Las tasas se subirán en Marchamalo un 3,6% y el servicio de basura se modernizará
01/10/2010 - 09:45
Por: Redacción
El pleno del Ayuntamiento de Marchamalo acordó esta mañana en una reunión de carácter extraordinario la revisión de las ordenazas fiscales de cara al próximo ejercicio presupuestario, principal punto del orden del día previo a la elaboración de los presupuestos municipales del año 2009. Los tres grupos políticos con presencia en el órgano legislativo votaron favorablemente un incremento general igual al indicadr adelantado del índice de precios al consumo (IPC) del mes de octubre en todas las tasas e impuestos municipales, cifrado en un 3,6%.
Ante esta subida generalizada habrá únicamente dos excepciones subrayables, la congelación de las plusvalías y los impuestos derivados de la construcción y obras, y la amplia modificación del impuesto de recogida de residuos sólidos urbanos, que ha actualizado casi por completo su tarifación.
En referencia a ello, el equipo de gobierno socialista ha propuesto un nuevo sistema de cobro por el cual no sólo se elimine el elevado déficit que l Ayuntamiento viene soportando en este apartado desde la desanexión de Guadalajara, sino que también se pusiera fin al desfase tributario existente en este apartado entre los ingresos procedentes del núcleo urbno y el área industrial. En un primer momento, la subida lineal del impuesto de recogida de RSU por encima del IPC había sido la tónica general de los últimos años, si bien de cara a 2009 el incremento impositivo, al menos en el casco urbano, será igual a ese indicador, un 3,6%. No obstante, la abrumadora diferencia entre el servicio prestado y el total recaudado en el Polígono Industrial del Henares (un 42% de todo el servicio frente a apenas un 25% de la recaudación), ha obligado a una revisión de las tarifas actuales en ese ámbito.
Así pues, el pleno aprobó con los votos del grupo socialista e Izquierda Unida la introducción en esta ordenanza fiscal de una nueva tarfa que se aplicará a las viviendas y actividades comerciales presentes fuera del casco urbano de la localidad, y además, otras tarifas que establecerán nuevos niveles impositivos, dentro de las tres categorías de centros industriales y comerciales ya existentes, en función de la superficie de dichos centros al considerar este un indicador adecuado con el que establecer distintos baremosen la generación de residuos. La aplicación de estas nuevas tarifas supone una importante rebaja en la presión fiscal que se venía practicando entre las famlias y comercios del casco urbano, los cuales se considera ya suficientemente gravados, mientras que establece una relación más adecuada entre dónde se presta el servicio y quién lo financia, pasando a significar lo que se recaudará en el área industrial un 39% del total.
En referencia a ello, el equipo de gobierno socialista ha propuesto un nuevo sistema de cobro por el cual no sólo se elimine el elevado déficit que l Ayuntamiento viene soportando en este apartado desde la desanexión de Guadalajara, sino que también se pusiera fin al desfase tributario existente en este apartado entre los ingresos procedentes del núcleo urbno y el área industrial. En un primer momento, la subida lineal del impuesto de recogida de RSU por encima del IPC había sido la tónica general de los últimos años, si bien de cara a 2009 el incremento impositivo, al menos en el casco urbano, será igual a ese indicador, un 3,6%. No obstante, la abrumadora diferencia entre el servicio prestado y el total recaudado en el Polígono Industrial del Henares (un 42% de todo el servicio frente a apenas un 25% de la recaudación), ha obligado a una revisión de las tarifas actuales en ese ámbito.
Así pues, el pleno aprobó con los votos del grupo socialista e Izquierda Unida la introducción en esta ordenanza fiscal de una nueva tarfa que se aplicará a las viviendas y actividades comerciales presentes fuera del casco urbano de la localidad, y además, otras tarifas que establecerán nuevos niveles impositivos, dentro de las tres categorías de centros industriales y comerciales ya existentes, en función de la superficie de dichos centros al considerar este un indicador adecuado con el que establecer distintos baremosen la generación de residuos. La aplicación de estas nuevas tarifas supone una importante rebaja en la presión fiscal que se venía practicando entre las famlias y comercios del casco urbano, los cuales se considera ya suficientemente gravados, mientras que establece una relación más adecuada entre dónde se presta el servicio y quién lo financia, pasando a significar lo que se recaudará en el área industrial un 39% del total.