Los escolares del colegio Sagrado Corazón homenajean a sus abuelos a lo eurovisivo
01/10/2010 - 09:45
Por: MAR GATO. MADRID
El acto contó con la participación de 150 niños y en torno a 300 mayores
Como viene siendo ya tradición desde diez años atrás, el Colegio Sagrado Corazón de Guadalajara celebró en la tarde de ayer en el patio de recreo un acto homenaje a los abuelos, aquellas figuras que se han convertido de un tiempo a esta parte en el apoyo fundamental de los padres en la educación y cuidado de sus hijos ante la imposibilidad de éstos de conciliar la vida familiar y laboral.
Con este reconocimiento público de trasfondo a los más mayores, unos 150 alumnos de entre tres y cinco años Educación Primaria se dispusieron ayer a realizar una actividad que llevan preparando desde hace dos semanas y cuyo tema central fue Europa. El motivo de elegir este lema, según explicó el director del centro educativo, Sergio Almenzar, no era otro que dar a conocer otras culturas en el marco del Programa de Innovación Lingüística que el centro viene desarrollando desde hace ya cinco cursos.
Además, la cercanía en fechas del Festival de Eurovisión, que se celebrará este próximo fin de semana, motivó que la actividad consistiera en una sucesión de distintos números de baile que vendrían a representar a algunos países eurovisivos. Para ello los niños se caracterizaron con vestimentas características de los lugares representados, como bombines, para el caso de Gran Bretaña, o claveles para el caso de España.
Atentos a los movimientos de los más pequeños se encontraban sus abuelos, en torno a unos 300, que entre risas y emociones atinaban a grabar e inmortalizar con sus cámaras de video y fotográficas el extraordinario momento. Identificarlos no era difícil. A su cara de felicidad se le unían en sus solapas grandes estrellas que les identificaban como los grandes homenajeados de la tarde.
Un colofón muy dulce
A los números de baile y un cuento en homenaje a los abuelos puestos en la voz de dos coordinadoras del centro se unió al final de la actividad, copada por los abrazos y besos mutuos de agradecimiento entre abuelos y nietos, una pequeña merienda dulce que sirvió de colofón a una actividad que con el paso de los años va tomando más arraigo. Este acto, sin embargo, no es aislado. Cada vez son más los centros educativos de Guadalajara que programan dentro de su calendario escolar una actividad dedicada especialmente a los abuelos. Una decisión que viene a materializar el reconocimiento del papel fundamental que juegan los abuelos en el cuidado y educación de los más pequeños.