Las brigadas de limpieza han eliminado más de 5.400 metros cuadrados de grafiti desde agosto

Desde el pasado mes de agosto, cuando el Ayuntamiento de Guadalajara inició la campaña de limpiezas integrales de los distintos barrios de la capital, las brigadas municipales especializadas en esta labor han eliminado de muros y paredes un total de 5.407 metros cuadrados de pintadas y grafitis, una superficie tan extensa como la de alguno de los propios barrios sobre los que se ha actuado. Según detalló ayer el concejal de Limpieza y Medio Ambiente, Lorenzo Robisco, que hizo balance de todas las actuaciones que, en materia de limpieza, se han llevado a cabo en los últimos cuatro meses, en agosto se retiraron 1.470 metros cuadrados de grafitis; 610 en septiembre; en octubre fueron 1.428 metros cuadrados y 1.899 más –la mayor cifra– durante este mismo mes de noviembre que todavía está por concluir. A pesar de los datos positivos, “la batalla continúa”, anunció Robisco, pues las pintadas es “una de las grandes luchas que se tiene en la Concejalía que, de una forma razonable, vamos combatiendo en el día a día”, añadió, lamentando la importante “mano de obra que se está gastando de una forma improcedente”. Y no sólo horas de trabajo, pues en estos trabajos de limpieza se han utilizado, además, 500 kilos de pintura y 235 litros de decapante.
Los barrios más afectados por los grafitis, como indicó Robisco, fueron la Llanilla, Escritores y la zona de la calle Constitución.

Cuatro meses, 18 zonas
Además de los datos “curiosos” en cuanto a la retirada de grafitis, las limpiezas integrales han actuado en muchos otros aspectos de, en total, 18 zonas de la ciudad. En el mes de agosto fueron la Colonia Sanz Vázquez y el Alamín; en septiembre, la Llanilla, el barrio de Cobos y Las Cumbres; a Adoratrices, el Hospital, el entorno del Zoo municipal, el cementerio y La Rambla les tocó en octubre; y en este mes de noviembre han sido Escritores y las calles Constitución, Cifuentes y Cardenal Mendoza las beneficiadas. La cosa no quedará, sin embargo, ahí, pues durante el mes de diciembre, con motivo de las fiestas navideñas, se actuará en la zona más emblemática de la capital, el casco histórico: las calles Mayor, Ingeniero Mariño, Cuesta del Matadero y el paseo Doctor Fernández Iparraguirre sufrirán un profundo lavado de cara para acoger los tradicionales actos navideños.
Como pormenorizó Robisco, en todas estas zonas de la capital se han llevado a cabo diversas actuaciones; desde barridos mixtos a limpiezas integrales de pintadas y de zonas de dominio privado y uso público, incluyendo el barrido y el baldeo, hasta la revisión de alcantarillas y sumideros, la retirada de malas hierbas y la limpieza y mantenimiento de los contenedores. Pero además, al tiempo que los operarios de las brigadas desarrollaban estos trabajos, han ido encontrando otros problemas que se han tratado de solucionar en cuanto a defectos o deterioro de pavimentos, calzadas, aceras y mobiliario urbano. Como concretó el concejal, “hemos sacado diferentes conclusiones que nos han permitido tener un mayor conocimiento de los problemas de los barrios”, a lo que añadió que “cada barrio tiene una identidad, unos problemas y unas soluciones distintas”. En este sentido, Robisco destacó los problemas de dos barrios muy específicos y particulares, el barrio de Cobos –al otro lado de las vías del tren, en la zona de la estación de Renfe– y la Colonia Sanz Vázquez, donde se han llevado a cabo “actuaciones muy integrales, con problemas muy concretos, y también en esos casos hemos incidido en el mobiliario urbano y en las infraestructuras, pues también se han arreglado bolardos y bancos”.
En este punto, Robisco reconoció los problemas y dificultades encontrados en algunos “pequeños rincones” de ciertos barrios, a los que la maquinaria específica no pudo acceder.

Actuación policial
Junto a la observación de problemas de deterioro en mobiliario y viarios, las brigadas de limpieza también han detectado en estos meses “conductas incívicas de las que ya teníamos conocimiento”, admitió Robisco, pero sobre las que el Ayuntamiento va a tomar ahora “nuevas medidas”, en esta ocasión a través de la Policía Local, que vigilará y sancionará este tipo de comportamientos. Concretamente, como señaló el concejal, se actuará sobre la costumbre de algunos vecinos de depositar bolsas de basura en las papeleras, sobre todo en “dos o tres calles del centro”. Según Robisco, se trata de papeleras “localizadas” en las que algunos vecinos –al parecer, siempre los mismos– depositan sus bolsas de basura en lugar de llevarlas hasta los contenedores adecuados, por lo que dichas papeleras se llenan, se desbordan y dejan una imagen fea y deteriorada del casco histórico de la capital. “Cuando ya no queda más remedio, hay que actuar con la Policía, ver quién lo hace, retirarlo y sancionar”, advierte el concejal.
En este sentido, Robisco reconoció el trabajo realizado por los agentes que, en el marco de la Ordenanza de Convivencia Ciudadana, el pasado 2008 sancionaron a 17 personas que incumplieron alguno de los artículos relacionados con el vandalismo, la suciedad y el medio ambiente. En lo que va de año 2009, como continuó, “la Policía sigue trabajando bien” y ya han sido denunciados otros 17 ciudadanos. “Algunos son los mismos”, comentó el concejal, sobre todo los que fueron cazados haciendo grafitis y pintadas. “Son pocos, pero hacen mucho daño”, terminó Robisco.
En cuanto a otro de los “problemas número uno” de la limpieza en la capital, los excrementos, el concejal del área aseguró que pronto se tendrán noticias sobre las distintas actuaciones que se han llevado a cabo en los últimos meses para tratar de erradicar estas “conductas incívicas” de los dueños de mascotas que no respetan las normas.