Las familias en quiebra se quintuplicaron en tres meses

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

La familia española también da muestras de falta creciente de liquidez. Casi 100 familias españolas han tenido que declararse en concurso de acreedores (suspensión de pagos y quiebras) durante el tercer trimestre del año ante la imposibilidad de afrontar sus pagos y deudas, lo que supone casi quintuplicar (385%) las del mismo periodo del año anterior. Además las empresas con problemas de deuda aumentaron un 263,8% hasta los 764 concursos en el tercer trimestre, casi la mitad de ellas pertenecientes al sector de la construcción o inmobiliario.
La imposibilidad de hacer frente a sus deudas ha llevado a 97 familias en España a declararse en concurso de acreedores durante el tercer trimestre del año. Las familias constituyeron así el 12,6% del total de 764 deudores se declararon en concurso entre los pasados meses de julio y septiembre, más del triple (263,8%) que un año antes, según la estadística de procedimiento concursal del Instituto Nacional de Estadística (INE) publicada hoy. Los otros 667 procesos correspondieron a empresas.
El 61,1% de las empresas concursadas se encuentra en el tramo más bajo de volumen de negocio, menos de dos millones de euros, y son, principalmente, sociedades de responsabilidad limitada. El 81,9% de las empresas concursadas en el tercer trimestre no pertenecían a un grupo empresarial. De las restantes empresas concursadas, un 17,4% pertenece a un grupo español y un 0,7% a un grupo bajo control extranjero.
Por tipo de concurso, 728 fueron voluntarios, casi cuatro veces más (277,2%) que en el tercer trimestre de 2007, y los otros 36 necesarios, el doble (111,8%) respecto a un año antes. Por clase de procedimiento, los abreviados aumentaron un 178,4% en tasa interanual, mientras que los ordinarios se multiplicaron por casi cinco (369%).
El 46,32% del total de empresas declaradas en concurso entre julio y septiembre son del sector de la construcción o inmobiliario. Concretamente, el 25% de las concursadas (167 empresas) tenían como actividad principal la construcción, cifra que multiplica por más de cuatro a la de igual periodo de 2007. Otro 21,3% (142) se dedicaba a actividades inmobiliarias y servicios empresariales. Otro 22,2% de las empresas en suspensión de pagos se dedicaba a la industria y la energía, y un 18% al comercio y la hostelería.