Los cazadores podrán usar dos rehalas en la caza con gancho
01/10/2010 - 09:45
Durante la presentación de la primera revista cinegética publicada en la región, Caza, de la que se repartirán 2.000 ejemplares en la provincia, los miembros de Ática, una asociación que reune a 11.000 cazadores y 390 cotos de Guadalajara, hicieron un balance de la situación del sector. Aunque reconocen que, a nivel estatal, se han abierto los canales de comunicación, los avances reales se han concretado en el ámbito de la Comunidad Autónoma, donde los grupos de 20 personas podrán usar dos rehalas para practicar la caza con gancho.
Desde que el pasado 1 de marzo medio millón de personas relacionadas con el sector cinegético y el mundo de la agricultura se manifestasen por las calles de Madrid, la situación parece haber cambiado. Los cazadores todavía se sienten atacados desde distintos flancos y creen que la administración no nos da soluciones, sólo crea problemas, pero reconocen que está más abierta a escucharnos. Por lo menos así lo expresa uno de los miembros de la junta directiva Atica Guadalajara, Juan Carlos Abajo, una asociación que agrupa a 11.000 cazadores de la provincia y 390 cotos. De hecho, durante el pasado mes de abril, el Ministerio de Medio Ambiente celebró una reunión a la que Atica Guadalajra fue expresamente invitada junto a otras asociaciones del territorio nacional. Durante esta conversación quedó patente que ahora el Ministerio sabe que debe tener en cuenta nuestra opinión, aseguró Miguel Ángel Turrillo, director de Caza, la primera revista sobre el sector cinegético de la región que ayer era presentada en la provincia de Guadalajara.
Mucho más concretos que los compromisos adquiridos a nivel estatal en los últimos meses han sido los conquistados en la región en las últimas semanas. Según indica Juan Carlos Abajo, el consejo regional ha aprobado la modificación de una Ley que será muy importante para la provincia. En concreto, la que hace referencia a la posibilidad de practicar la modalidad de caza con gancho para caza mayor con dos rehalas de perros para 20 escopetas. Este cambio, que ha sido promovido desde Atica Guadalajara, tiene un calado especial en la provincia, debido al tipo de caza que se practica. Aquí los cotos son, en su mayoría, de titularidad municipal, por lo que los grupos de caza suelen oscilar entre las 20 y 30 personas. Hasta la fecha sólo podían utilizar una rehala, entre 14 y 24 perros, pero desde el momento en el que se publique la modificación de la Ley en el Diario Oficial de la Junta de Comunidades ya podrán utilizar dos.
Para lo que todavía no han encontrado una solución es para los problemas que les ha generado el cierre de muladares. Desde que ya no se pueden dejar los despojos de la caza en el monte como alimento para los animales carroñeros, sobre todo buitres, tienen más dificultades para desahacerse de estos restos. Aunque han pedido que habiliten puntos concretos en los que dejar el alimento para los buitres, por ahora lo que hay que hacer es enterrarlos en cal viva. El director de Caza destaca que esta situación ha generado los ataques de los buitres. El otro día uno de estos ataques provocó que 320 ovejas se despeñasen en Talavera. Además, recuerda que en el caso de los buitres cada generación es de cinco años. Van a heredar una herencia genética en la que ya serán cazadores y eso puede acarrearnos serios problemas de cara al futuro, asegura el director de la revista Caza.
Compromisos estatales
Al margen de lo conseguido en la Comunidad Autónoma de Castilla-La Mancha, las asociaciones cinegéticas también han logrado avances a nivel nacional. Aunque desde Atica señalan que son promesas que todavía están en el aire, algunas de ellas hacen referencia a temas específicos y reclamados por las agrupaciones de los cazadores. Por ejemplo, se han comprometido a flexibilizar los requisitos exigidos para poder llevar a cabo el transporte de rehalas. Otro punto en el que han asegurado que rebajarán sus exigencias es en lo tocante al análisis de las piezas obtenidas en una montería.
Para Turrillo, la manifestación celebrada en Madrid sirvió para poner de manifiesto la fuerza que tiene el sector. Según indicaron desde La Asociación de Propietarios Cinegéticos y Conservación del Medio Ambiente (Aproca) de Castilla-La Mancha unas 40.000 personas de la región acudieron a la cita. En el caso de Guadalajara, los autobuses, además de la propia capital de la provincia, salieron desde localidades como Molina de Aragón, Sigüenza y Marchamalo. Fue un éxito porque también reunió a agricultores y ganaderos, gente del campo, señaló Miguel Ángel Turrillo.
Mucho más concretos que los compromisos adquiridos a nivel estatal en los últimos meses han sido los conquistados en la región en las últimas semanas. Según indica Juan Carlos Abajo, el consejo regional ha aprobado la modificación de una Ley que será muy importante para la provincia. En concreto, la que hace referencia a la posibilidad de practicar la modalidad de caza con gancho para caza mayor con dos rehalas de perros para 20 escopetas. Este cambio, que ha sido promovido desde Atica Guadalajara, tiene un calado especial en la provincia, debido al tipo de caza que se practica. Aquí los cotos son, en su mayoría, de titularidad municipal, por lo que los grupos de caza suelen oscilar entre las 20 y 30 personas. Hasta la fecha sólo podían utilizar una rehala, entre 14 y 24 perros, pero desde el momento en el que se publique la modificación de la Ley en el Diario Oficial de la Junta de Comunidades ya podrán utilizar dos.
Para lo que todavía no han encontrado una solución es para los problemas que les ha generado el cierre de muladares. Desde que ya no se pueden dejar los despojos de la caza en el monte como alimento para los animales carroñeros, sobre todo buitres, tienen más dificultades para desahacerse de estos restos. Aunque han pedido que habiliten puntos concretos en los que dejar el alimento para los buitres, por ahora lo que hay que hacer es enterrarlos en cal viva. El director de Caza destaca que esta situación ha generado los ataques de los buitres. El otro día uno de estos ataques provocó que 320 ovejas se despeñasen en Talavera. Además, recuerda que en el caso de los buitres cada generación es de cinco años. Van a heredar una herencia genética en la que ya serán cazadores y eso puede acarrearnos serios problemas de cara al futuro, asegura el director de la revista Caza.
Compromisos estatales
Al margen de lo conseguido en la Comunidad Autónoma de Castilla-La Mancha, las asociaciones cinegéticas también han logrado avances a nivel nacional. Aunque desde Atica señalan que son promesas que todavía están en el aire, algunas de ellas hacen referencia a temas específicos y reclamados por las agrupaciones de los cazadores. Por ejemplo, se han comprometido a flexibilizar los requisitos exigidos para poder llevar a cabo el transporte de rehalas. Otro punto en el que han asegurado que rebajarán sus exigencias es en lo tocante al análisis de las piezas obtenidas en una montería.
Para Turrillo, la manifestación celebrada en Madrid sirvió para poner de manifiesto la fuerza que tiene el sector. Según indicaron desde La Asociación de Propietarios Cinegéticos y Conservación del Medio Ambiente (Aproca) de Castilla-La Mancha unas 40.000 personas de la región acudieron a la cita. En el caso de Guadalajara, los autobuses, además de la propia capital de la provincia, salieron desde localidades como Molina de Aragón, Sigüenza y Marchamalo. Fue un éxito porque también reunió a agricultores y ganaderos, gente del campo, señaló Miguel Ángel Turrillo.