Las familias no creen que las falsas identificaciones fueran un error

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

Por: EUROPA PRESS
Opinan que se actuó con “conciencia, conocimiento y voluntad”
La Asociación de Familias afectadas por la Catástrofe del Yak-42 solicita que el general Navarro y los oficiales José Ramírez y Miguel Sáez sean condenados a seis años de cárcel, destacó durante la octava sesión del juicio el “daño moral” que la inclusión de los “datos mendaces” en los documentos de identificación de las víctimas provocó a sus familiares. A su juicio, los acusados llevaron a cabo estos actos con total conocimiento.
El abogado Leopoldo Gay, que realizó esta petición al exponer su informe definitivo de conclusiones, explicó durante su intervención que la asociación “se plantea pedir deducciones de testimonio” por la existencia de “hechos que podrían derivar en una instrucción penal”.
Gay, que no concretó contra qué testigos se dirigiría la deducción de testimonio, destacó fuera de la sala de vistas que durante el juicio podrían haberse producido conductas constitutivas de un delito de encubrimiento y falsedad documental. Además, apuntó que durante la vista “ha habido acciones posteriores (a las identificaciones) que han endurecido el daño” de las víctimas.

Aznar y Trillo
Además, el letrado volvió a quejarse de que el tribunal no haya podido contar con los testimonios del ex presidente José María Aznar, del ex ministro Federico Trillo y de su ‘número 3’, Javier Jiménez-Ugarte, que, a su entender, “habrían arrojado luz” sobre los hechos que son objeto de procedimiento.
En este sentido, recordó que el ex secretario general de Política de Defensa “viajó a Turquía para que se considerara que la labor del equipo médico español había sido impecable” y, de esta forma, “los forenses turcos asumieron una responsabilidad que no les competía”.
Tras indicar que en tragedias similares como el 11-M o el accidente del avión de Spanair se empleó el tiempo que resultó necesario para reconocer todos los cuerpos, recordó que las víctimas del Yak-42 pidieron “paciencia” a los afectados por estos hechos para que su “ejemplo de tortura” no se repitiera. “La sociedad española tiene la sensibilidad de la identificación del cadáver, hay principios jurídicos que la sociedad española sabe mejor que un jurista”, dijo.