Los jóvenes necesitarían ganar un 132% más para poder comprar una vivienda

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

Los jóvenes necesitarían ganar un 132,31 por ciento más, hasta un mínimo de 38.000 euros anuales, para poder comprar una vivienda libre en España, según los último datos del Observatorio Joven de Vivienda en España correspondientes al tercer trimestre de 2007.
De acuerdo con esta estadística, elaborada por el Consejo de la Juventud de España, ese ingreso mínimo anual que necesita un joven para poder afrontar la compra de un piso supone duplicar el salario medio real, cercano a los 16.000 euros.

El estudio apunta que este colectivo destina como media el 69,7 por ciento de su salario para poder acceder a una vivienda libre en propiedad, un esfuerzo que asciende hasta el 91,5 por ciento en el caso de los menores de 25 años.

Además, la superficie "máxima tolerable" para los jóvenes se sitúa en tan sólo 43 metros cuadrados, que es lo máximo que pueden adquirir sin que ello implique un endeudamiento superior al 30 por ciento de sus ingresos.

A pesar de este panorama negativo, en el tercer trimestre del año pasado se emancipó el 42,5 por ciento de la población joven, una cifra superior a la registrada en los últimos cuatro años.

Por tramos de edad, la dependencia familiar es mayor en las edades más jóvenes, en particular entre los menores de 25 años, una franja en la que sólo trece de cada cien jóvenes han logrado abandonar el hogar familiar.

Por el contrario, casi tres de cada cuatro personas mayores de 30 años ya han formado un hogar independiente.

Por comunidades autónomas, los jóvenes del País Vasco, Baleares y Madrid son los que tienen mayores dificultades para independizarse, ya que deberían destinar a la adquisición de una vivienda el 86, el 85 y el 84 por ciento, respectivamente.

En el extremo opuesto se sitúan Extremadura (43 por ciento), Navarra (51 por ciento) y Melilla (53 por ciento).

Ante esta situación, el Consejo de la Juventud de España continúa reivindicando la puesta en marcha inmediata de políticas de emancipación juvenil, con ayudas específicas para la compra, el alquiler y la rehabilitación de viviendas.

Además, reclama la creación de institutos públicos de vivienda para gestionar estas ayudas y proporcionar un número suficiente de inmuebles a un precio asequible y adecuado al nivel de ingresos reales de este colectivo.