Los castellano-manchegos reciclan en 2011 un total de 62 toneladas de residuos de lámparas
Los castellano-manchegos han reciclado durante 2011 un 39 por ciento más de lámparas que en 2010, lo que supone un total de 62 toneladas de residuos de lámparas, según la Asociación para el Reciclaje de Lámparas (AMBILAMP), la cual ha situado a esta Comunidad Autónoma en el décimo lugar del ranking nacional de comunidades por volumen de recogida.
Por su parte, Cataluña encabeza por cuarto año consecutivo este ranking con 514 toneladas recogidas, seguidos por la Comunidad de Madrid (334 toneladas) y Andalucía (247 toneladas), según ha informado AMBILAMP en nota de prensa.
A lo largo de 2011, esta asociación ha reciclado casi 15 millones de lámparas y ha ampliado su red nacional de recogida hasta los 22.700 puntos. Desde su fundación en 2005, AMBILAMP ha recogido más de 62 millones de fluorescentes, bombillas de bajo consumo, lámparas de descarga y leds retrofit.
En lo que se refiere a las cifras globales de recogida a nivel nacional, a lo largo del pasado ejercicio, el Sistema Integrado de Gestión de Residuos de Envases (SIG) ha recogido para su reciclaje un total de 2.169 toneladas de bombillas de bajo consumo, fluorescentes, lámparas de descarga y leds retrofit.
Estas cifras suponen un incremento del 14 por ciento con respecto a los datos del año anterior, así como la no emisión a la atmósfera de más de 175.000 toneladas de dióxido de carbono.
Además, a lo largo de los dos primeros meses del presente ejercicio, AMBILAMP ha contabilizado la recogida de 266 toneladas de residuos de lámparas a nivel nacional. Este volumen de residuos procede de los más de 22.700 puntos de recogida que el SIG tiene implantados en toda España.
Según el director de Marketing de AMBILAMP, David Horcajada, el incremento en las cifras en 2011 se debe a las mejoras que esta asociación ha implementado en los canales de recogida, ya que por un lado, se ha ampliado la red de pequeño contenedor, y a la vez se han consolidado los canales ya establecidos.
Estas mejoras se han complementado con una campaña de concienciación medioambiental dirigida a todos los agentes implicados en el reciclaje de lámparas, con la que se les ha dado a conocer los beneficios para el entorno natural que supone un correcto desempeño de su labor recicladora.