Las calles de Tendilla se llenaron de nuevo de personas amantes de las tradiciones durante el fin de semana

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

Por: BORJA TORRE. GUADALAJARA
Cuando a los vecinos de Tendilla llegó la noticia de que se preveía la famosa ‘tormenta perfecta’ en España, en ningún momento pudieron pensar que el público respondería de esta manera y abarrotaría las calles de la localidad durante el fin de semana. Y es que la Feria de San Matías ha logrado ya tener cierto caché entre los amantes de lo tradicional, que tienen marcado ya en rojo estos días del mes de febrero. Durante estos días pudieron encontrarse cientos de puestos, degustaciones culinarias, exhibiciones medievales, artesanía... Todo con una sola misión, hacer que todo el mundo se lleve el mejor recuerdo de Tendilla.
Rotundo éxito. Esas son las dos palabras que definen el fin de semana vivido en Tendilla durante la celebración de la Feria de San Matías. Gentes del pueblo y de otros muchos lugares de la provincia y fuera de ella disfrutaron de unas jornadas en las que el recuerdo de los antiguos tuvo un gran protagonismo.
Si el sábado las condiciones del tiempo deslucieron alguno de los actos llevados a cabo por la organización –aunque las precipitaciones no fueron tan graves como se anunciaban– ayer el día amanecía con un sol radiante que templaba la temperatura e invitaba a todos los asistentes a salir a la calle para disfrutar de este ambiente único. El alcalde de la localidad, Jesús María Muñoz, destacó que “el tiempo ha sido respetuoso con nosotros y el pueblo está a rebosar. Literalmente, no entramos todos en el pueblo”.
Entre los múltiples actos que tuvieron lugar, sin duda el que más gustó a los más pequeños fue la cetrería. El viento del sábado no permitió a las aves realizar sus impresionantes vuelos todo lo que se hubiera deseando, pero por el contrario los niños tuvieron más tiempo para estar cerca de estos bellos animales. “Pocos niños se fueron sin hacerse una foto sujetando una águila”, comentó el primer edil.

Música y caballeros
La música también tuvo su momento durante la Feria. Además del acompañamiento de los dulzaineros de Guadalajara durante las degustaciones de migas –tradicionales ya en este evento–, el sábado hubo dos actuaciones. La primera, destinada a gente más mayor, estuvo a cargo del grupo rociero de la Hermanadad de la Macarena de Parla y de la ronda La Alegría. De la segunda se encargó el grupo Los Bodegos, de la vecina Fuentelencina, “que cuentan con un gran número de fans aquí”, dijo el alcalde.
Pero ayer las verdaderas estrellas fueron los caballeros medievales que se podían encontrar por las calles del pueblo. A lo largo de todo el día realizaron varias demostraciones de sus habilidades, así como una justa que recordó los torneos que tenían lugar hace siglos.
“Quiero agradecer a todo aquel que ha venido, tanto público como tenderos, sobre todo después de las previsiones meteorológicas adversas que había. Que la gente se haya atrevido a venir y nos haya acompañado es lo mejor. Yo no esperaba tanta gente”, finalizó Muñoz.