Los Kirchner invierten en hoteles de lujo

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

Por: MERCEDES GALLEGO. COLPISA
Habrá que estar dispuesto a desembolsar 430 euros por noche, pero la Hostería Los Sauces promete una estancia inolvidable. El pequeño hotel de lujo dividido en tres casas, con 18 suites, un completo ‘spa’ y gastronomía de primer nivel, es la última y más audaz inversión de los Kirchner, el matrimonio más poderoso de Argentina. El hotel boutique está en El Calafate, la localidad de la Patagonia que es puerta de entrada al majestuoso glaciar Perito Moreno, en el mismo terreno que la residencia de descanso de la pareja.
La casa y la hostería comparten el nombre (Los Sauces) y el parque, y están separados apenas por una tranquera típica de estancia.
La presidenta Cristina Fernández y su esposo, el ex mandatario Néstor Kirchner, no confirman ni desmienten nada pero en su última declaración jurada admitieron contar desde septiembre con un “complejo turístico” que los vecinos señalan sin dudas como Los Sauces, a 2.800 kilómetros al sudoeste de Buenos Aires. Según versiones periodísticas, la presidenta, que asumió el poder en diciembre, tuvo tiempo de elegir el mobiliario que, de acuerdo con la publicidad, “recrea el espíritu refinado de las grandes estancias de principios de siglo”. El estilo, con acogedores salones de lectura, resume “una mezcla de rasgos criollos con influencias europeas”.
La novedad del hotel fue el aspecto más pintoresco de una declaración de bienes que revela que la fortuna de la pareja de abogados pasó de 1,5 millón de euros a casi cuatro millones desde el año 2003, cuando Kirchner accedió a la presidencia, hasta 2007, cuando finalizó su período y le sucedió su mujer en el mismo cargo.

Patrimonio inmobiliario
En su patrimonio -acumulado principalmente cuando compartían estudio de abogados en Santa Cruz, la provincia donde nació Kirchner- figuran 19 casas, 14 apartamentos, seis terrenos y dos locales. Con excepción de dos pisos en Buenos Aires, el resto de las propiedades está en esa provincia sureña. La mayoría en la capital, Río Gallegos, y solo una en El Calafate: Los Sauces.
La sociedad anónima inversora de la empresa turística también se llama Los Sauces y está integrada por los Kirchner y su hijo Máximo, de 30 años. El joven, de muy bajo perfil, vive en Santa Cruz y se dedica a cobrar los alquileres de las viviendas y a administrar los bienes de la familia.
La inversión hotelera respondió al auge del turismo hacia el Parque Nacional Los Glaciares, que pasó de recibir 50.000 visitantes en 2000 a más de 500.000 en 2007.
El atractivo del glaciar, que periódicamente protagoniza un espectáculo cuando en su avance se desprende de inmensos bloques de hielo, se suma a la promoción que los propios Kirchner hicieron de su lugar en el mundo.

Desde que empezó a ejercer como presidente, Kirchner se fotografió ante el glaciar con presidentes y monarcas, entre ellos el rey Juan Carlos y su esposa la reina Sofía.

Al amparo de la masiva afluencia de turistas, en El Calafate, ubicado a 80 kilómetros del glaciar, las autoridades municipales recaudaron fortunas con la venta de tierras fiscales a bajo coste para grandes cadenas hoteleras y amigos del poder, según revela en su libro “La Patagonia Vendida” el periodista Gonzalo Sánchez. Ahora en este pequeño pueblo hay más de 70 hoteles dispuestos a recibir visitas.