Las obras de Bonaval comenzarán la próxima semana, si la climatología no lo impide

Novedades respecto a dos de los asuntos patrimoniales que más movilizada tienen al tejido social de Guadalajara. La primera de ellas afecta directamente al Monasterio de Bonaval, un monumento que se encuentra en un estado precario. Aunque hasta ahora las incógnitas existentes respecto a su propiedad habían dificultado actuaciones por parte del Gobierno regional, parece que eso está a punto de cambiar. Según indican fuentes de la Junta de Comunidades, los trabajos en él empezarán “los próximos días”. De hecho, la intención es que arranquen la misma semana que viene, aunque eso también depende de la climatología.

Ya en verano se anunció una inversión de 15.000 euros para afianzar los restos de este popular monasterio, que recientemente fue utilizado como escenario para la serie Águila Roja. Según explicó durante el verano el delegado de la Junta de Comunidades, José Luis Condado, parte de este dinero servirá para afianzar el muro norte del edificio. A parte de estos trabajos, también se destinarán los fondos a la ejecución de apeos en los huecos existentes en los muros originales, además de a trabajos de desescombro en los alrededores del edificio. 

Además del inminente inicio de las obras en Bonaval, este periódico también ha podido conocer novedades sobre otro asunto que tiene movilizado a los defensores del patrimonio provincial: el expediente sancionador al propietario del Castillo de Galve de Sorbe. Aunque lo último que se sabía es que los técnicos estaban trabajando en él, parece confirmado que el Gobierno regional ya ha remitido al propietario el inicio del expediente sancionador, para el que también se ha nombrado un instructor y una secretaria. De esta forma se cumple una de las peticiones realizadas desde la Asociación Cultural Castillo de Galve. 

A la hora de fundamentar este expediente sancionador, los técnicos del Gobierno regional se han basado en la Ley 4/2013 de Patrimonio de Castilla-La Mancha. En ella se contempla la posibilidad de imponer tres niveles de sanción. El leve acarrearía multas de 100 a 6.000 euros. El grave, de 6.000 a 150.000. Y el muy grave puede acarrear sanciones económicas que oscilan entre los 150.000 y el millón de euros. 

Por su parte, la Asociación Cultural Castillo de Galve celebrará este sábado la jornada Rodea el castillo, en la que realizarán “una cadena humana alrededor del edificio como símbolo de la exigencia formulada por la localidad para lograr su rehabilitación”, señalan desde la propia Asociación. Tras la cadena humana se procederá a la lectura de un manifiesto en el que exigen al dueño del castillo que cumpla con la legislación y mantenga el edificio en buen estado de conservación. Además, ya son más de 2.700 las  firmas a través de change.org, en la piden que se garantice el futuro del castillo.