Los investigadores franceses temen no encontrar las cajas negras del A330
01/10/2010 - 09:45
Por: EUROPA PRESS
La Oficina de Investigación y Análisis (BEA, según sus siglas en francés) teme no poder hallar las cajas negras del Airbus 330 de la compañía Air France que desapareció en el Atlántico el pasado domingo cuando hacía la ruta Río de Janeiro-París con 228 personas a bordo.
La BEA pretende tener listo un primer informe sobre las causas del accidente antes de que finalice el mes de junio y, según los primeros elementos, nada hace pensar que el avión tuviera problemas antes de despegar de Río de Janeiro. En la investigación participará el constructor aeronaútico Airbus, que ha ofrecido su ayuda técnica, y personal de la aerolínea gala. La Fiscalía de París será la encargada de la investigación judicial y ya ha anunciado que abrirá rápidamente una instrucción. No soy de un optimismo total. Se hará todo lo necesario, pero no se puede excluir que no encontremos las grabadoras, admitió el director de la Oficina encargada de la investigación del accidente aéreo del A330, Paul-Louis Arslanian. La dificultad de la tarea estriba en la probable posición del fuselaje en pleno Atlántico donde los fondos marinos son extremadamente accidentados. Es una zona claramente de montaña, dijo. Se calcula que el área tiene una profundidad de entre 2.000 y 3.000 metros.
Además, incluso si se encontraran las famosas cajas negras el experto cree que no hay ninguna garantía de que haya informaciones en su interior. En este momento, los investigadores trabajan con datos relativos al mantenimiento del avión, la metereología y los mensajes automáticos enviados por el aparato. El director del organismo indicó que el Airbus A330 de Air France no presentaba ningún fallo técnico antes de su despegue del aeropuerto de Río de Janeiro. Ningún elemento nos lleva a pensar que el avión tenía un problema antes de salir de Río, explicó. Añadió que el aparato estaba en términos generales en la ruta que siguen todos los aviones y recordó que los pilotos en función de si hay o no perturbaciones pueden intentar evitar alguna zona, pero que se mantienen en una banda de varios kilómetros de ancho.
En cuanto a si realizará algún tipo de recomendación para mejorar la seguridad aérea, destacó que en cuanto se tengan elementos que muestren un vínculo al menos probable entre tal o tal circunstancia y el accidente se dará a conocer sin esperar al fin del informe.Daremos la información cada vez que se conozca y si hiciera falta también consejos a la comunidad aeronaútica para mejorar. El objetivo de todos es la seguridad por lo tanto no excluyo que haya recomendaciones, pero hoy no las hago, apuntó. Nos corresponde hacer la mejor investigación posible para que nada que hubiera podido encontrarse se ignore, agregó el responsable de la BEA, quien subrayó que la seguridad de la aviación es el combate permanente de todos.
No solamente de los servicios de investigación, son las autoridades, las empresas de explotación de los aviones, los transportistas, los constructores, todo el mundo necesita información, resumió Arslanian, que pidió no especular demasiado sobre las causas del siniestro.
Sin rastro del pasaje
La Fuerza Aérea Brasileña (FAB) informó ayer que ha localizado más restos del avión de Air France que desapareció sobre el océano Atlántico con 228 personas a bordo cuando realizaba un vuelo de Río de Janeiro a Paris. Además, hasta la zona donde se ha producido los hallazgos se están dirigiendo ya barcos de la Marina brasileña, que se espera que lleguen al anochecer para recoger los restos del Airbus 330-200.La noche no pasó en blanco, fueron encontrados más restos, declaró a Reuters un oficial de la FAB, quien afirmó que no podía dar otros detalles de inmediato. Los nuevos restos fueron encontrados durante la madrugada y no se han localizado cuerpos, como también ocurrió con el anterior avistamiento hecho desde aviones de la FAB el martes.Durante la noche, una aeronave dotada con un radar de búsqueda peinó el área y, en la madrugada, tres Hércules C130 partieron hacia la zona en la que se detectaron los restos, que incluyeron un asiento de avión, trozos metálicos y no metálicos, aceite y queroseno. Cinco barcos de la Marina se dirigían a la zona, donde se esperaba que el primero en llegar sea el patrullero Grajaú, a las 18.00 hora de Brasilia.
