Los jueces de la capital no hicieron huelga pero sí reclamaron reformas esenciales
01/10/2010 - 09:45
Por: VIRGINIA BODEGA
Aunque los jueces de la provincia decidieron en asamblea no secundar la huelga convocada para ayer por dos de las principales asociaciones de jueces del país, finalmente uno de los 20 que trabajan en la provincia sí se sumó al paro, representando un cinco por ciento del total. En la capital, la normalidad fue la tónica general en los juzgados, aunque la jornada fue aprovechada por los magistrados para hacer público un comunicado en el que exigen medidas inmediatas para paliar su sobrecarga de trabajo y la situación de estrés en la administración de Justicia.
Sólo un magistrado de los 20 de la provincia secundó el paro laboral convocado.
Sólo uno de los jueces de la provincia se sumó ayer a la huelga que, sin embargo, sí secundaron los magistrados de manera mayoritaria en otras provincias españolas, incluidas algunas de la propia región, bajo la convocatoria de dos de las asociaciones de jueces del país, Francisco de Vitoria y Foro Judicial Independiente hay que señalar que en la provincia hay una veintena en total, sumando los 15 de la capital, los tres de la Audiencia provincial y los dos de Molina de Aragón y Sigüenza.
Guadalajara fue una de las 18 provincias españolas en las que los jueces decidieron no secundar el paro, de hecho la normalidad fue la tónica general en los juzgados de la capital, aunque sí aprovecharon la jornada para hacer público un breve pero preciso comunicado en el que manifestaron su malestar, así como la urgente necesidad de abordar reformas esenciales para poner fin a los problemas por los que atraviesa la administración de Justicia en España y, concretamente, en Guadalajara.
Los jueces de Guadalajara consideran que es imprescindible acometer tal reforma en la Justicia, de manera que se efectúe una mejora definitiva e ineludible que palie la actual sobrecarga de trabajo que acusan los despachos de los jueces. Precisamente es ese punto, el de la carga excesiva de trabajo, uno de los que los magistrados destacan en su comunicado, pues puede traer consigo un riesgo de error, disfunción o automatización de las respuestas, en perjuicio de la aplicación de la justicia debido a los actuales ritmos de actividad.
Desencanto y estrés
Dicha sobrecarga de trabajo, además, entraña un nivel de estrés que conduce al desencanto profesional de quienes deben desempeñar su función jurisdiccional con el vigor de la vocación inicial y con el sosiego que reclama la aspiración de ejercer el poder judicial con empatía reflexión, estudio y prudencia, añaden en su comunicado los jueces de Guadalajara, quienes exigen a la administración que se lleven a cabo cuanto antes las reformas urgentes antes señaladas por el bien de la ciudadanía y de la profesión.
División en la región
A nivel regional, como antes apuntábamos, los jueces se mostraron divididos en lo que respecta al seguimiento de la huelga, como ya se sabía, tras las asambleas que se celebraron el pasado 21 de enero, en las que sólo Ciudad Real y los órganos colegiados del Tribunal de Justicia mostraron su intención de sumarse a los paros convocados. Por su parte, en el caso de Cuenca, los jueces decidieron el pasado 27 de enero secundar la jornada de huelga, aunque sólo fueron finalmente tres los que decidieron no ir a trabajar en el día de ayer. Y es que, aunque el seguimiento o no de la huelga se decidió en las asambleas en primera instancia, secundarla o no ha sido finalmente una decisión personal de cada juez.
Sólo uno de los jueces de la provincia se sumó ayer a la huelga que, sin embargo, sí secundaron los magistrados de manera mayoritaria en otras provincias españolas, incluidas algunas de la propia región, bajo la convocatoria de dos de las asociaciones de jueces del país, Francisco de Vitoria y Foro Judicial Independiente hay que señalar que en la provincia hay una veintena en total, sumando los 15 de la capital, los tres de la Audiencia provincial y los dos de Molina de Aragón y Sigüenza.
Guadalajara fue una de las 18 provincias españolas en las que los jueces decidieron no secundar el paro, de hecho la normalidad fue la tónica general en los juzgados de la capital, aunque sí aprovecharon la jornada para hacer público un breve pero preciso comunicado en el que manifestaron su malestar, así como la urgente necesidad de abordar reformas esenciales para poner fin a los problemas por los que atraviesa la administración de Justicia en España y, concretamente, en Guadalajara.
Los jueces de Guadalajara consideran que es imprescindible acometer tal reforma en la Justicia, de manera que se efectúe una mejora definitiva e ineludible que palie la actual sobrecarga de trabajo que acusan los despachos de los jueces. Precisamente es ese punto, el de la carga excesiva de trabajo, uno de los que los magistrados destacan en su comunicado, pues puede traer consigo un riesgo de error, disfunción o automatización de las respuestas, en perjuicio de la aplicación de la justicia debido a los actuales ritmos de actividad.
Desencanto y estrés
Dicha sobrecarga de trabajo, además, entraña un nivel de estrés que conduce al desencanto profesional de quienes deben desempeñar su función jurisdiccional con el vigor de la vocación inicial y con el sosiego que reclama la aspiración de ejercer el poder judicial con empatía reflexión, estudio y prudencia, añaden en su comunicado los jueces de Guadalajara, quienes exigen a la administración que se lleven a cabo cuanto antes las reformas urgentes antes señaladas por el bien de la ciudadanía y de la profesión.
División en la región
A nivel regional, como antes apuntábamos, los jueces se mostraron divididos en lo que respecta al seguimiento de la huelga, como ya se sabía, tras las asambleas que se celebraron el pasado 21 de enero, en las que sólo Ciudad Real y los órganos colegiados del Tribunal de Justicia mostraron su intención de sumarse a los paros convocados. Por su parte, en el caso de Cuenca, los jueces decidieron el pasado 27 de enero secundar la jornada de huelga, aunque sólo fueron finalmente tres los que decidieron no ir a trabajar en el día de ayer. Y es que, aunque el seguimiento o no de la huelga se decidió en las asambleas en primera instancia, secundarla o no ha sido finalmente una decisión personal de cada juez.