Los ‘dueños’ de los tres carnés fraudulentos los compraron porque no saben leer ni escribir

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

Por: VIRGINIA BODEGA
Las tres personas que sacaron el carné de conducir a otras tres, suplantando su identidad, se valieron del método del ‘cambiazo’ para confundir a los examinadores de Tráfico. Las tres personas suplantadas compraron sus carnés porque no saben leer ni escribir.
Después de que el pasado lunes seis personas fueran detenidas por un supuesto delito de usurpación del estado civil, tras presentarse a los exámenes del carné de conducir con una identidad falsa, logrando el permiso para otras personas, ayer conocimos nuevos datos sobre el modus operandi de estos infractores, todos ellos vecinos de la comunidad de Madrid. Como explicó el subdirector de la Jefatura provincial de Tráfico, Luis Torres, “al entrar a hacer el examen, los examinandos recogen la hoja de los suplantados, y, una vez dentro, mientras se coloca la gente, el resto de examinandos, ellos sacan una hoja que traen falsa previamente hecha de casa y la ponen encima de la mesa como si fuera la hoja en la que van a hacer el examen”. Entonces, como detalla Torres, “cuando se pasa a comprobar el carné de identidad y los datos de la persona, el examinador ve que los datos coinciden con el DNI, se comprueba y, efectivamente, esa hoja corresponde con ese DNI y con la foto del señor que se está examinado”. Por último, con la picaresca del que copia cuando está en el colegio, “en un despiste cuando ya se están entregando todos los exámenes, cambian la hoja por la del nombre del señor al que están suplantando, el que realmente se quería presentar, y ésa es la que entregan”, comenta el subdirector, quien añade que se trata del tradicional método del cambiazo, como se conoce coloquialmente en el argot escolar, utilizado en los exámenes del colegio.

Bajo nivel cultural
En total, se ha detenido a seis personas, los tres suplantadores y los tres suplantados. Todos ellos residen fuera de Guadalajara y entre ellos también hay inmigrantes, personas que compraron a través de este método su carné, porque “son personas de muy bajo nivel cultural, por no decir ínfimo, que no saben leer ni escribir, que encargan a otros que lo hagan”, como cuenta Torres. En lugar de acudir a la Escuela de Adultos y al ser incapaces de sacarse el carné por sus carencias educativas, hacen que otro se lo saque por ellos.
Según las investigaciones de la Guardia Civil, los suplantados pagaban en torno a 4.000 euros por su carné. La característica común es que todos concurrían al examen por libre, sin pasar por ninguna autoescuela, porque si hubiera sido así se hubiera detectado antes de que hubieran llegado al examen, por las buenas relaciones con las autoescuelas, como asegura Torres.