Los líderes de la oposición debaten formar una coalición contra Musharraf
01/10/2010 - 09:45
Por: COLPISA
El viudo de la asesinada ex primera ministra Benazir Bhutto se reunió ayer con otro líder opositor, Nawaz Sharif, para discutir la creación de una coalición que podría provocar la caída del presidente de Pakistán, Pervez Musharraf, un aliado clave de Estados Unidos.
Los dirigentes de los dos partidos que ganaron la mayoría de los escaños en las elecciones legislativas del lunes pasado contemplan la posibilidad de una alianza después de derrotar a los partidarios del general Pervez Musharraf en esos comicios.
Gracias al apoyo de otros partidos pequeños, están cerca de la mayoría de los dos tercios que necesitarían para lograr la destitución de Musharraf, lo que le dejaría en la posición más precaria desde que tomó el poder mediante un golpe de Estado militar en 1999. Musharraf ha rechazado los llamamientos a que renuncie después de la derrota de sus aliados. Durante la mayor parte del tiempo que ha estado en el poder ha gozado del respaldo de Estados Unidos, que lo considera un aliado crucial en su lucha contra la red de Al Qaeda de Osama bin Laden.
El mandatario, que renunció al cargo de jefe de las fuerzas armadas a fines del año pasado, presentó una oferta de cooperación a sus rivales el miércoles y apeló a formar una "coalición armoniosa" después de las elecciones. Pero sus enemigos no parecen interesados en trabajar con él, debido a sus últimas actuaciones.
Soluciones a los problemas
El viudo de Benazir Bhutto, Asif Ali Zardari, que dirige el Partido del Pueblo Pakistaní (PPP), dijo a los periodistas que se reuniría con Sharif ayer al atardecer, "y encontraremos soluciones a los problemas de Pakistán". Bhutto fue asesinada en un mitin en diciembre, dando a su partido una ola de votos de simpatía, pero privando a Pakistán de su figura política más carismática y a Occidente de una política demócrata moderada crucial.
Una vez contados los votos en 258 de los 272 distritos, el PPP y el partido de Sharif tenían juntos 153 escaños, indicó la Comisión Electoral. El partido que antes estaba en el Gobierno, la Liga-Q Musulmana de Pakistán (PLM-Q) y sus aliados contaban en total con 58 escaños. Toda coalición deberá incluir probablemente a un movimiento moderado pashtún que expulsó a los partidos islamistas de línea dura en la Provincia de la Frontera Noroccidental, una región donde están atrincherados Al Qaeda y los talibanes.
"La prioridad para nosotros ahora es restaurar la paz en esta provincia, que es ahora conocida en el mundo entero por producir extremistas y terroristas", declaró Asfandyar Wali Khan, jefe del Partido Nacional Awami. El régimen de Musharraf ha sido un aliado de Estados Unidos en su "guerra contra el terrorismo" mundial y las tropas paquistaníes han matado a cientos de militantes islamistas en las violentas regiones tribales que se encuentran en la frontera con Afganistán desde 2001.
Gracias al apoyo de otros partidos pequeños, están cerca de la mayoría de los dos tercios que necesitarían para lograr la destitución de Musharraf, lo que le dejaría en la posición más precaria desde que tomó el poder mediante un golpe de Estado militar en 1999. Musharraf ha rechazado los llamamientos a que renuncie después de la derrota de sus aliados. Durante la mayor parte del tiempo que ha estado en el poder ha gozado del respaldo de Estados Unidos, que lo considera un aliado crucial en su lucha contra la red de Al Qaeda de Osama bin Laden.
El mandatario, que renunció al cargo de jefe de las fuerzas armadas a fines del año pasado, presentó una oferta de cooperación a sus rivales el miércoles y apeló a formar una "coalición armoniosa" después de las elecciones. Pero sus enemigos no parecen interesados en trabajar con él, debido a sus últimas actuaciones.
Soluciones a los problemas
El viudo de Benazir Bhutto, Asif Ali Zardari, que dirige el Partido del Pueblo Pakistaní (PPP), dijo a los periodistas que se reuniría con Sharif ayer al atardecer, "y encontraremos soluciones a los problemas de Pakistán". Bhutto fue asesinada en un mitin en diciembre, dando a su partido una ola de votos de simpatía, pero privando a Pakistán de su figura política más carismática y a Occidente de una política demócrata moderada crucial.
Una vez contados los votos en 258 de los 272 distritos, el PPP y el partido de Sharif tenían juntos 153 escaños, indicó la Comisión Electoral. El partido que antes estaba en el Gobierno, la Liga-Q Musulmana de Pakistán (PLM-Q) y sus aliados contaban en total con 58 escaños. Toda coalición deberá incluir probablemente a un movimiento moderado pashtún que expulsó a los partidos islamistas de línea dura en la Provincia de la Frontera Noroccidental, una región donde están atrincherados Al Qaeda y los talibanes.
"La prioridad para nosotros ahora es restaurar la paz en esta provincia, que es ahora conocida en el mundo entero por producir extremistas y terroristas", declaró Asfandyar Wali Khan, jefe del Partido Nacional Awami. El régimen de Musharraf ha sido un aliado de Estados Unidos en su "guerra contra el terrorismo" mundial y las tropas paquistaníes han matado a cientos de militantes islamistas en las violentas regiones tribales que se encuentran en la frontera con Afganistán desde 2001.