Los vecinos de Yebes volvieron a disfrutar ayer de una intensa jornada de fiestas con un guiño a los más pequeños, pero también a sus papás, ya que se organizaron juegos y actividades que en más de una ocasión despertaron la melancolía por tiempos pasados. Era el caso del teatro de marionetas de hilos, un espectáculo de ensueño que corrió a cargo de la compañía Las marionetas de Irene. También grandes y mayores disfrutaron de lo lindo con la exhibición de barcos que se realizó en el lago principal de Valdeluz. Los más diestros con los monopatines se lucieron en el concurso de skate, mientras que los pequeños tuvieron un notable protagonismo gracias al parque infantil y los juegos acuáticos que se organizaron en Ciudad Valdeluz. Sin duda una jornada completísima en la que no faltaron los toros, que ya desde el jueves llevan congregando a un alto número de aficionados del municipio, así como de pueblos cercanos. El astado de la ganadería de Juan Barriopedro, cuya finca está situada en la localidad de Jadraque, dio el viernes mucho juego y permitió que se vieran magníficos quiebros y recortes en la plaza de la Iglesia del casco urbano de Yebes. El público abarrotó de nuevo la grada principal y los muros del improvisado coso, así como las talanqueras y defensas metálicas que circundan la plaza. Es la segunda suelta de reses bravas que se celebra en estas fiestas de San Bartolomé y, al igual que en el día de ayer, el público se lo ha pasado en grande y ha disfrutado con la habilidad de los aficionados que se atreven a pisar la arena, argumenta José Antonio Real, concejal de Cultura. .
