Los cambios constitucionales promovidos por el Gobierno no tendrán que ser aprobados en referéndum

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

Por: EUROPA PRESS
Sri Lanka
Los cambios constitucionales promovidos por el Gobierno de Sri Lanka no tendrán que se aprobados en referéndum y para que se apliquen sólo será necesario el visto bueno de dos tercios del Parlamento, según una decisión del Tribunal Supremo que permite al presidente ceilandés, Mahinda Rajapaksa, afianzarse en el poder.
Rajapaksa se ha asegurado los votos necesarios para que se apruebe la enmienda decimoctava --que el Gobierno aprobó el pasado 30 de agosto y luego remitió al Supremo-- incorporando a miembros de la oposición a su alianza, que cuenta con una importante mayoría.

Esta enmienda, que ha motivado las protestas de la oposición, permitiría al presidente optar a un mandato más y sustituir el consejo constitucional que controla al jefe de Estado por un panel de cinco miembros que no tiene poder de veto y sólo cuenta con dos políticos opositores.

El presidente del Parlamento, Chamal Rajapaksa, hermano del presidente, ha anunciado este martes que "no hay ninguna cláusula que, según la Constitución, requiera de un referéndum". "Se debería aprobar con una mayoría especial", añadió.

LA OPOSICIÓN PROTESTA

Después de estas declaraciones, los diputados del opositor Partido Nacional Unido (UNP, por sus siglas en inglés) abandonaron la Cámara como gesto de protesta. Muchos iban vestidos de negro para expresar su rechazo a la enmienda, la cual, según sus detractores, ha alejado a Sri Lanka de la democracia y la ha acercado a una dictadura,

"No queremos contaminarnos de este acto antidemocrático", declaró a los medios de comunicación el líder del UNP, Ranil Wickremesinghe, después de informar de que su partido no va a participar en el debate sobre la enmienda previsto para este miércoles. Wickremesinghe y otros diputados del UNP han hecho una sentada junto al Parlamento y quemado copias de la enmienda.

Por su parte, miles de integrantes del Janatha Vimukthi Peramuna (JVP), un partido opositor marxista, han realizado una marcha hasta el Parlamento para expresar su malestar.

"¿Por qué son necesarias estas enmiendas? Son para extender la autoridad de la familia y llevar el país hacia una dictadura", denunció el líder del JVP, Somawansa Amarasinghe. "Están intentando que se apruebe por dos tercios (de los diputados) mediante sobornos y por la fuerza", aseguró.

En la práctica, la dividida oposición ha presentado poca resistencia frente a Rajapaksa, que fue reelegido para un segundo mandato el pasado mes de enero y cuyo partido, la Alianza del Pueblo Unido por la Libertad, obtuvo una amplia victoria en las elecciones legislativas de abril.

Sin embargo, quienes critican a Rajapaksa afirman que reprime la disensión, encarcela a sus oponentes, muestra poco respeto por el Estado de Derecho y no ha cumplido su promesa de reducir los poderes presidenciales, que le garantizan un control casi total del Gobierno.