Las reformas de Santa María descubren la necesidad de reforzar cuatro de sus pilares
01/10/2010 - 09:45
Por: BEATRIZ PARIENTE
La empresa que ejecuta las reformas de la concatedral de Santa María ha detectado, a la hora de levantar el suelo para localizar las humedades del templo, que era necesario reforzar la estructura de sus cuatro pilares de cabecera. Este imprevisto ha encarecido el proyecto de reforma en casi 100.000 euros más, lo que eleva el coste total de la obra por encima de los 950.000 euros. Esta circunstancia retrasará la fecha de reapertura de la concatedral, aunque se procurará que esté abierta, aunque puedan faltar remates, en la Semana Santa de 2010.
La concatedral de Santa María cerró el pasado 28 de junio sus puertas para dar paso al inicio de las obras de su interior, un proyecto que pretende equiparar continente y contenido del antiguo edificio renacentista. Desde esa fecha, la empresa Construcciones J. Gálvez se puso manos a la obra junto a un equipo de arquitectos para realizar los primeros sondeos en la zona, a fin de localizar y preservar los restos del pasado de este monumento que fuesen de interés. El párroco de la concatedral, Agustín Bujeda, relata que al levantar el suelo para localizar las humedades se vio que había unas grietas en los arcos y que los pilares no tenían suficiente cimentación. Este imprevisto ha ocasionado que el proyecto inicial se encarezca casi 100.000 euros más y que, en total, vaya a superar los 950.000 euros.
Durante los últimos días se ha estado inyectando hormigón armado en los cuatro pilares de cabecera del edificio, lo que retrasará la finalización de las obras, sostiene Bujeda. No obstante, su intención es que las obras puedan culminar, como muy tarde, en la semana santa del próximo año, a fin de reanudar el culto y poder festejar, además, el 50º aniversario del nombramiento de Santa María como concatedral, que se cumple este año.
En estos momentos se está terminando el informe arqueológico que deberá analizarse para determinar si es necesario profundizar más en los sondeos y por lo demás, la empresa va en plazo, apunta el párroco.
Financiación
Respecto a la financiación de esta macroreforma, parte de ella llegará desde la propia Diócesis, mientras que también serán necesarios los donativos de los fieles y la colaboración de instituciones locales, provinciales y regionales. A este respecto, Bujeda explica que ya se ha remitido un documento al Ayuntamiento, a la Diputación y a la Junta para que lo estudien y puedan hacer sus aportaciones.
La iglesia concatedral de Santa María se edificó sobre una antigua mezquita musulmana, concretamente mudéjar. La última reforma que tuvo el templo fue en el siglo XVII, aunque se sometió a dos reformas de su deteriorado estado entre 1994 y 2001, ejecutadas en dos fases diferentes. Las reformas actuales se centran en la eliminación de humedades y en la rehabilitación integral del templo.
Durante los últimos días se ha estado inyectando hormigón armado en los cuatro pilares de cabecera del edificio, lo que retrasará la finalización de las obras, sostiene Bujeda. No obstante, su intención es que las obras puedan culminar, como muy tarde, en la semana santa del próximo año, a fin de reanudar el culto y poder festejar, además, el 50º aniversario del nombramiento de Santa María como concatedral, que se cumple este año.
En estos momentos se está terminando el informe arqueológico que deberá analizarse para determinar si es necesario profundizar más en los sondeos y por lo demás, la empresa va en plazo, apunta el párroco.
Financiación
Respecto a la financiación de esta macroreforma, parte de ella llegará desde la propia Diócesis, mientras que también serán necesarios los donativos de los fieles y la colaboración de instituciones locales, provinciales y regionales. A este respecto, Bujeda explica que ya se ha remitido un documento al Ayuntamiento, a la Diputación y a la Junta para que lo estudien y puedan hacer sus aportaciones.
La iglesia concatedral de Santa María se edificó sobre una antigua mezquita musulmana, concretamente mudéjar. La última reforma que tuvo el templo fue en el siglo XVII, aunque se sometió a dos reformas de su deteriorado estado entre 1994 y 2001, ejecutadas en dos fases diferentes. Las reformas actuales se centran en la eliminación de humedades y en la rehabilitación integral del templo.