Los médicos de familia advierten de un consumo excesivo de alcohol
01/10/2010 - 09:45
Por: RAFAEL HERRERO. COLPISA
El alcohol y las drogas consideradas legales son las más consumidas, sin duda, por la población general en la amplia franja de edad que comprende desde los 15 a los 64 años.
Las cifras evidencian por sí solas el problema social y de salud que implican estos consumos: uno de cada cuatro varones que atiende el médico de familia presenta un consumo excesivo de alcohol.
Esa evidencia queda plasmada durante las consultas de los médicos de atención primaria, los primeros facultativos que pueden poner en marcha medidas preventivas para que este consumo no continúe aumentando. El alcohol es el psicoactivo más utilizado en España y ya se ha erigido en la tercera causa de enfermedad (9,2%), después del tabaco (12%) y la hipertensión arterial (10%). Más de las tres cuartas partes de la población general consumen alcohol esporádicamente (el 64,6% lo ha consumido en los últimos 30 días y el 14,9% lo hace a diario) y el 19,7% de los ciudadanos se ha emborrachado alguna vez en el último año. El 5,5% de los sondeados en la encuesta domiciliaria sobre consumo de alcohol y otras drogas 2005-2006 son bebedores de riesgo. Además, uno de cada tres jóvenes o adolescentes que acude a consulta se ha emborrachado en el último mes.
Son datos manejados en la Campaña para el diagnóstico precoz del alcoholismo y el consumo de otras drogas puesta en marcha por el Plan Nacional de Drogas (PNSD) y la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC). Con esta iniciativa se persigue que los centros de salud de toda España impulsen el diagnóstico, determinen el grado de consumo, ofrezcan consejos para reducirlo y apliquen un tratamiento cuando el paciente ya experimenta un síndrome de abstinencia alcohólica. Los médicos de familia insisten en que su inicio sigue produciéndose a edades muy precoces.
Drogas de recreo
Estos profesionales son los primeros en entrar en contacto con la persona afectada. De hecho, cada día, a cerca de 100.000 varones (uno de cada cuatro) que acuden por cualquier motivo al centro de salud se les detecta un consumo excesivo de alcohol. La adicción al tabaquismo también presenta cifras elevadas, ya que un 30% de las personas atendidas en los últimos meses sufre una adicción al tabaco, porcentaje que alcanza al 42% en la población escolar de 14 a 18 años.
Aún así, el tabaco, la segunda droga de mayor consumo en nuestro país tras el alcohol, ha experimentado un descenso a nivel general en la proporción de fumadores diarios, tanto en hombres como en mujeres y en todos los grupos de edad. En la actualidad, un 32,8% de la población consume tabaco diariamente frente al 37,1% de 2003.
Son lo que se denominan drogas de recreo, cuyo consumo crea una situación preocupante, porque percibimos una falta de percepción del riesgo.
Cannabis y cocaína
El alcohol, en concreto, origina más de 8.500 muertes al año. En el 37% de los accidentes de tráfico mortales, el conductor presenta una ingesta elevada de alcohol. Y en el 60% de los casos de violencia de género, el agresor ha consumido alcohol como sustancia que facilita desinhibir la conducta. Los datos disponibles indican que el 40% de las personas con consumo de riesgo disminuyen su ingesta de alcohol después de una intervención del médico de familia.
El Papps (Programa de Actividades de Prevención y Promoción de la Salud) de semFYC recomienda la exploración sistemática del consumo de alcohol, como mínimo cada dos años, a partir de los 14 años. Esto debería hacerse al abrir toda historia clínica, al actualizarla o ante cualquier indicio de sospeche, sostiene el doctor Zarco.
La cocaína y el cannabis son las drogas cuya prevalencia de consumo ha aumentado de forma más clara en la última década, si bien en los últimos años se ha quebrado la tendencia al alza que parecía imparable desde 1994. El consumo de estas drogas se observa en todos los segmentos de la población y es más acusado en jóvenes y adolescentes. Uno de cada tres menores de 16 años ha consumido alguna vez cannabis y el 8% de los jóvenes entre los 15 y los 24 años afirma haber tomado éxtasis en algún momento de su vida.
