Los consumidores rechazan la fuerte subida de la luz
01/10/2010 - 09:45
Por: EUROPA PRESS
La Comisión Nacional de la Energía debate hoy la propuesta de actualización de la tarifa eléctrica para el trimestre julio-septiembre.
Las asociaciones de consumidores se han apresurado a declarar que ahora menos que nunca tiene sentido elevar la factura de la luz de manera que refleje los costes totales de la generación de esta energía. Con los precios de consumo disparados, y la economía doméstica en plena desaceleración, entienden que el momento es el menos oportuno para corregir el déficit tarifario.
La alarma surgió el pasado viernes, porque el recién estrenado secretario general de la Energía, Pedro Marín Uribe, apuntó que el Ministerio de Industria tomará en cuenta las propuestas que formule el regulador energético antes de decidir las tarifas eléctricas que entrarán en vigor a partir del 1 de julio próximo. No se trata de una novedad, sino de aplicar los cambios normativos previstos.
Puesto que los expertos de la Comisión Nacional de la Energía ya llevan un tiempo pronunciándose por una subida que acerque el precio a los costes reales, de inmediato se interpretó que el departamento ahora dirigido por Miguel Sebastián se inclinará por una subida próxima al 20%, una tasa que acortaría distancias con el gasto incurrido.
Pero una subida de semejantes proporciones repercutiría en la inflación, ya disparada por el impacto directo de encarecimiento en otros carburantes y por el alza de los alimentos básicos. Y tendría efectos adicionales de los considerados de segunda vuelta, al incidir no sólo en el recibo doméstico, sino también en los costes empresariales de compañías del sector producto, y comercios- que todavía no acuden a comprar electricidad en el mercado liberalizado.
La Confederación Española de Amas de Casa, Consumidores y Usuarios (Ceaccu) y la Unión de Consumidores de España (UCE), entre otras organizaciones, han llamado la atención sobre la inoportunidad del momento. Recuerdan que el pasado 1 de enero se aplicó un incremento de la tarifa eléctrica del 3,3%, y que tres meses más tarde el Gobierno optó por la congelación del precio.
En la agenda de la Comisión Nacional de la Energía figuran, además, el estudio de la retribución a Red Eléctrica, para la que el Gobierno propone un incremento del 7,71%, y del recurso de alzada planteado por Iberdrola contra la resolución que desestimó su petición de limitar los derechos de voto del grupo constructor y de servicios ACS al 3%, así como de impedirle alcanzar una participación accionarial en la eléctrica del orden del 24,9%.
Déficit
La diferencia entre el coste de la energía eléctrica y los ingresos procedentes de actividades reguladas por la Administración, o lo que es lo mismo, el denominado déficit de tarifa, sigue su imparable ascenso. El índice acumulado en el primer trimestre del año se situó en 824 millones, nueve veces más que los números registrados en el mismo periodo de 2007.
Y es que entre el 1 de enero y el 31 de marzo el déficit de tarifa alcanzó los 824 millones de euros, más del doble de los 404 registrados hasta febrero y nueve más que los 92 millones del primer trimestre del año pasado. En marzo, se consolidó el incremento de costes de producción iniciada paralela con 2008, en un momento marcado por encarecimiento de los combustibles. En concreto, esta partida aumentó un 40%, frente al incremento del 8% de los ingresos.
La propia CNE mantiene la previsión de que el déficit alcance este año los 4.725 millones, frente a los 1.223 de 2007.
La alarma surgió el pasado viernes, porque el recién estrenado secretario general de la Energía, Pedro Marín Uribe, apuntó que el Ministerio de Industria tomará en cuenta las propuestas que formule el regulador energético antes de decidir las tarifas eléctricas que entrarán en vigor a partir del 1 de julio próximo. No se trata de una novedad, sino de aplicar los cambios normativos previstos.
Puesto que los expertos de la Comisión Nacional de la Energía ya llevan un tiempo pronunciándose por una subida que acerque el precio a los costes reales, de inmediato se interpretó que el departamento ahora dirigido por Miguel Sebastián se inclinará por una subida próxima al 20%, una tasa que acortaría distancias con el gasto incurrido.
Pero una subida de semejantes proporciones repercutiría en la inflación, ya disparada por el impacto directo de encarecimiento en otros carburantes y por el alza de los alimentos básicos. Y tendría efectos adicionales de los considerados de segunda vuelta, al incidir no sólo en el recibo doméstico, sino también en los costes empresariales de compañías del sector producto, y comercios- que todavía no acuden a comprar electricidad en el mercado liberalizado.
La Confederación Española de Amas de Casa, Consumidores y Usuarios (Ceaccu) y la Unión de Consumidores de España (UCE), entre otras organizaciones, han llamado la atención sobre la inoportunidad del momento. Recuerdan que el pasado 1 de enero se aplicó un incremento de la tarifa eléctrica del 3,3%, y que tres meses más tarde el Gobierno optó por la congelación del precio.
En la agenda de la Comisión Nacional de la Energía figuran, además, el estudio de la retribución a Red Eléctrica, para la que el Gobierno propone un incremento del 7,71%, y del recurso de alzada planteado por Iberdrola contra la resolución que desestimó su petición de limitar los derechos de voto del grupo constructor y de servicios ACS al 3%, así como de impedirle alcanzar una participación accionarial en la eléctrica del orden del 24,9%.
Déficit
La diferencia entre el coste de la energía eléctrica y los ingresos procedentes de actividades reguladas por la Administración, o lo que es lo mismo, el denominado déficit de tarifa, sigue su imparable ascenso. El índice acumulado en el primer trimestre del año se situó en 824 millones, nueve veces más que los números registrados en el mismo periodo de 2007.
Y es que entre el 1 de enero y el 31 de marzo el déficit de tarifa alcanzó los 824 millones de euros, más del doble de los 404 registrados hasta febrero y nueve más que los 92 millones del primer trimestre del año pasado. En marzo, se consolidó el incremento de costes de producción iniciada paralela con 2008, en un momento marcado por encarecimiento de los combustibles. En concreto, esta partida aumentó un 40%, frente al incremento del 8% de los ingresos.
La propia CNE mantiene la previsión de que el déficit alcance este año los 4.725 millones, frente a los 1.223 de 2007.