Las obras de conexión de los polígonos marchan a buen ritmo

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

La plataforma que sostendrá la vía se levanta ya varios metros.      (Foto: J.L.ALGARA)
Por: VIRGINIA BODEGA
Los trabajos de construcción de la vía de interconexión de los polígonos industriales de El Henares y Cabanillas del Campo transcurren según lo previsto. En la capital es visible la plataforma que sostendrá la carretera, mientras que en Cabanillas se prepara el terreno para su compactación.
Las obras de construcción de la vía de interconexión de los polígonos industriales de El Henares y Cabanillas del Campo transcurren según los plazos marcados en el proyecto, que fijan la finalización de las mismas hacia el verano del año próximo, según asegura Fernando Senesteva, delegado provincial de Ordenación del Territorio y Vivienda, área de la Junta de Comunidades responsable del transcurso de estos trabajos. De hecho, ya es muy visible, en el término municipal de Guadalajara, la plataforma que sostendrá la carretera de conexión de ambas zonas industriales, cuyos trabajos están ya muy avanzados, “a pesar de que el tiempo este año no está acompañando mucho”, como comenta el delegado. Además, también en la capital ya se está llevando a cabo el preparado y compactado del firme sobre el que se desplegará la carretera.
Por su parte, en el término municipal de Cabanillas del Campo ya se ha desbrozado la parte del terreno sobre la que asentará la nueva vía, aunque la plataforma todavía no ha comenzado a levantarse.
Los trabajos para interconectar los polígonos de El Henares y Cabanillas comenzaron el pasado mes de junio. La Unión Temporal de Empresas Sacyr-Rayet es la encargada de acometer las obras y el coste del proyecto asciende a 16,73 millones de euros, con un plazo de ejecución de dos años. La vía que conecte ambas áreas industriales será una carretera de unos cuatro kilómetros de longitud, dispondrá de dos calzadas separadas y enlaces con las carreteras CM-1002 –que conecta Guadalajara y Marchamalo–, la CM-1007 –que va de la capital a Cabanillas del Campo–, la CM-1008 –carretera de la Vega– y la N-320.
Cada calzada constará de dos carriles por sentido de 3,50 metros de anchura cada uno, con un arcén interior de un metro y otro exterior de 2,5 metros. Las calzadas estarán separadas por una mediana de tres metros.
Esta nueva vía de interconexión de polígonos prolongará la Ronda Norte, en la capital, hasta la N-320, tomando como punto de partida la calle Francisco Pizarro, en su intersección con la carretera de Marchamalo.