El hecho de que este tipo de drogas sea consumido cada vez por gente más joven implica un fallo en la educación de los menores, a los cuales les falta información para entender realmente cuáles son las consecuencias de su consumo.
Esa evidencia queda plasmada durante las consultas de los médicos de atención primaria, los primeros facultativos que pueden poner en marcha medidas preventivas para que este consumo no continúe aumentando. El alcohol es el psicoactivo más utilizado en España y ya se ha erigido en la tercera causa de enfermedad (9,2%), después del tabaco (12%) y la hipertensión arterial (10%). Más de las tres cuartas partes de la población general consumen alcohol esporádicamente (el 64,6% lo ha consumido en los últimos 30 días y el 14,9% lo hace a diario) y el 19,7% de los ciudadanos se ha emborrachado alguna vez en el último año. El 5,5% de los sondeados en la encuesta domiciliaria sobre consumo de alcohol y otras drogas 2005-2006 son bebedores de riesgo. Además, uno de cada tres jóvenes o adolescentes que acude a consulta se ha emborrachado en el último mes.
Son datos manejados en la Campaña para el diagnóstico precoz del alcoholismo y el consumo de otras drogas puesta en marcha por el Plan Nacional de Drogas (PNSD) y la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC). Con esta iniciativa se persigue que los centros de salud de toda España impulsen el diagnóstico, determinen el grado de consumo, ofrezcan consejos para reducirlo y apliquen un tratamiento cuando el paciente ya experimenta un síndrome de abstinencia alcohólica. Los médicos de familia insisten en que su inicio sigue produciéndose a edades muy precoces.
Drogas de recreo
Estos profesionales son los primeros en entrar en contacto con la persona afectada. De hecho, cada día, a cerca de 100.000 varones (uno de cada cuatro) que acuden por cualquier motivo al centro de salud se les detecta un consumo excesivo de alcohol. La adicción al tabaquismo también presenta cifras elevadas, ya que un 30% de las personas atendidas en los últimos meses sufre una adicción al tabaco, porcentaje que alcanza al 42% en la población escolar de 14 a 18 años.
Aún así, el tabaco, la segunda droga de mayor consumo en nuestro país tras el alcohol, ha experimentado un descenso a nivel general en la proporción de fumadores diarios, tanto en hombres como en mujeres y en todos los grupos de edad. En la actualidad, un 32,8% de la población consume tabaco diariamente frente al 37,1% de 2003.
Son lo que se denominan drogas de recreo, cuyo consumo crea una situación preocupante, porque percibimos una falta de percepción del riesgo.
Cannabis y cocaína
El alcohol, en concreto, origina más de 8.500 muertes al año. En el 37% de los accidentes de tráfico mortales, el conductor presenta una ingesta elevada de alcohol. Y en el 60% de los casos de violencia de género, el agresor ha consumido alcohol como sustancia que facilita desinhibir la conducta. Los datos disponibles indican que el 40% de las personas con consumo de riesgo disminuyen su ingesta de alcohol después de una intervención del médico de familia.
El Papps (Programa de Actividades de Prevención y Promoción de la Salud) de semFYC recomienda la exploración sistemática del consumo de alcohol, como mínimo cada dos años, a partir de los 14 años. Esto debería hacerse al abrir toda historia clínica, al actualizarla o ante cualquier indicio de sospeche, sostiene el doctor Zarco.
La cocaína y el cannabis son las drogas cuya prevalencia de consumo ha aumentado de forma más clara en la última década, si bien en los últimos años se ha quebrado la tendencia al alza que parecía imparable desde 1994. El consumo de estas drogas se observa en todos los segmentos de la población y es más acusado en jóvenes y adolescentes. Uno de cada tres menores de 16 años ha consumido alguna vez cannabis y el 8% de los jóvenes entre los 15 y los 24 años afirma haber tomado éxtasis en algún momento de su vida.
El hecho de que este tipo de drogas sea consumido cada vez por gente más joven implica un fallo en la educación de los menores, a los cuales les falta información para entender realmente cuáles son las consecuencias de su consumo.