Las mujeres toman el poder en Espinosa y Cogolludo por Santa Águeda

Pueblos como Cogolludo y Espinosa de Henare (Guadalajara) volvieron a celebrar este sábado una festividad en la que las mujeres toman por completo el mando de sus ayuntamientos.  En Cogolludo todo se desarrolló como manda la tradición. Las mujeres madrugaron, pese al intenso frío, y se trasladaron a una de las casas del pueblo, concretamente la de la Alcaldesa Mayor, para prepararse y ataviarse con sus trajes de alcarreñas. No faltaba ningún detalle, pañuelos, refajos, leotardos... aunque esto no impedía que muchas se ataviasen también con un abrigo, como exigían las condiciones climatológicas. Desde allí se dirigieron hacia el ayuntamiento cantando tradicionales estrofas y portando flores blancas y rojas en la mano. Muchos eran los versos que entonaban, haciendo referencia a la invitación de las alcaldesas por un día, así como a los trajes que las adornaban. Entre las mujeres participantes en la fiesta se encontraban también las nuevas generaciones, con sus trajes a escala y con muchas ganas de compartir con sus mayores una fiesta arraigada en el calendario de Cogolludo. No eran pocos los hombres que, primero a lo lejos y luego junto a las mujeres, tomaron parte en la fiesta. Sobre todo en el salón de plenos, de pequeñas proporciones pero que pareció ensancharse para dar cabida a todos los asistentes. El pleno más especial de todos los que se celebran en ese espacio comenzó con las palabras del alcalde, Jaime de Frías, quien tras unas palabras de cariño entregó el bastón de mando a la Alcaldesa de Honor a Juana Caballero, vicepresidenta de la Asociación Española contra el Cáncer de Guadalajara.

En Espinosa de Henares también se vivió el sábado un día grande, sobre todo para las féminas. CArmen García, concejala de Santa Águeda, reconoció que pese a tratarse de un día “feo y gris” en el que incluso llegaron a caer copos de nieve, “todo salió a las mil maravillas, tanto que al final de la noche hubo mucha gente que nos dio la enhorabuena”.
La jornada comenzó temprano, cuando las mujeres se llegaron hasta el barrio de las Monjas para visitar la casa de la alcaldesa Mayor, Angelita Aragües. Acompañadas de la charanga, fueron despertando prácticamente a todo el pueblo, que puco a poco se fue sumando a la fiesta. En la vivienda también se encontraba la Alcaldesa de Honor, cargo que desempeñó con mucha emoción y agradecimiento Carmen Esteban, la que fuera médica del pueblo durante seis años. “Hemos tenido el privilegio de que la Alcaldesa de Honor era quien queríamos que fuera, una persona a la que todo el pueblo quiere muchísimo”, explica Carmen García, quien ejerció de concejal de Santa Águeda. La médico, que repitió a las mujeres del pueblo que estaba viviendo uno de los mejores días de su vida, se dirigió con el resto de las águedas hacia la plaza del Ayuntamiento. Allí, en el balcón, el alcalde Pedro Rubio, entregó el bastón de mando a Angelita Aragües, y su antecesora en el cargo le colocó la banda que la coronaba como la autoridad municipal durante todo el día. Posteriormente, Aragües pasó el bastón a la Alcaldesa de Honor.