Las obras del regadío Illana-Leganiel, a punto de concluir, beneficiarán a 219 agricultores
Luis Planas: “Los regadíos son ilusión, esperanza y futuro”.
El Gobierno de Castilla-La Mancha refuerza su compromiso con el medio rural, con el objetivo de garantizar también el futuro de una comarca, como la de Leganiel e Illiana, en las provincias de Cuenca y Guadalajara, “que necesita el agua” para hacerlo realidad.
El consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, así lo indicó en su intervención el viernes en el acto de presentación del proyecto de trasformación en regadío en las localidades de Leganiel (Cuenca) e Illana (Guadalajara) por parte del presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, y el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, donde se visitaron las diferentes actuaciones realizadas.
De esta intervención a punto de concluirse, de más de 21 millones de euros, se beneficiarán 219 agricultores pertenecientes a la Comunidad de Regantes de Illana-Leganiel de Guadalajara y Cuenca, con 422 parcelas.
Se trata de una obra de transformación del secano al regadío; una serie de intervenciones que suponen incrementar la rentabilidad de las explotaciones entre cuatro y cinco veces respecto a la que tiene esta zona en estos momentos.
Y es que en ello “nos jugamos mucho”, indicó Martínez Arroyo, quien precisó que la que el viernes se presentó, y de la que ya está ejecutada cerca de un 90 por ciento, es una obra “muy interesante que va a garantizar el suministro de agua en cantidad y calidad en 1.600 hectáreas”.
El consejero calificó de “valientes” a los comuneros que dieron en su día el paso por esta transformación, que han decidido apostar por el futuro y “que saben que su futuro está ligado al agua y su presencia en el territorio está también ligada a que haya agua para poder regar”. Asimismo, afirmó que el resultado, que se verá cuando cambien el paisaje con el aprovechamiento agrario en la zona, ha contado con el apoyo de las distintas administraciones, por lo que “es un éxito de todos”.
De esta forma, en Castilla-La Mancha, tierra de secano, se sabe lo que cuesta cada gota de agua puesto que cada una de ellas “es un milagro de la naturaleza” viniendo de un secano sostenible, “que nos ha hecho ser lo que somos”, particularmente en Cuenca y Guadalajara, las provincias con menos superficie agrícola en riego. En este sentido, indicó que el agua, “va a ayudarnos a generar desarrollo en el medio rural” siendo ese el principal “reto demográfico”.
El consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, además, se refirió a que Castilla-La Mancha sí tiene un Plan Agua, en el que se apuesta por abastecimiento, depuración y regadío. “Esa triada del agua en Castilla-La Mancha está en su momento más álgido, invirtiéndose como nunca en abastecimiento, en depuración y en regadío, porque somos conscientes de lo importante que es el agua para el futuro de nuestra tierra”.
El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, destacó durante su visita a los regadíos de Illana-Leganiel la capacidad que tienen este tipo de intervenciones para generar actividad agraria y dinamismo en el entorno rural. “Los regadíos son ilusión, esperanza y futuro”, señaló el ministro, que recalcó que generan riqueza y emprendimiento. En concreto, se refirió a los mensajes que le ha transmitido la Comunidad de Regantes de Illana-Leganiel, beneficiaria de estas obras, sobre la llegada de familias jóvenes, la reapertura del colegio y el interés de varias empresas agrarias por implantarse en esta zona que comprende parte de Guadalajara y parte de Cuenca. En este sentido, el ministro Planas señaló que es todo un ejemplo de cómo las inversiones se traducen en vida real para nuestros territorios.
El Ministerio financia en su totalidad, con 23 millones de euros de sus presupuestos, la obra de transformación de secano a regadío de 1.756 hectáreas repartidas en 431 parcelas de los municipios castellanomanchegos de Illana y Leganiel.
En la fase actual, el ministerio está realizando la instalación eléctrica y los trámites administrativos de finalización de obra con el objeto que la infraestructura pueda entrar en funcionamiento en 2023. Luis Planas recordó que es una dotación muy importante en una comunidad como Castilla-La Mancha que contribuye con 8.885 millones de euros anuales al potente sector agroalimentario español.
El ministro Planas también quiso insistir en que el regadío sostenible es uno de los elementos estratégicos a la hora de avanzar hacia un sistema productivo agrario que conjugue rentabilidad y sostenibilidad. Indicó que, por eso, constituye uno de los grandes compromisos del Gobierno en su objetivo de modernizar el modelo y situar al sector agroalimentario español en los puestos de vanguardia tanto en Europa como a nivel mundial.
Como prueba de ese compromiso, Luis Planas mencionó que, en los próximos cinco años, se va a realizar la mayor inversión pública de las últimas décadas en modernización de regadíos sostenibles gracias a la suma de los fondos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR), del Plan Estratégico de la Política Agraria Común (PAC) y del convenio ordinario con la Sociedad Mercantil Estatal de Infraestructura Agrarias (Seiasa), además de las actuaciones que lleva a cabo el Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico. En la comunidad de Castilla-La Mancha, en concreto, el ministro ha señalado que se financiarán dentro del PRTR seis proyectos de modernización de regadíos con un presupuesto total de 36,4 millones de euros.