Vallejo, Luis de Lucena, José Luis Sampedro y Aguas Vivas y de varios centros de formación profesional. Entre otras actuaciones, este programa ha desarrollado labores de intervención y seguimiento en la Biblioteca Pública, intervenciones con familias a través de visitas a domicilio y derivaciones a otros recursos sociales, además de otras de carácter individual con menores. Es importante la colaboración de la Policía Local en este programa, a la hora de detectar a los menores que no acuden a sus clases. El importe destinado al mismo ascendió a 40.000 euros.
En ayuda de toda la familia
Como complemento a estos dos programas, el Ayuntamiento desarrolla Terapia Familiar, cuyo objetivo es prestar atención específica a familias con dificultades o que sufren distintos conflictos sociales. Se tratan relaciones familiares complejas lo que lleva consigo tener que intervenir con menores, que en muchas ocasiones esconden situaciones personales delicadas consumos de distintas sustancias, depresiones y otras problemáticas que perjudican al funcionamiento de la familia. El número de casos atendidos en 2009 ha sido de 46 y el importe del programa fue de 40.000 euros.
El objetivo global de los tres programas es mejorar la situación de estos colectivos, pero también la situación de donde están integrados, las zonas de Guadalajara donde viven y yo creo que lo estamos consiguiendo, terminó Heredia.