Las ‘terapias dirigidas’, nuevos arietes contra el cáncer

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

Esa doble idea de nuevas esperanzas y nuevos desafíos podría resumir la recién concluida 44º Reunión Anual de la Sociedad Estadounidense de Oncología Clínica (ASCO-2008), el más importante y multitudinario congreso internacional sobre cáncer, que ha reunido en Chicago a más de 30.000 especialistas y representantes de todos los ámbitos relacionados con las enfermedades tumorales.
A estas alturas de la batalla científica, más que de avances espectaculares, se habla de un progreso sostenido que, como lluvia fina, se va acumulando hasta empapar de optimismo el futuro terapéutico.
Pero sin dejar de pisar sobre la tierra ni aparcar la imprescindible prudencia científica en un conjunto de patologías que exige distintos abordajes y que no cesa de plantear nuevas dificultades. Es el caso de las terapias dirigidas y sus agentes moleculares, cuyos efectos secundarios específicos han sido objeto de una sesión formativa en ASCO-2008 para favorecer su manejo clínico cuidadoso y así lograr el máximo beneficio para el paciente. La oncóloga y directora del encuentro Joanna Brell sugirió a sus colegas que, mientras se va sumando experiencia clínica con el creciente uso de esos medicamentos, se impone un abordaje “diferente” del tratamiento a la luz de unas complicaciones farmacológicas distintas a la típica citotoxicidad de la quimioterapia.
La reunión pasó revista a los efectos adversos de seis terapias dirigidas, constató la existencia de algunos comunes con la quimioterapia –diarrea, cambios en piel y uñas— y la ausencia de otros –náuseas, vómitos, caída de glóbulos blancos y plaquetas--, y se detuvo en los “totalmente nuevos”, como ciertas manifestaciones pulmonares, pleurales y de aumento de enzimas pancreáticas y triglicéridos.
Según los también ponentes Scot Remick y Alex Adjei, el capítulo más destacado de complicaciones es el cardiovascular, con casos de hipertensión, proteinuria, síndrome coronario o disfunción ventricular. El mecanismo que los provoca se conoce mejor en algunos apartados, como la presión sanguínea alta, en otros. Y eso plantea a los oncólogos el reto clave de evaluar a fondo a sus pacientes con problemas de salud anteriores –sobre todo cardiovasculares y pulmonares— para que la terapia anticancerosa sea eficaz y para que sus efectos secundarios sean manejables en coordinación con los especialistas que trataban aquellas patologías.

Una página más
En todo caso, remachó Remick, las terapias dirigidas están contribuyendo a avanzar una nueva página en la lucha contra el cáncer, que en Chicago ha visto reafirmado su buen camino, aunque sin novedades muy espectaculares. Quizás una de las más llamativas ha sido, para las mujeres premenopáusicas con cáncer de mama en fases iniciales y que responde al estímulo hormonal, la del efecto antitumoral del ácido zoledrónico, un bifosfonato que ya se emplea contra la osteoporosis y para “cuidar” los huesos --y prevenir su fractura-- debilitados por tumores con metástasis ósea.

Cuestación anual de la AECC

En el tratamiento individualizado, ASCO-2008 ha dejado algún apunte de futuro, como el del gen KRAS en el cáncer colorrectal metastásico. Según un estudio belga del Hospital Universitario Gasthuisberg, en Leuven, los pacientes recién diagnosticados cuyo tumor tenga la forma normal de ese gen se podrán beneficiarse más del anticuerpo monoclonal cetuximab que aquellos con la forma mutada, que aparece en un 30-45% de casos. La sugerencia del coordinador del trabajo, Eric Van Cutsem, es que se haga una prueba del KRAS nada más confirmarse el diagnóstico para asegurar la mejor estrategia terapéutica.

Por su parte, la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) celebró ayer su tradicional Cuestación anual, que para su 55ª edición eligió el lema de ‘Ayúdanos, ayúdate’. La iniciativa, que sirve para recaudar fondos para sus campañas educativas y programas preventivos, la pusieron en práctica más de 60.000 colaboradores y profesionales, que se hicieron presentes en toda la geografía española con más de 3.100 mesas y más de 70.000 de las ya populares huchas verdes de la AECC.

Al margen del día de Cuestación propiamente dicho en las calles de todo el territorio nacional, la organización no gubernamental puede recibir durante todo el año colaboraciones a través de mensajes SMS de móvil, dirigidos al número 7788 con la palabra AYUDA. Con más de 14.000 voluntarios activos, la AECC ofrece información y asistencia desde el teléfono de Infocáncer (900 100 036) y desde su portal de Internet (www.todocancer.es).