Las jotas de oro ganan el certamen
01/10/2010 - 09:45
XII concurso de albañilería
Cada una de las 12 cuadrillas utilizó cerca de 200 ladrillos y 300 litros de cemento en su columna
Casco en cabeza y paleta en mano, de las 12 cuadrillas participantes en el XII Concurso de Albañilería que tradicionalmente se celebra en vísperas de las fiestas Patronales, la pericia y el buen hacer de la pareja formada por las jotas de oro, Joaquín Rodríguez Corsino y José Ramón Cazallas Ruiz fue elegida por los cuatro miembros del jurado como la ganadora del certamen, llevándose así la consabida Paleta de Oro.
Tras más de seis horas de arduo trabajo en el parque de La Concordia y un más que aceptable nivel demostrado por las cuadrillas que allí se dieron cita desde primera hora de la mañana, la Paleta de Plata recayó en el equipo formado por Daniel Agustín Agustín y José Ignacio Serrano Rubio, mientras que la Paleta de Bronce fue a parar a manos deJulián Valero Cristóbal y Julián Valero Romero. Los dos premios de seguridad fueron, por un lado, para la cuadrilla conformada por Luis Felipe Borrallo y Alfredo Fernández, y por otro para Pedro Calleja y Abel Calleja.
Al igual que la presentación de una buena mesa, la terminación de la columna de Joaquín y de José, las proporciones, los remates y la vistosidad que ofreció la columna ganadora determinaron la decisión del jurado. Aquí no gana sólo la más bonita, afirmó el vicepresidente de la Asociación Provincial de Empresarios de la Construcción de Guadalajara (APEC), Félix Cuadrado Duque. Es el replanteo, el material, el arte, aclara.
Fue un público mayoritariamente masculino y de mayor edad el que permaneció atento y expectante a la prueba de este año: una columna que emula a un árbol. Es un sitio privilegiado, aseguró el vicepresidente de APEC, en relación a este reciente cambio de ubicación, que tuvo lugar el pasado año y del que se benefician por las casi inexistentes diferencias -luz solar o pendiente-entre un puesto y otro. Allí, casi 300 litros de cemento metidos en barreños y unos 200 ladrillos esperaban a cada cuadrilla, las que empezaron a trabajar a partir de las 09.00 horas de la mañana hasta las 14.00 horas, cuando hicieron un pequeño parón para almorzar, y retornar a la obra a las 16.00 hasta aproximadamente las 18.00 horas, cuando llegó el turno del jurado. Cuadrado alabó la valentía de los participantes en el concurso, sometidos al ojo avizor del público y de los miembros del jurado, además de la dificultad camuflada que entrañaba la prueba de este año. Engaña, porque parece muy sencillo pero no lo es, aclaró. El parque de La Concordia se convirtió así durante toda la jornada de ayer en un improvisado escaparate del buen hacer de los albañiles de la provincia.
Al igual que la presentación de una buena mesa, la terminación de la columna de Joaquín y de José, las proporciones, los remates y la vistosidad que ofreció la columna ganadora determinaron la decisión del jurado. Aquí no gana sólo la más bonita, afirmó el vicepresidente de la Asociación Provincial de Empresarios de la Construcción de Guadalajara (APEC), Félix Cuadrado Duque. Es el replanteo, el material, el arte, aclara.
Fue un público mayoritariamente masculino y de mayor edad el que permaneció atento y expectante a la prueba de este año: una columna que emula a un árbol. Es un sitio privilegiado, aseguró el vicepresidente de APEC, en relación a este reciente cambio de ubicación, que tuvo lugar el pasado año y del que se benefician por las casi inexistentes diferencias -luz solar o pendiente-entre un puesto y otro. Allí, casi 300 litros de cemento metidos en barreños y unos 200 ladrillos esperaban a cada cuadrilla, las que empezaron a trabajar a partir de las 09.00 horas de la mañana hasta las 14.00 horas, cuando hicieron un pequeño parón para almorzar, y retornar a la obra a las 16.00 hasta aproximadamente las 18.00 horas, cuando llegó el turno del jurado. Cuadrado alabó la valentía de los participantes en el concurso, sometidos al ojo avizor del público y de los miembros del jurado, además de la dificultad camuflada que entrañaba la prueba de este año. Engaña, porque parece muy sencillo pero no lo es, aclaró. El parque de La Concordia se convirtió así durante toda la jornada de ayer en un improvisado escaparate del buen hacer de los albañiles de la provincia.