LORENA GARCÍA DÍEZ: “Al periodismo se le ha utilizado en exceso, desde el punto de vista económico y el político”

11/02/2012 - 20:30 A.B.

Probablemente muchos guadalajareños hayan encontrado familiar el rostro con el que se despiertan cada mañana ante el televisor para dar cuenta de lo más noticioso de la jornada en Castilla-La Mancha. Lorena García Díez, conductora desde el mes de octubre del programa Castilla-La Mancha despierta de la televisión regional, ya fue protagonista de portadas de periódicos y de imágenes televisivas mucho antes de que comenzara a ejercer como periodista. Fue durante el mes de septiembre de 1999, con José María Bris como alcalde de la ciudad, cuando, en representación del barrio anexionado de Taracena, fue elegida Reina de las Ferias y Fiestas de la Antigua, figura hoy desaparecida.
 Aquello fue “una pasada”, como recuerda, y todo lo relativo a esos días lo guarda en una caja, banda oficial o prensa de la época incluidas. Tenía 17 años, y ya por entonces decía que quería ser periodista. Hoy, recién cumplidos los 30, es ella misma quien se encarga de hacer llegar a los ciudadanos lo más noticioso, convirtiéndose en uno de los novedosos rostros de la renovada Televisión de Castilla-La Mancha, en pleno proceso de reconversión tras el cambio de Gobierno que las urnas decretaron en la región hace unos meses.
 Su vida, profesional y personal, se sucede en el triángulo formado por su Guadalajara natal, Talavera de la Reina y Toledo, su centro habitual de trabajo y sede de la televisión regional. De hecho, la periodista acaba de llegar de Toledo al final de semana, tras su jornada laboral, para esta entrevista y, especialmente, para pasar el fin de semana con su familia y amigos de toda la vida. “Yo soy muy familiar; y les echo de menos. Me encanta llegar a casa y comer con mis padres y mi hermano”. “Me gusta mucho Toledo”, asegura; “es de lo más bonito de España”, a pesar de que reconoce no atreverse aún a meter el coche en su casco histórico “porque no me quiero llevar un palacio del siglo XV”. Sin embargo, rápidamente apostilla: “Pero soy muy de Guadalajara; y orgullosa de ser de Guadalajara”, sentencia. “Dos veces al mes vengo seguro”.
Inicios en Cope Guadalajara
Siempre había residido en la capital alcarreña –a pesar de que su padre es de Taracena y su madre de Carrascosa del Tajo– hasta que la televisión autonómica le reclamó como redactora en Talavera de la Reina (2006). Antes, en 2004, se había iniciado ante el micrófono como becaria en Cope Guadalajara, donde tuvo a Antonio Herraiz como cicerone, “gran amigo y gran periodista” actualmente en el programa La mañana de Cope con Ernesto Sáenz de Buruaga. “Antonio es la persona que más me ha enseñado de periodismo. Tiene un estilo muy particular y personal. Y también de él he aprendido a no perder el arraigo con mi tierra”. Después pasaría a la Radio Televisión de Castilla-La Mancha, primero en Guadalajara, luego en Talavera y ahora en Toledo con una notable madurez adquirida.
 Para honrar al título de su programa en televisión, Lorena se levanta a las cinco de la mañana. “¡Con lo poco que me gustaba madrugar!”, se queja. “Pero lo llevo bien, porque ya he cogido la rutina”. Son dos horas y veinte minutos por delante las que hay que llevar de contenido informativo, y no sólo regional, sino también nacional e internacional. “La región ya la tenía controlada”, pero la extensión informativa más allá de las fronteras castellano-manchegas ha sido todo un reto para ella. “Es un nivel de exigencia bastante superior”, asegura. “Tenía un profesor en la universidad que me decía que debía de saber de todo, hasta de Gran Hermano, aunque no me gustase”. “Además, este programa es una cosa nueva de la casa, porque no había un matinal [...] Ha ido evolucionando; antes era una hora y diez minutos de informativo, pero se ha ido ampliando y añadiendo secciones, como la entrevista diaria o la tertulia”.
 Sí echa de menos –“el tiempo no me lo permite”– las habituales salidas fuera del plató micrófono en mano. “Dos horas y veinte en televisión te las tienes que preparar muy bien. Me encanta el plató, pero se echa de menos”.
 Aunque ahora han cambiado un poco las tornas, Lorena ha estado siempre más vinculada profesionalmente a un periodismo de índole social, de calle, más lejos de las estrecheces políticas. “El periodista y el político han de tener una relación de colaboración, pero con la justa cercanía y la justa distancia; en equilibrio. Y nunca deber favores a un político”.
No tiene pelos en la lengua para asegurar que al periodismo se le ha estado maltratando en los últimos años en su radio de acción. “Se le ha utilizado en exceso, desde el punto de vista económico y desde el punto de vista político. Y se ha utilizado al periodista como un juguete: mientras me ha sido útil, lo he utilizado. Y cuidado, que nosotros, los periodistas, también hemos entrado en el juego y hemos tenido nuestra parte de culpa”.
 La presentadora de Castilla-La Mancha despierta asegura que “se ha perdido el respeto al periodismo; y, en parte, los periodistas nos hemos llegado a perder el respeto; y hay que reinventarse”. Y ahí echa en falta la propia formación del periodista. “Creo que nos hemos relajado demasiado [...] Es un error querer ser periodista porque veas en la tele a Sara Carbonero y te guste lo que hace. Y periodista se es las 24 horas del día. Hay que reivindicar su profesionalidad; [...] no se puede ser un mero papagayo de lo que dice un alcalde o el concejal de turno; tienes que interesarte en entenderlo y transmitirlo”.