Las familias llenan la Plaza de los Caídos en 'Guadalandia'
01/10/2010 - 09:45
Por: MAR GATO. MADRID
Guadalandia vivió durante la Nochebuena y Navidad los que fueron, sin duda, sus días más entrañables. El buen tiempo propició que fueran muchas las familias las que se acercaran a la ciudad de actividades en la que se ha convertido en estos días de fiesta la plaza de los Caídos para disfrutar del ambiente navideño que se respira en la calle. La pista de hielo fue, una vez más, la gran estrella de esta oferta lúdica. Si en la Nochebuena, a pesar del horario reducido, pasaron por la instalación en torno a las 70 personas, en el día de Navidad esta cifra se llegó a duplicar.
Guadalandia vivió durante la Nochebuena y Navidad los que fueron, sin duda, sus días más entrañables. El buen tiempo propició que fueran muchas las familias las que se acercaran a la ciudad de actividades en la que se ha convertido en estos días de fiesta la plaza de los Caídos para disfrutar del ambiente navideño que se respira en la calle.
La pista de hielo fue, una vez más, la gran estrella de esta oferta lúdica. Si en la Nochebuena, a pesar del horario reducido, pasaron por la instalación en torno a las 70 personas, en el día de Navidad esta cifra se llegó a duplicar. Muchos fueron los que se atrevieron a darse alguna que otra vuelta deslizándose sobre el frío hielo, pero fueron aún más los que se agolparon alrededor de la pista para comprobar in situ las habilidades de hijos y nietos sobre patines. Dos jornadas llenas de diversión y alguna que otra caída nada seria que no pudiera solventarse con una sonrisa.
A la oferta sobre patines le siguieron de cerca por afluencia de público las camas elásticas, donde los más pequeños, bajo la atenta mirada de sus padres, se aventuraron a hacer las piruetas y acrobacias soñadas.
Infantado, enclave navideño
Junto a Guadalandia, otro de los emblemas que despertaron gran interés entre los guadalajareños y foráneos que se acercaron hasta la plaza de los Caídos fue el Palacio del Infantado, abierto durante Nochebuena y Navidad para mostrar los encantos arquitectónicos de su patio central. Las exposiciones, por contra, permanecieron cerradas al público pese a que algunos entraran con la intención de ver la exposición de belenes Tiempo de Navidad.
La pista de hielo fue, una vez más, la gran estrella de esta oferta lúdica. Si en la Nochebuena, a pesar del horario reducido, pasaron por la instalación en torno a las 70 personas, en el día de Navidad esta cifra se llegó a duplicar. Muchos fueron los que se atrevieron a darse alguna que otra vuelta deslizándose sobre el frío hielo, pero fueron aún más los que se agolparon alrededor de la pista para comprobar in situ las habilidades de hijos y nietos sobre patines. Dos jornadas llenas de diversión y alguna que otra caída nada seria que no pudiera solventarse con una sonrisa.
A la oferta sobre patines le siguieron de cerca por afluencia de público las camas elásticas, donde los más pequeños, bajo la atenta mirada de sus padres, se aventuraron a hacer las piruetas y acrobacias soñadas.
Infantado, enclave navideño
Junto a Guadalandia, otro de los emblemas que despertaron gran interés entre los guadalajareños y foráneos que se acercaron hasta la plaza de los Caídos fue el Palacio del Infantado, abierto durante Nochebuena y Navidad para mostrar los encantos arquitectónicos de su patio central. Las exposiciones, por contra, permanecieron cerradas al público pese a que algunos entraran con la intención de ver la exposición de belenes Tiempo de Navidad.