Los alumnos demuestran que la lectura es la base principal de un buen aprendizaje
01/10/2010 - 09:45

Por: M.TOVAR ATANCE
Mª Ángeles García celebró este efeméride en Marchamalo y Azuqueca
Los alumnos de la provincia fueron ayer los principales protagonistas del Día del Libro. Las letras, las palabras, las historias, la imaginación y la diversión fueron los ingredientes fundamentales de una jornada dedicada enteramente a la lectura. Así lo demostraron ayer los niños del Cristo de la Esperanza de Marchamalo y después los de La Paz, de Azuqueca de Henares, que tuvieron a la consejera de Educación, Mª Ángeles García, y la delegada provincial, Reyes Estévez, como invitadas de excepción.
Una visita en la que pudieron comprobar cómo la lectura va calando desde edades tempranas en los niños y se convierte en una parte fundamental de su aprendizaje, pues como señaló ayer la consejera, los centros escolares son la base del Plan para el Fomento de la Lectura en Castilla-La Mancha que se puso en marcha en 2005 y será un pilar básico de la Ley de Educación de Castilla-La Mancha y que tendrá prioridad en todas las áreas, materias, las actividades extracurriculares y las que se realicen con padres y madres.
En todos los centros hay una actividad frenética en torno a esa competencia básica, que tiene una doble vertiente, por una parte de placer y porque sin ella ninguna otra se puede adquirir, destacó García. Muestra de ello es que el currículo incluye una hora semanal dedicada específicamente a leer y se está potenciando el papel de las bibliotecas, no sólo dotándolas de material, sino creando las denominadas bibliotecas de doble uso. En la actualidad, sólo existe una en Quer, pero desde la Consejería están dispuestos a ponerlas en marcha allá donde los ayuntamientos lo demanden, pues se trata de ofrecer este servicio a los vecinos cuando los colegios están cerrados. Seguro que al final conseguimos que los castellano-manchegos sean grandes lectores, concluyó la consejera.
Este fomento de la lectura se complementa con el de la escritura, importante también para el desarrollo de los niños. Por ello, por cuarto año consecutivo, la Junta ha convocado el Premio Regional de Escritura en el que los escolares han puesto de manifiesto sus habilidades como escritores. En el caso del centro de Marchamalo, la ganadora ha sido Ángela Fernández Sánchez, alumna de 5º de Primaria que escribió una poesía titulada Las dos ranas. La directora marchamalera, Maribel Palafox, reconoció ayer que la elección del trabajo ganador ha sido complicada, pues todos tenían mucha calidad, pero finalmente seleccionaron esta poesía, que competirá en el concurso regional. Había cuentos preciosos, pero nos hemos decantado por el trabajo de Ángela que era una poesía y nos parece difícil y por eso nos gustó a los miembros del jurado. Palafox destacó además el trabajo realizado por todos los maestros del centro y su gran nivel de compromiso e implicación.
La joven escritora recibió ayer un diploma acreditativo de su premio y deleitó a sus compañeros leyéndola en público, poco después de que Javier Martínez, de 4º de Primaria, leyera en voz alta su cuento de El pequeño árbol, que también partició en el concurso, pero no resultó premiado. Ambos trabajos, además de una gran imaginación y buen hacer encierran una inesperada moraleja, como todo buen cuento.
Esta ha sido una de las actividades que el colegio gallardo ha desarrollado durante las últimas semanas con motivo de esta efeméride que se ha entrelazado con su programa de ecoescuela y que ha dado lugar a El bosque de los libros que hablan, dentro del que los alumnos escenificaron ayer divertidos cuentos que han leído durante el curso como El fantasma de cera, de Emilio Calderón, o Memorias de una gallina, de Concha López Narváez.
En todos los centros hay una actividad frenética en torno a esa competencia básica, que tiene una doble vertiente, por una parte de placer y porque sin ella ninguna otra se puede adquirir, destacó García. Muestra de ello es que el currículo incluye una hora semanal dedicada específicamente a leer y se está potenciando el papel de las bibliotecas, no sólo dotándolas de material, sino creando las denominadas bibliotecas de doble uso. En la actualidad, sólo existe una en Quer, pero desde la Consejería están dispuestos a ponerlas en marcha allá donde los ayuntamientos lo demanden, pues se trata de ofrecer este servicio a los vecinos cuando los colegios están cerrados. Seguro que al final conseguimos que los castellano-manchegos sean grandes lectores, concluyó la consejera.
Este fomento de la lectura se complementa con el de la escritura, importante también para el desarrollo de los niños. Por ello, por cuarto año consecutivo, la Junta ha convocado el Premio Regional de Escritura en el que los escolares han puesto de manifiesto sus habilidades como escritores. En el caso del centro de Marchamalo, la ganadora ha sido Ángela Fernández Sánchez, alumna de 5º de Primaria que escribió una poesía titulada Las dos ranas. La directora marchamalera, Maribel Palafox, reconoció ayer que la elección del trabajo ganador ha sido complicada, pues todos tenían mucha calidad, pero finalmente seleccionaron esta poesía, que competirá en el concurso regional. Había cuentos preciosos, pero nos hemos decantado por el trabajo de Ángela que era una poesía y nos parece difícil y por eso nos gustó a los miembros del jurado. Palafox destacó además el trabajo realizado por todos los maestros del centro y su gran nivel de compromiso e implicación.
La joven escritora recibió ayer un diploma acreditativo de su premio y deleitó a sus compañeros leyéndola en público, poco después de que Javier Martínez, de 4º de Primaria, leyera en voz alta su cuento de El pequeño árbol, que también partició en el concurso, pero no resultó premiado. Ambos trabajos, además de una gran imaginación y buen hacer encierran una inesperada moraleja, como todo buen cuento.
Esta ha sido una de las actividades que el colegio gallardo ha desarrollado durante las últimas semanas con motivo de esta efeméride que se ha entrelazado con su programa de ecoescuela y que ha dado lugar a El bosque de los libros que hablan, dentro del que los alumnos escenificaron ayer divertidos cuentos que han leído durante el curso como El fantasma de cera, de Emilio Calderón, o Memorias de una gallina, de Concha López Narváez.