Líderes de IU se autoinculpan por abortar voluntariamente
01/10/2010 - 09:45
Los miembros del consejo federal de la coalición firman unos formularios que serán presentados presentados
El coordinador general de Izquierda Unida (IU), Gaspar Llamazares y unos 150 miembros del Consejo Político Federal de la formación decidieron hoy autoinculparse de haber abortado voluntariamente ante el debate originado en la sociedad española sobre este asunto, desde que, a finales de 2007 la policía registrara varias clínicas privadas de Madrid, con licencia para realizar abortos.
En consecuencia, los principales miembros de la coalición izquierdista firmaron unos formularios que fueron diferentes para hombres y mujeres. Mientras ellos aseguran "haber acompañado a una mujer a interrumpir voluntariamente su embarazo", ellas declaran haber sido sometidas a un aborto de forma voluntaria. Todos los documentos serán trasladados al movimiento nacional de autoinculpación, que a su vez los remitirá al Juzgado de Guardia de Madrid.
Después de que la responsable del Área de la Mujer de IU, Charo Luque, repartiera entre los cerca de 150 asistentes al Consejo Político Federal del partido los formularios, los miembros de la coalición decidieron firmarlos y remitirlos, tal y como estaba previsto, al movimiento nacional de autoinculpación del aborto surgido en las últimas semanas, a raíz de la investigación iniciada en diversas clínicas que hasta ahora lo practicaban legalmente.
Hombres y mujeres
En la reunión circularon dos formularios, uno para los hombres, en el que declaraban "haber acompañado a una mujer a interrumpir voluntariamente su embarazo", y otro para las mujeres, quienes aseguraban "haber interrumpido voluntariamente un embarazo" de forma "consciente y responsable".
Los documentos critican, del mismo modo, la "persecución a la que se está sometiendo a las mujeres" y exigen que el derecho a abortar y a decidir la forma en la que desean tener hijos, deje de ser prácticamente exclusivo de los centros y clínicas privadas y "se garantice en la Red Sanitaria Pública".
Esta iniciativa de autoinculpaciones ya había sido pronosticada por la vocal de la Asociación de Clínicas Acreditadas para la Interrupción Voluntaria del Embarazo (ACAI), Marisa Castro, que tras una reunión mantenida con el ministro de Sanidad, Bernat Soria, aseguró que se produciría una "gran cascada de autoinculpaciones que atascarán los juzgados". La iniciativa surgió a raíz de la investigación emprendida en la Clínica Isadora de Madrid, tras la cual 25 mujeres tuvieron que declarar ante la justicia por haber sufrido supuestamente abortos ilegales, y que provocó "miles de llamadas solidarias y de emails" que numerosos ciudadanos hicieron llegar al centro sanitario.
Después de que la responsable del Área de la Mujer de IU, Charo Luque, repartiera entre los cerca de 150 asistentes al Consejo Político Federal del partido los formularios, los miembros de la coalición decidieron firmarlos y remitirlos, tal y como estaba previsto, al movimiento nacional de autoinculpación del aborto surgido en las últimas semanas, a raíz de la investigación iniciada en diversas clínicas que hasta ahora lo practicaban legalmente.
Hombres y mujeres
En la reunión circularon dos formularios, uno para los hombres, en el que declaraban "haber acompañado a una mujer a interrumpir voluntariamente su embarazo", y otro para las mujeres, quienes aseguraban "haber interrumpido voluntariamente un embarazo" de forma "consciente y responsable".
Los documentos critican, del mismo modo, la "persecución a la que se está sometiendo a las mujeres" y exigen que el derecho a abortar y a decidir la forma en la que desean tener hijos, deje de ser prácticamente exclusivo de los centros y clínicas privadas y "se garantice en la Red Sanitaria Pública".
Esta iniciativa de autoinculpaciones ya había sido pronosticada por la vocal de la Asociación de Clínicas Acreditadas para la Interrupción Voluntaria del Embarazo (ACAI), Marisa Castro, que tras una reunión mantenida con el ministro de Sanidad, Bernat Soria, aseguró que se produciría una "gran cascada de autoinculpaciones que atascarán los juzgados". La iniciativa surgió a raíz de la investigación emprendida en la Clínica Isadora de Madrid, tras la cual 25 mujeres tuvieron que declarar ante la justicia por haber sufrido supuestamente abortos ilegales, y que provocó "miles de llamadas solidarias y de emails" que numerosos ciudadanos hicieron llegar al centro sanitario.