Los mayores de la Residencia Casablanca celebraron el Día del Abuelo

27/07/2011 - 13:13 V.B

 
El Centro para Mayores Casablanca celebró ayer un emotivo Día del Abuelo. Ellos, los mayores, fueron los protagonistas de una jornada en la que fueron actores, artistas, humoristas, pero, sobre todo, los grandes homenajeados por toda una vida dedicada a sus hijos y a sus nietos. Con la ayuda de sus cuidadores, los trabajadores del centro, representaron una pequeña y cómica obra teatral, mostraron su trabajo artesanal mediante una exposición fotográfica, ‘diplomaron’ a la residente de mayor edad, Victoria Pérez, a la que también regalaron un ramo de flores, y vivieron un día en compañía de sus familiares, que quisieron estar con ellos en una jornada tan especial. 
 
 
   Jornada especial y emotiva para el centro para Mayores Casablanca de la capital. Residentes y empleados, a los que se unieron numerosos familiares, celebraron el Día del Abuelo, una jornada en la que se sucedieron numerosas actividades dentro de un programa dirigido a homenajear a la figura de nuestros mayores. Una exposición fotográfica en la que han colaborado muy activamente los residentes del centro –de hecho, la han preparado ellos mismos–; una representación teatral cuyas actrices eran también dos mujeres de la residencia y un homenaje a la residente de mayor edad fueron los plazos fuertes de un Día del Abuelo que se celebra desde la apertura del centro para mayores Casablanca en Guadalajara, hace ya tres años.
 
   Hacia las 11.20 horas, el salón que iba a acoger las principales actividades se encontraba a rebosar. No sólo residentes, también muchos de sus familiares, hijos y nietos, esperaban expectantes a que comenzara la función. Dos veteranas actrices, una de ellas sentada dada su reducida movilidad –hacía uso de un andador para asistirse–, salieron a la improvisada escena para hacer pasar un rato agradable a sus compañeros, conocidos y también a los empleados de los que diariamente reciben cuidados. Ni el bastón de una de ellas, caracterizada como un señor varón, ni el andador de la otra veterana actriz fueron impedimentos para despertar las carcajadas de su público. Con la pequeña ayuda de una de las trabajadoras del centro –que les soplaba aquellas frases que se les olvidaban, que fueron muy pocas, la verdad–, representaron el encuentro de una pareja después de más de 50 años sin verse. Ambos, hombre y mujer, permanecían solteros y recordaban haber tenido un bonito amor de juventud que finalmente, por la distancia, no fructiferó.
 
   Sin embargo, ella no le reconocía a él; habían pasado muchas décadas y el tiempo había modificado totalmente el recuerdo físico que de aquel joven apuesto aún albergaba en su memoria. Tras lograr recordar el día en que se conocieron, ambos deciden volver a ser amigos y pasar lo mejor posible, juntos, todo el tiempo que la vida todavía quiera brindarles. El aplauso y las sonrisas del público fueron muy calurosos y las actrices para la ocasión se mostraron muy agradecidas por la ovación. Mensaje a las familias Inmediatamente después, una de las trabajadoras del centro dio lectura a una emotiva carta en la que ofreció un mensaje a los mayores, pero sobre todo a sus familiares.
 
   Hay que tener paciencia con nuestros abuelos, vino a decir la empleada, porque son ellos los que nos han criado, nos han cuidado, nos han enseñado. El paso del tiempo, del trabajo y de la vida, muy dura a veces, ha menoscabado sus fuerzas, enfermándoles en algunos casos, y por ello hay que seguir estando a su lado, comprendiéndoles y dándoles todo nuestro cariño. En el marco de este momento, en el que algunas familiares no pudieron reprimir las lágrimas, los empleados del centro de mayores homenajearon a sus residentes en la persona de Victoria Pérez Calleja, la residente de mayor edad, con 101 años, una “buena persona”, como la calificaba la propia directora del centro, Pilar Fernández. Un ramo de flores y un diploma consiguieron arrancar una sonrisa a la guadalajareña, que se mostraba agradecida por el aplauso recibido de sus compañeros y cuidadores.
 
   Así concluyó el acto central de una jornada en la que acudieron numerosos familiares al centro de mayores Casablanca, donde pudieron disfrutar de la llamativa y colorida exposición fotográfica realizada por los propios residentes, cuyas manos han elaborado los bonitos marcos que decoran cada una de las imágenes. Un almuerzo especial, precedido por chistes y chascarrillos, dio por concluida la fiesta. El objetivo de la jornada, como explicaba la directora del centro, no es otro que favorecer que los residentes “se encuentren a gusto, que se encuentren bien y que los familiares vean también que estamos muy pendientes de ellos”. Además, junto a ello, también es importante que estén “motivados, activos para poder hacer cosas”, en palabras de Fernández.