Las residencias de estudiantes se preparan para acoger a jóvenes de todo el país

Cada año, los estudiantes universitarios de Guadalajara, Castilla-La Mancha y, también, del resto del país, compiten por conseguir una de las 208 plazas que la capital ofrece a los estudiantes universitarios. La Junta de Comunidades sólo oferta una opción de estancia para los alumnos de enseñanza superior a través de la residencia Los Guzmán, que ofrece 110 alojamientos a pocos minutos del centro histórico y de las distintas facultades universitarias. Los precios son de lo más económico: unos 390 euros en habitación individual y 350 si se opta por una doble.
En este caso, Los Guzmán propone un universo de posibilidades a su alumnado, que tiene servicio de alojamiento y manutención y, además, un amplio conjunto de alternativas de entretenimiento. La residencia cuenta con un salón de actos, gimnasio, emisora de radio, laboratorio fotográfico, biblioteca, jardines y otros servicios comunes. Además, el consejo de estudiantes de la residencia se encarga de proponer una serie de talleres o clases que van desde teatro, hasta bailes de salón, fotografía, radio, prensa o aeróbic. Su calidad es tal, que este año ha hay ya cubiertas 100 plazas de las 110 que posee en total. Sin embargo, muchas de las solicitudes han tenido que degenerarse porque los antiguos alumnos no superaron el mínimo de créditos exigible para poder seguir alojado en la residencia. Alicia Alcaide, su directora, explica que, los alumnos de carreras técnicas están obligados a aprobar un 40 por ciento de los créditos matriculados, mientras que los estudiantes de las carreras no técnicas deben alcanzar al menos el 60 por ciento de créditos aptos.
En el caso de los Guzmán, cuya historia se remonta al curso 1994/1995, el alumnado procede principalmente de la provincia, de poblaciones como Molina de Aragón o Checa, aunque también hay estudiantes de Castilla-La Mancha y de otras comunidades autónomas. En su caso, la residencia acoge a alumnos que estudien en la Universidad de Alcalá de Henares, que cursen ciclos formativos de grado superior o enseñanzas artísticas en institutos o escuelas de artes. Como actividades paralelas, la residencia ofrece también alojamiento a equipos deportivos que realizan sus concentraciones en Guadalajara. Por ejemplo, “hemos tenido concentraciones de equipos de balonmano y bádminton que vienen aquí para prepararse antes de competir”. Aunque este año no ha sido así, la residencia suele acoger en verano cursos de inglés para alumnos no universitarios que suponen una oportunidad ideal de inmersión lingüística sin salir de la región.

Príncipe Felipe
Aún menos costoso para el bolsillo resulta residir en el Complejo Príncipe Felipe, ubicada en el centro San José, donde sus 98 plazas en habitación individual o doble tienen el honor de encontrarse entre las más baratas de todo el país. Así lo constata Julián Collazos, director técnico del complejo, quien asegura que hasta las instalaciones de esta infraestructura han llegado alumnos de Barcelona, Extremadura, Madrid e, incluso, Canarias, a la caza de sus bajos precios. No obstante, la mayor parte del alumnado procede de la propia Guadalajara. Los 89 alumnos que han sido admitidos hasta la fecha son, en su mayoría, de la tierra (95,92 por ciento), seguidos por el alumnado de Castilla-La Mancha, con un 2,04 por ciento, y los del resto de procedencias, con un 2,04 por ciento de representatividad. En total, 46 de ellos estudiarán una carrera universitaria, probablemente en el cercano edificio Multidepartamental, donde se imparten varias especialidades, o en el edificio de Magisterio situado en la calle Madrid. Otros 41 más cursarán estudios de grado y dos más harán lo propio con sus doctorados.
Una habitación doble en este complejo, por ejemplo, tiene un coste de 282,9 euros, mientras que una individual supone un desembolso de 315 euros. Los precios incluyen, además, comedor de lunes a viernes, tanto para desayuno como almuerzo y cena, y servicio de limpieza de habitaciones también de lunes a viernes.
