Las carrozas deslumbraron en su recorrido por la ciudad
01/10/2010 - 09:45

Por: BEATRIZ PARIENTE
FERIAS Y FIESTAS
Desafiando a las nubes, el desfile de carrozas de 2009 volvió a estar a la altura de lo esperado en el segundo año en que los peñistas no acompañan a las creaciones por la capital. El pasado año, la grandiosidad de carrozas como la de Caja de Guadalajara, con un trailler de 30 metros de largo que recreó un tren iluminado por 1.000 bombillas de colores o la carroza de inspiración vikinga del Ayuntamiento de Guadalajara no dejaron indiferentes a nadie, como tampoco lo hicieron este año las nuevas propuestas inspiradas en épocas históricas o temas del imaginario popular.
Desde las 14.00 horas, el dispositivo del Ayuntamiento encargado de la organización del desfile comenzó con el traslado de las carrozas que desfilaron horas más tarde por la ciudad. El trabajo fue meticuloso, ya que el volumen de los traillers y la altura de las creaciones hacen difícil que discurran por los accesos más angostos, aunque la veteranía de los creadores de las carrozas hizo que todas estas complicaciones quedaran en nada. El desfile de este año lo inauguró el grupo de calle Gozarte con un espectáculo de animación, tan estético como sorprendente, basado en una gran flor que se abría y se cerraba al paso por el recorrido. Tras ellos, la tradicional carroza de Trapsa sirvió una vez más para mostrar la cara más divertida de esta empresa encargada del servicio de transporte urbano en autobús. La carroza de Zero Vehículos Eléctricos-MZK Sonido siguió los pasos de ésta, demostrando que sus decibelios eran, con mucho, los de mayor potencia de todo el desfile.
Dentro de las carrozas preparadas por los gimnasios deportivos de la ciudad pudo verse a la de Sport Club Sportland y Spa Balneario Urbano, donde sus habituales usuarios se encargaron de demostrar que se puede hacer deporte y divertirse al mismo tiempo. En esta edición, decidieron optar por una práctica deportiva basada en las artes marciales y, además, invitaron a un vistoso dragón chino a acompañarles en su demostración.
Tras ellos, la siguiente carroza del desfile fue la de Mariano Viejo. En su caso, la empresa escogió la inspiración selvática para mostrar un trailler lleno de animales salvajes, con leones, un guepardo y un enorme gorila blanco. Estas creaciones, cuidadas al milímetro, se realizan con materiales ocmo hierro, madera, fibra, cartón-piedra y poliespán, materiales que se moldean para conseguir las formas deseadas y que, después, se pintan o barnizan en los colores deseados. Javier Corrons, gerente de Steco División S.L. la empresa encargada de construir muchas de las carrozas de este año, explica que cada pieza lleva su trabajo y que, en líneas generales, es muy parecido al que se hace en las fallas de Valencia. De hecho, los artesanos de las carrozas llevan desde que acabaron los Carnavales preparando las creaciones que pudieron disfrutarse ayer.
Tras la aventura selvática que propuso Mariano Viejo le llegó el turno a los dulzaineros de Villaflores, habituales en este tipo de desfiles. Después de ellos la carroza del Hogar Extremeño eligió la inspiración romana para recrear una sencilla pero lograda composición basada en grandes monedas de la época, bustos de emperadores como Julio César o estatuas clásicas, todas ellas recogidas de documentación extraida por sus creadores para conseguir la máxima fidelidad con la época que quiso recrearse. Como en Extremadura hay mucho patrimonio romano este año han decidido mostrarlo en la carroza, explicaba Javier Corrons horas antes de la salida de esta creación.
La plataforma de la Asociación de Jubilados Infantado se basó en el oeste americano para mostrar a un gran jefe indio con los brazos cruzados, en una posición que parecía mostrar toda su sabiduría, y un gran bisonte presidiendo el final del trailler.
La música de acompañamiento de esta carroza la pusieron los Dulzaineros Kalaberas, no muy lejos de los Dulzaineros de Guadalajara, quienes antecedieron a la carroza de Joaquín Fernández Estructuras para Espectáculos. En su caso, la diversión y la alegría se apoderó de sus protagonistas, varios payasos que repartieron caramelos entre los niños, asombrados con una carroza llena de globos y piruletas gigantes.
Tras ella llegó el turno de la carroza de Caja Castilla-La Mancha, inspirada, una vez más, en motivos que tienen que ver con la tierra, como El Cid, a lomos de su caballo, ataviado con su sempiterna armadura y saliendo al galope de un castillo medieval. La carroza, además de estar muy bien acabada, llamó la atención por la cantidad de purpurina que se empleó para colorear tanto al castillo como al caballero.
Dentro de las carrozas preparadas por los gimnasios deportivos de la ciudad pudo verse a la de Sport Club Sportland y Spa Balneario Urbano, donde sus habituales usuarios se encargaron de demostrar que se puede hacer deporte y divertirse al mismo tiempo. En esta edición, decidieron optar por una práctica deportiva basada en las artes marciales y, además, invitaron a un vistoso dragón chino a acompañarles en su demostración.
Tras ellos, la siguiente carroza del desfile fue la de Mariano Viejo. En su caso, la empresa escogió la inspiración selvática para mostrar un trailler lleno de animales salvajes, con leones, un guepardo y un enorme gorila blanco. Estas creaciones, cuidadas al milímetro, se realizan con materiales ocmo hierro, madera, fibra, cartón-piedra y poliespán, materiales que se moldean para conseguir las formas deseadas y que, después, se pintan o barnizan en los colores deseados. Javier Corrons, gerente de Steco División S.L. la empresa encargada de construir muchas de las carrozas de este año, explica que cada pieza lleva su trabajo y que, en líneas generales, es muy parecido al que se hace en las fallas de Valencia. De hecho, los artesanos de las carrozas llevan desde que acabaron los Carnavales preparando las creaciones que pudieron disfrutarse ayer.
Tras la aventura selvática que propuso Mariano Viejo le llegó el turno a los dulzaineros de Villaflores, habituales en este tipo de desfiles. Después de ellos la carroza del Hogar Extremeño eligió la inspiración romana para recrear una sencilla pero lograda composición basada en grandes monedas de la época, bustos de emperadores como Julio César o estatuas clásicas, todas ellas recogidas de documentación extraida por sus creadores para conseguir la máxima fidelidad con la época que quiso recrearse. Como en Extremadura hay mucho patrimonio romano este año han decidido mostrarlo en la carroza, explicaba Javier Corrons horas antes de la salida de esta creación.
La plataforma de la Asociación de Jubilados Infantado se basó en el oeste americano para mostrar a un gran jefe indio con los brazos cruzados, en una posición que parecía mostrar toda su sabiduría, y un gran bisonte presidiendo el final del trailler.
La música de acompañamiento de esta carroza la pusieron los Dulzaineros Kalaberas, no muy lejos de los Dulzaineros de Guadalajara, quienes antecedieron a la carroza de Joaquín Fernández Estructuras para Espectáculos. En su caso, la diversión y la alegría se apoderó de sus protagonistas, varios payasos que repartieron caramelos entre los niños, asombrados con una carroza llena de globos y piruletas gigantes.
Tras ella llegó el turno de la carroza de Caja Castilla-La Mancha, inspirada, una vez más, en motivos que tienen que ver con la tierra, como El Cid, a lomos de su caballo, ataviado con su sempiterna armadura y saliendo al galope de un castillo medieval. La carroza, además de estar muy bien acabada, llamó la atención por la cantidad de purpurina que se empleó para colorear tanto al castillo como al caballero.