Lorenzo Robisco habla de importantes fallos de diseño en la planta de transferencia de El Serranillo

   Lorenzo Robisco ha calificado de “esperpéntica y ridícula” la situación de una instalación que, “tras los más de siete años de retrasos, el despilfarro económico y la nefasta gestión de los responsables del Consorcio Provincial de Residuos”, ha abierto sus puertas con tres graves deficiencias”. El edil de Medio Ambiente ha concretado en tres aspectos estas deficiencias que necesitan a su juicio una “inmediata solución”. En primer lugar, la báscula de entrada, “mal instalada”, que tiene una rampa excesiva, por lo que las maniobras de los camiones y los trailers son complejas. En segundo lugar, la depuradora de la instalación “que nadie sabe cómo funciona”, junto con otra circunstancia más preocupante, dado que el edil se teme que los bomberos de la Junta de Comunidades, -que tienen su sede colindante a la citada instalación-”hayan enganchado allí las aguas residuales”.

   Pero si estos dos fallos son inexplicables para una instalación recién abierta, a juicio del edil de Medio Ambiente el más grave de todos es el referido a las cinco tolvas del recinto, que son “estrechas, pequeñas e insuficientes”, lo que dificulta el normal desarrollo de las labores de descarga para los camiones. “Los camiones normales –los de carga lateral o trasera- tienen que bajar la suspensión del vehículo al máximo y cuando elevan el depósito, rozan el techo de la tolva, con el peligro que ello encierra. Y en el caso de los camiones de gancho, el problema es que no caben y se tienen que ir a Torija”, ha puntualizado Robisco.

   Tras reiterar las denuncias que durante años han venido realizando desde el Ayuntamiento de la capital en cuanto a la mala gestión de los responsables del Consorcio, Lorenzo Robisco ha criticado el hecho de que, como viene siendo habitual, “no se les ha facilitado información y se les pone todo tipo de trabas”. En este sentido, ha anunciado que ha reclamado al gerente del Consorcio un informe de las deficiencias detectadas. Por último, el edil de Medio Ambiente ha responsabilizado al presidente regional José María Barreda y a la responsable de la Diputación Provincial, María Antonia Pérez León “de la chapuza de la gestión, del mal desarrollo del proyecto y de su incapacidad para poner en marcha algo tan sencillo como una planta de transferencias”.