Los Agustinos avanzan en su Plan de Protección al Menor que fomenta la cultura del buen trato

15/03/2022 - 18:00 Redacción

Para prevenir, detectar y actuar en situaciones de violencia o maltrato.

Los colegios Sagrado Corazón y Agustiniano de Guadalajara trabajan desde hace tres años en un Plan de Protección al Menor que tiene como objetivo fomentar la cultura del buen trato y la protección de los menores de los abusos sexuales, el acoso y la violencia. 

El plan, que se lleva a cabo de forma homogénea en todos los centros de la Orden de Agustinos Recoletos, implica a docentes, familias y alumnado para que sean capaces de prevenir de forma efectiva los posibles casos de maltrato o abuso en las aulas o fuera de ellas, identificarlos y actuar ante posibles riesgos.

Se trata “de dar un paso más en la educación integral de la persona, desde nuestros valores y modelo educativo”, teniendo en cuenta, además, “el compromiso como institución católica y como Iglesia de dar respuesta a posibles situaciones de maltrato que se puedan desencadenar en el contexto educativo y en otros contextos”, explica Antonio Carrón, consejero general de la Orden de Agustinos Recoletos.

La sensibilización y la formación han sido la primera fase del trabajo. “El proyecto comenzó formando en cada colegio a coordinadores para que se encargasen de iniciarlo. Paralelamente, se empezó a trabajar en el diseño de talleres formativos dirigidos a docentes, familias y alumnado”, señala Carrón, quien desde el inicio ha estado implicado en este Plan de Protección al Menor.

Siguiendo este programa, en cada centro se ha creado un comité de protección del menor en el que están representados padres, alumnos y docentes, y se están realizando talleres, adaptados a cada una de las partes a las que van dirigidos, para promover el respeto y la educación en valores. En ellos se tratan temas como los derechos de los menores, sus necesidades, cómo identificar un maltrato, cómo identificar un abuso, cómo hacer un buen uso del entorno digital, etc.

Ahora se ha dado un paso más y en estos momentos se está evaluando el trabajo realizado para comprobar el impacto que está teniendo. Para ello, se ha confiado en una organización externa como es Save The Children. Hace unas semanas, responsables de esta ONG estuvieron en el colegio Sagrado Corazón analizando las instalaciones, entrevistándose con profesores, padres, etc. Se trata de realizar un mapa de riesgos y propuestas de mejoras que luego el colegio llevará a cabo, según detalla el director del centro, Sergio Almenzar. 

Las conclusiones de esta evaluación no están listas todavía, pero la primera impresión es que el plan está dando resultados. “A raíz de los cursos de formación y sensibilización, han salido a la luz casos ocurridos hace tiempo. Se ha creado un clima oportuno para contarlo”, valora el director.

En la misma línea, el consejero general de la Orden de Agustinos Recoletos indica: “Creo que situaciones de maltrato que antes no hubiésemos sabido o podido identificar, ahora sí se ha hecho. Hemos tenido ya casos. Por ejemplo, tras un taller de formación, algún alumno se ha acercado al profesor y le ha dicho ‘eso que has explicado me está pasando’”. Además, hay profesores o catequistas que han podido identificar algún comportamiento raro que ha llevado a investigar lo que ocurría, “este proceso te da una sensibilidad mayor para identificar casos”.

Contexto social
En un contexto en el que los abusos en el seno de la Iglesia están de plena actualidad, este plan adquiere una relevancia social mayor. En ese sentido, Antonio Carrón considera que es una cuestión de la que hay que hablar y ante la que tenemos que reaccionar: “Hablaría muy mal de nosotros –en este sentido se puede hablar como Iglesia–, cuando identificamos un problema y no hacemos nada, o lo negamos, o no queremos posicionarnos. Creo que un primer paso es reconocer que ha podido haber, que puede estar habiendo, y que seguramente habrá situaciones de maltrato en contextos eclesiales, esto es una evidencia porque allí donde hay un ser humano, hay posibilidades de hacer cosas buenas y malas. Por eso creo que un proyecto como este ayuda a orientar a la gente cómo prevenir, y anticiparse”.