Los 4.000 m3 de poda recogidos en la pasada campaña se transforman en abono y energía

Es el desenlace final de los restos que llegan hasta la zona de almacenamiento de la capital, con especial predominancia de pinos, plátanos, olmos y prunos. En este lugar el trabajo es frenético; tanto, que el llenado de un contenedor –con una capacidad de 30 metros cúbicos– con los restos triturados suele ser efectivo en tan sólo uno o dos días, a razón de la dificultad de la selección y clasificación previa de la poda y de otros residuos, que se hace de manera manual por parte de tres operarios.
La labor de trituración propiamente dicha la acomete una gran máquina, que requiere para su funcionamiento del apoyo motor de un tractor, y que dará como resultado dos tipos de restos por granulometría: uno más fino que será posteriormente empleado para abono natural; y otro que será depositado a través de una lanza en un gran contenedor que posteriormente viajará hasta una planta de biomasa, donde será transformado en energía térmica e incluso eléctrica. En cualquier caso, la labor de trituración no sólo supone un beneficio medioambiental, también una reducción considerable en los costes de vertido y en la ocupación de los vertederos, indica el gerente de Sufi-Rayet –concesionaria del mantenimiento de los parques y jardines en Guadalajara–, Miguel Sánchez.
Éste, sin embargo, es el último paso de un proceso que se inicia meses atrás, más concretamente en noviembre. Es en este mes donde tiene comienzo la temporada de poda y con él una campaña que se extiende habitualmente hasta el mes de febrero. En ésta formarán parte activa 10 de los 69 trabajadores que forman parte de la plantilla de jardines y parques, servicio que ejecuta la UTE Sufi-Rayet desde hace dos años.
Esta campaña de poda requiere de una planificación de los trabajos a efectuar, para el que la empresa se coordinará con los servicios técnicos municipales, la Concejalía de Medio Ambiente y la Policía Local, que vallará la zona correspondiente para evitar peligros innecesarios para el peatón o el tráfico rodado. El trabajo propiamente de la poda la realizará una cuadrilla de cinco trabajadores, que contarán para el desarrollo de su labor con un equipamiento compuesto por una de plataforma de elevación de 14 metros de altura, motosierras, sopladores, cepillos y contenedores para el transporte de restos. La recogida de los restos de poda se hará diariamente, como también el transporte al lugar de almacenamiento puntual asignado, en el que éstos esperarán a ser triturados meses más tarde cuando se hayan secado totalmente.
Es precisamente la temporada veraniega la más propicia para comenzar a hacer las labores de triturado de los restos, proceso a partir del cual saldrán los dos tipos de granulado mencionado anteriormente: uno más grueso, apropiado para alimentar las plantas de biomasa; y otro más fino, denominado mulch, que servirá de abono natural para las zonas municipales forestales. Este último compuesto tiene como propiedades medioambientales ser un óptimo retenedor del agua, además de un óptimo abono natural. Además, y como valor añadido, estos granos cumplen una función estética, siendo en muchas ocasiones utilizado para cubrir ciertas zonas áridas. De todas estas virtudes está siendo beneficiario el parque del Coquín, que recibe estos días un lavado integral en materia verde y para el que se está esparciendo este abono natural que le dará una nueva imagen.

Nuevos frentes
Junto a las labores de poda de limpieza anual, la UTE Sufi-Rayet realiza al cabo del año otras labores de poda de mantenimiento de manera puntual, actuaciones que se realizan junto a los servicios técnicos municipales, y en las que se encuadran los trabajos de poda en aquellos árboles que impiden la visibilidad de semáforos, señales o balcones, o que tienen un riesgo inminente de caída.
A estos trabajos de limpieza y mantenimiento de especies vegetales se sumará como novedad en el próximo periodo de poda la puesta en marcha de una campaña de sustitución de árboles secos, marras y especies vegetales, una iniciativa que coincidirá con la época de plantación de las flores, para el que ya se está haciendo la preceptiva planificación, adelanta Sánchez.