Llegan a Suecia las ocho piezas de Zorita que analizarán en un proyecto internacional
09/08/2013 - 13:30
El Zorita Internal Research Project (ZIRP) ya está en marcha. Ocho piezas procedentes de los internos del reactor de la central nuclear José Cabrera se encuentran ya en Suecia para ser analizadas dentro de este proyecto internacional que ha nacido a raíz de este proceso de desmantelamiento pionero en España, que está ejecutando Enresa desde 2010.
El objetivo de este proyecto es determinar el comportamiento de los materiales que han sido activados por un flujo neutrónico durante un largo periodo de tiempo, en concreto, durante los 38 años que estuvo en funcionamiento la planta, desde 1968 a 2006.
Para el envío de estas piezas, de un peso total de 40 kilos, a los laboratorios de la empresa Studsvik, en Suecia, se utilizó un contenedor cilíndrico especial, que viajó por carretera hasta el puerto de Santander, desde donde salió rumbo al país nórdico.
En la carga y expedición de las piezas se emplearon cerca de dos semanas de trabajo, en las que hubo que realizar ligeras modificaciones en el Edificio Auxiliar de Desmantelamiento (EAD), encaminadas a permitir la entrada del contenedor en el recinto de contención y, en último extremo, la carga bajo agua de las muestras de material.
Zorita ha ofrecido, por tanto, una oportunidad única para estudiar cómo cambian con el tiempo y la radiación los principales componentes de un reactor nuclear, aspecto en el que la comunidad científica y técnica internacional ha mostrado un gran interés, como ha quedado de manifiesto en las numerosas visitas de expertos internacionales a la planta.
Este proyecto está impulsado por la industria nuclear, está gestionado por el instituto americano EPRI y tiene como colaboradores y partícipes a las empresas nucleares de todo el país.
Mientras avanza este proyecto, Enresa continúa con el proceso de desmantelamiento de la planta. Ya se ha concluido la segmentación de los componentes internos del reactor y está previsto que en los próximos meses comience el de la vasija.
Dentro de este proceso, en los últimos días, se ha enviado al almacén de El Cabril (Córdoba) el primer contenedor con residuos de baja y media actividad procedente del reactor de la central nuclear José Cabrera. Se trata de un contenedor del tipo CE-2a (fabricado en hormigón armado, en forma de cubo, de dos metros de lado), que contiene piezas de los componentes internos superiores e inferiores del reactor, así como residuos operacionales.
El conjunto tiene un peso total de 25.440 kilos, y ha sido transportado en un vehículo-góndola especialmente diseñado para el transporte de este tipo de contenedores, cumpliendo en todo momento con la normativa ADR aplicable al transporte de residuos radiactivos por carretera.
A lo largo del segundo semestre del 2013, se enviarán a El Cabril el resto de contenedores (nueve) en los que se han acondicionado los componentes internos del reactor de Zorita.Además de estos 10 contenedores, otras 40 toneladas de residuos se depositarán en cuatro contenedores y se colocarán en el Almacén Temporal Individualizado (ATI) que hay en la planta, a la espera de que se construya el Almacén Temporal Centralizado (ATC) y se puedan trasladar todos.
El objetivo de este proyecto es determinar el comportamiento de los materiales que han sido activados por un flujo neutrónico durante un largo periodo de tiempo, en concreto, durante los 38 años que estuvo en funcionamiento la planta, desde 1968 a 2006.
Para el envío de estas piezas, de un peso total de 40 kilos, a los laboratorios de la empresa Studsvik, en Suecia, se utilizó un contenedor cilíndrico especial, que viajó por carretera hasta el puerto de Santander, desde donde salió rumbo al país nórdico.
En la carga y expedición de las piezas se emplearon cerca de dos semanas de trabajo, en las que hubo que realizar ligeras modificaciones en el Edificio Auxiliar de Desmantelamiento (EAD), encaminadas a permitir la entrada del contenedor en el recinto de contención y, en último extremo, la carga bajo agua de las muestras de material.
Zorita ha ofrecido, por tanto, una oportunidad única para estudiar cómo cambian con el tiempo y la radiación los principales componentes de un reactor nuclear, aspecto en el que la comunidad científica y técnica internacional ha mostrado un gran interés, como ha quedado de manifiesto en las numerosas visitas de expertos internacionales a la planta.
Este proyecto está impulsado por la industria nuclear, está gestionado por el instituto americano EPRI y tiene como colaboradores y partícipes a las empresas nucleares de todo el país.
Mientras avanza este proyecto, Enresa continúa con el proceso de desmantelamiento de la planta. Ya se ha concluido la segmentación de los componentes internos del reactor y está previsto que en los próximos meses comience el de la vasija.
Dentro de este proceso, en los últimos días, se ha enviado al almacén de El Cabril (Córdoba) el primer contenedor con residuos de baja y media actividad procedente del reactor de la central nuclear José Cabrera. Se trata de un contenedor del tipo CE-2a (fabricado en hormigón armado, en forma de cubo, de dos metros de lado), que contiene piezas de los componentes internos superiores e inferiores del reactor, así como residuos operacionales.
El conjunto tiene un peso total de 25.440 kilos, y ha sido transportado en un vehículo-góndola especialmente diseñado para el transporte de este tipo de contenedores, cumpliendo en todo momento con la normativa ADR aplicable al transporte de residuos radiactivos por carretera.
A lo largo del segundo semestre del 2013, se enviarán a El Cabril el resto de contenedores (nueve) en los que se han acondicionado los componentes internos del reactor de Zorita.Además de estos 10 contenedores, otras 40 toneladas de residuos se depositarán en cuatro contenedores y se colocarán en el Almacén Temporal Individualizado (ATI) que hay en la planta, a la espera de que se construya el Almacén Temporal Centralizado (ATC) y se puedan trasladar todos.