Las láminas de agua de Alamín y de la Olmeda se sacuden las algas y los mosquitos

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

Por: Redacción
MEDIO AMBIENTE
El Ayuntamiento mantiene aún pendiente una gran actuación en la primera para evitar su estancamiento

Pese a su vasta extensión, a su confort o a sus características, el parque lineal del barranco del Alamín no es hoy una de las zonas verdes más visitadas por los ciudadanos de la capital. Da la impresión de que sufre cierto desaprovechamiento. Quizás su negra historia de mantenimiento y sus primigenios defectos de construcción que han generado con frecuencia aguas estancadas y proliferación de insectos tengan su parte de culpa en este comportamiento.

Sin embargo, desde el Ayuntamiento de Guadalajara, a través especialmente de algunas de sus contratas, se han afanado en los últimos tiempos en poner solución a estos problemas con diferentes actuaciones ya realizadas o por realizar, tanto en esta zona de Alamín como en otra de similares características como es el barranco de la Olmeda; todo ello con la intención de crear en ellas dos puntos verdes de intenso tránsito ciudadano.
A pie del barranco de Alamín, el concejal de Servicios municipales, Mariano del Castillo, y el de Medio Ambiente, Lorenzo Robisco, recordaron ayer las actuaciones que, en este sentido, se han realizado en estas dos zonas lineales de la capital.

lntensificación de los trabajos
A instancias del Consistorio, las tareas de mejora se han intensificado en los últimos meses, según apunta Del Castillo, especialmente desde que “la empresa Guadalagua se hizo cargo del mantenimiento de las láminas de agua”.
Entre ellas, tanto en el caso del Alamín como el de la Olmeda, “se han hecho infinidad de actuaciones, sacando escombros, piedras, chatarra etcétera; pero además de esas actuaciones puntuales, mensualmente se ha hecho un mantenimiento para quitar algas, flotantes, juncos,...”. También se han eliminado los grafitis que existían.
Todo ello hace que haya disminuido la presencia de insectos y olores en la zona y de que “nos sintamos orgullosos de su estado actual”, apunta el edil, que invita a los vecinos de la capital a descubrir estos espacios verdes.
Además, se han llevado a cabo otras actuaciones puntuales en el entorno de estas corrientes acuíferas, como la adecuación de unas escaleras junto a la calle San Bernardo que se encontraban en mal estado o la iluminación de la parte del barranco del Alamín que limita con la parte trasera del colegio Cardenal Mendoza.
Incluso el Ayuntamiento, esta vez a través de la Concejalía de Deportes, también actuó en las pistas deportivas del barranco del Alamín, ya que se encontraban descuidadas, e incluso ahora existe una empresa que controla y vigila periódicamente estos espacios deportivos.

Una gran actuación pendiente
Como actuaciones pendientes en el entorno del barranco lineal del Alamín se encuentra la reforma del puente de las Infantas –comprometida por el Ayuntamiento– o la del maltrecho y antiguo lavadero.
Sin embargo, la actuación más ambiciosa será el proyecto de adeucación de este parque lineal que, por valor superior a los 700.000 euros, el Ayuntamiento pretende finiquitar antes de que acabe la presente legislatura. Esta actuación tiene como objetivo primordial evitar que el agua se quede estancada en la lámina, origen de las algas, el fango e incluso la proliferación de insectos que se ha dado en los últimos años, especialmente durante la época estival.

Instalación de solera
Para ello se va a proceder a la instalación de solera, material no contemplado en la construcción, hace ya unos cuantos años –en la época de José María Bris como alcalde–, de este parque lineal lo que evitaría la actual sedimentación de material, que acaba formando esos lodos y algas que, actualmente, hay que sanear prácticamente de forma manual, “metiéndose en la lámina”, señala Del Castillo. “Se puede hacer de otra manera, echando productos, pero que es incorrecta. Queremos actuar de una manera ecológica”.
Con este proyecto, señala, “se podrá limpiar más fácilmente, cosa que actualmente no es posible porque el subsuelo está lleno de piedras y de lodos”, señala Del Castillo. “El proyecto ya está sobre la mesa y próximamente saldrá a licitación”. La financiación será posible merced al remanente de tesorería obtenido en los últimos tiempos en las cuentas municipales del Ayuntamiento.