Estos precios son una auténtica ganga si tenemos en cuenta el precio real de los servicios que reciben los alumnos. Ambos importes suponen sólo el 32,62 por ciento del coste real de las estancias, puesto que ha de costearse electricidad, agua, personal, mantenimiento, etc. Así, se calcula que el precio de cada plaza ronda los 750 euros. Francisco Domingo, diputado de Educación, asegura que la rebaja “es una apuesta de la Diputación por la formación, es rentabilidad social, es apoyar a la educación de alumnos que proceden de Molina de Aragón, de Pastrana o de Sienes y que, de otra manera, quizá no tendrían oportunidad de estudiar”. De hecho, este año el esfuerzo ha sido mayor, puesto que durante el curso 2009/2010 no se incrementarán los precios de las estancias “para no gravar más las maltrechas economías familiares en crisis”. En total, la Diputación provincial de Guadalajara invertirá 760.000 euros en la residencia Príncipe Felipe, mientras que sólo ingresará 250.000 euros del alumnado.
En cuanto a la historia de esta instalación, que se remonta al año 1986, hay que reseñar que en 2005 se sometió a una reforma para crear rampas de entrada accesibles y dos habitaciones dobles adaptadas a personas con movilidad reducida. Desde 2001 ha recibido diferentes intervenciones por un importe de 160.000 euros, utilizados para comprar nuevas camas, somieres, mobiliario, equipamiento para el comedor, reformas en los baños, tareas de repintado, etcétera. En 2009, por ejemplo, se han previsto 26.000 euros para la sustitución de los colchones y el mobiliario de la sala de estar y de televisión y vídeo.
Respecto a sus servicios, la residencia de la Diputación provincial cuenta con recepción las 24 horas del día, comedor autoservicio, sala de televisión y vídeo, sala de servicios múltiples, red inalámbrica, acceso a los servicios polideportivos del San José con descuentos, lavadora y secadora por monedas y limpieza diaria de las habitaciones.
Últimas opciones
Los residentes en Guadalajara o en la región y los alumnos antiguos tendrán preferencia a la hora de obtener una de estas cotizadas plazas, tanto en Los Guzmán, como en el complejo Príncipe Felipe. En este sentido, Collazo asegura que “este año tenemos una lista de espera de 40 personas”. Todos ellos podrán esperar al próximo 11 de septiembre, fecha en la que acaba el periodo de matriculación para los alumnos que reservaron plaza. Los que quieran una plaza en Los Guzmán también pueden tener esperanza ya que “habrá alumnos que renuncien cuando sepan si han sido admitidos en otra residencia que quizá les quede más cerca”, apunta Alicia Alcaide. Así, los interesados pueden informarse en la propia residencia, a través del 949 24 74 90.
En total, la Consejería de Educación y Ciencia ha convocado 2.189 plazas en régimen de estancia subvencionada en las 17 residencias universitarias dependientes de la Junta de Comunidades. Para universitarios sólo existen dos opciones residenciales en la capital. La residencia de Los Guzmán, de titularidad de la Junta de Comunidades, y la residencia del Complejo Príncipe Felipe, propiedad de la Diputación Provincial –en esta última cada vez residen más alumnos de ciclos superiores–. Junto a estas dos residencias, existe otra más para alumnos más jóvenes que cursan sus estudios en la capital porque en sus pueblos no cuentan con la posibilidad de cursarlos.
Idéntica tendencia se repite en la residencia de Los Guzmán. Hace una década sus instalaciones sólo ocupaban un 60 o 70 por ciento de su capacidad. No obstante, su directora, Alicia Alcaide, asegura que, tras la ampliación de la oferta educativa de Guadalajara y de los programas internacionales, ha aumentado considerablemente la demanda estudiantil hasta hacer que muchos aspirantes queden fuera de su oferta.
Quienes no consigan ninguna de las dos opciones siempre podrán optar por una vivienda de alquiler.
La pega es que tal posibilidad, además de más costosa, –entre 200 si se comparte piso y más de 700 si se alquila individualmente– no dispone de servicios de comedor o limpieza.