Las llegadas de turistas internacionales desciende un 7,7% hasta el mes de febrero
01/10/2010 - 09:45
Por: EUROPA PRESS
El turismo mundial acelera su caída. Las llegadas de turistas internacionales cayeron un 7,7% en los dos primeros meses del año, hasta alcanzar los 177 millones de personas, según los datos provisionales adelantados hoy por la Organización Mundial del Turismo (OMT).
Entre las zonas más afectadas se encuentra Europa, que registró un descenso del 8,4% hasta febrero, y de manera especial la zona del Mediterráneo. Pero el peor parado fue Oriente Próximo, que sufrió un recorte del 28,2%. Con vistas al futuro, la OMT prevé una caída del 2% en las llegadas de turistas para 2009, aunque defiende que dependerá de las condiciones macroeconómicas y del impacto de la gripe A. Durante los primeros meses de este año, continuó la tendencia negativa iniciada ya en la segunda mitad de 2008, cuando las llegadas de turistas descendieron un 2%, frente al crecimiento del 6% que experimentaron en la primera mitad del año pasado. En una rueda de prensa en Madrid para presenta estas cifras del turismo internacional, el nuevo secretario general de la OMT, Taleb Rifani, explicó que entre las zonas más afectadas se encuentran Europa, una región que registró un descenso del 8,4% hasta febrero. Concretamente, Rifani se refirió a la zona del Mediterráneo, que contabilizó una caída del 14,7% hasta marzo y del 16,3% en el caso de España.
Por su parte, el número de llegadas internacionales a Asia-Pacífico durante los dos primeros meses del año cayó un 6,7%. Mientras, Oriente Próximo fue uno de los más afectados por esta crisis del turismo, ya que sufrió un recorte del 28,2%. No obstante, el secretario general de la OMT quiso recordar que estos datos sólo reflejan las cifras de los países más importantes de cada una de las regiones.
Pese a que estas cifras reflejan el retroceso del sector como consecuencia de la crisis, Rifani llamó a la prudencia a la espera de conocer los datos oficiales que se publicarán en junio. Sin embargo, admitió que las remesas turísticas podrían ser más bajas incluso que las llegadas de turistas, que dependerán también de la duración de las estancias de los visitantes.
Asimismo, recordó que estos datos no incluyen el turismo nacional que genera cada país, que es de suma importancia para el estímulo de las infraestructuras y para la creación del empleo en el sector, como ocurre en China, Estados Unidos, India y en todos los países europeos.
Empate técnico
En este punto, la Organización Mundial del Turismo mandó un mensaje a los Gobiernos nacionales para que dirijan sus esfuerzos a este sector, que crea más empleo que cualquier otro, vinculado al transporte, las infraestructuras y la construcción, y en el que sólo por eso deben aplicarse los paquetes de estímulos necesarios para su dinamización. En cuanto al empleo, Rifani evitó dar datos sobre la destrucción de puestos de trabajo que afecta al sector. Para ello, se remitió a los datos de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), que cifra en un descenso de entre el 12% y el 15% la destrucción de empleo en el mes de enero de este año.
En cuanto a la situación de España, consagrada como la segunda potencia en la llegada de turistas, desde la OMT explicaron que el reciente adelanto de Estados Unidos se trata más bien de un empate técnico, ya que todavía no se han analizado los ingresos vinculados al turismo en ambos países, que registran una situación diferente. A este respecto, añadieron que mientras el turismo aporta el 11% del Producto Interior Bruto en España, en EEUU se sitúa entre un 2% y un 4%. Asimismo, y ante la pregunta de la igualdad en el número de turistas pese a la diferencia en la población, la organización recalcó que no pueden compararse naranjas con manzanas.
Por su parte, el número de llegadas internacionales a Asia-Pacífico durante los dos primeros meses del año cayó un 6,7%. Mientras, Oriente Próximo fue uno de los más afectados por esta crisis del turismo, ya que sufrió un recorte del 28,2%. No obstante, el secretario general de la OMT quiso recordar que estos datos sólo reflejan las cifras de los países más importantes de cada una de las regiones.
Pese a que estas cifras reflejan el retroceso del sector como consecuencia de la crisis, Rifani llamó a la prudencia a la espera de conocer los datos oficiales que se publicarán en junio. Sin embargo, admitió que las remesas turísticas podrían ser más bajas incluso que las llegadas de turistas, que dependerán también de la duración de las estancias de los visitantes.
Asimismo, recordó que estos datos no incluyen el turismo nacional que genera cada país, que es de suma importancia para el estímulo de las infraestructuras y para la creación del empleo en el sector, como ocurre en China, Estados Unidos, India y en todos los países europeos.
Empate técnico
En este punto, la Organización Mundial del Turismo mandó un mensaje a los Gobiernos nacionales para que dirijan sus esfuerzos a este sector, que crea más empleo que cualquier otro, vinculado al transporte, las infraestructuras y la construcción, y en el que sólo por eso deben aplicarse los paquetes de estímulos necesarios para su dinamización. En cuanto al empleo, Rifani evitó dar datos sobre la destrucción de puestos de trabajo que afecta al sector. Para ello, se remitió a los datos de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), que cifra en un descenso de entre el 12% y el 15% la destrucción de empleo en el mes de enero de este año.
En cuanto a la situación de España, consagrada como la segunda potencia en la llegada de turistas, desde la OMT explicaron que el reciente adelanto de Estados Unidos se trata más bien de un empate técnico, ya que todavía no se han analizado los ingresos vinculados al turismo en ambos países, que registran una situación diferente. A este respecto, añadieron que mientras el turismo aporta el 11% del Producto Interior Bruto en España, en EEUU se sitúa entre un 2% y un 4%. Asimismo, y ante la pregunta de la igualdad en el número de turistas pese a la diferencia en la población, la organización recalcó que no pueden compararse naranjas con manzanas.