Los restos fueron hallados en una zona donde el lecho del océano está a una profundidad de 2.500 a 3.000 metros, según informó ayer el ministro de Defensa, Nelson Jobim, lo que torna muy difícil encontrar las cajas negras del Airbus, claves para determinar las causas del desastre.
Además, tres barcos mercantes, dos holandeses y un francés, están desde ayer por la tarde en el lugar de los hallazgos, próximo a los islotes brasileños de Sao Pedro y San Paulo, colaborando en las búsquedas.
Además, incluso si se encontraran las famosas cajas negras el experto cree que no hay ninguna garantía de que haya informaciones en su interior. En este momento, los investigadores trabajan con datos relativos al mantenimiento del avión, la metereología y los mensajes automáticos enviados por el aparato. El director del organismo indicó que el Airbus A330 de Air France no presentaba ningún fallo técnico antes de su despegue del aeropuerto de Río de Janeiro. Ningún elemento nos lleva a pensar que el avión tenía un problema antes de salir de Río, explicó. Añadió que el aparato estaba en términos generales en la ruta que siguen todos los aviones y recordó que los pilotos en función de si hay o no perturbaciones pueden intentar evitar alguna zona, pero que se mantienen en una banda de varios kilómetros de ancho.
En cuanto a si realizará algún tipo de recomendación para mejorar la seguridad aérea, destacó que en cuanto se tengan elementos que muestren un vínculo al menos probable entre tal o tal circunstancia y el accidente se dará a conocer sin esperar al fin del informe.Daremos la información cada vez que se conozca y si hiciera falta también consejos a la comunidad aeronaútica para mejorar. El objetivo de todos es la seguridad por lo tanto no excluyo que haya recomendaciones, pero hoy no las hago, apuntó. Nos corresponde hacer la mejor investigación posible para que nada que hubiera podido encontrarse se ignore, agregó el responsable de la BEA, quien subrayó que la seguridad de la aviación es el combate permanente de todos.
No solamente de los servicios de investigación, son las autoridades, las empresas de explotación de los aviones, los transportistas, los constructores, todo el mundo necesita información, resumió Arslanian, que pidió no especular demasiado sobre las causas del siniestro.
Sin rastro del pasaje
La Fuerza Aérea Brasileña (FAB) informó ayer que ha localizado más restos del avión de Air France que desapareció sobre el océano Atlántico con 228 personas a bordo cuando realizaba un vuelo de Río de Janeiro a Paris. Además, hasta la zona donde se ha producido los hallazgos se están dirigiendo ya barcos de la Marina brasileña, que se espera que lleguen al anochecer para recoger los restos del Airbus 330-200.La noche no pasó en blanco, fueron encontrados más restos, declaró a Reuters un oficial de la FAB, quien afirmó que no podía dar otros detalles de inmediato. Los nuevos restos fueron encontrados durante la madrugada y no se han localizado cuerpos, como también ocurrió con el anterior avistamiento hecho desde aviones de la FAB el martes.Durante la noche, una aeronave dotada con un radar de búsqueda peinó el área y, en la madrugada, tres Hércules C130 partieron hacia la zona en la que se detectaron los restos, que incluyeron un asiento de avión, trozos metálicos y no metálicos, aceite y queroseno. Cinco barcos de la Marina se dirigían a la zona, donde se esperaba que el primero en llegar sea el patrullero Grajaú, a las 18.00 hora de Brasilia.
Los restos fueron hallados en una zona donde el lecho del océano está a una profundidad de 2.500 a 3.000 metros, según informó ayer el ministro de Defensa, Nelson Jobim, lo que torna muy difícil encontrar las cajas negras del Airbus, claves para determinar las causas del desastre.
Además, tres barcos mercantes, dos holandeses y un francés, están desde ayer por la tarde en el lugar de los hallazgos, próximo a los islotes brasileños de Sao Pedro y San Paulo, colaborando en las búsquedas.