Los niños de Aguas Vivas disfrutaron de su fiesta navideña vestidos de Papá Noe

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

Por: VIRGINIA BODEGA
El barrio de Aguas Vivas disfrutó ayer de su fiesta de Navidad, a pesar de que este año la subvención recibida de manos del Ayuntamiento de Guadalajara para llevarla a cabo ha sufrido un importante recorte. Al margen de ello, la Asociación de Vecinos La Merced invitó a Papá Noel a que visitara su parque del Océano Atlántico y escuchara los deseos de los niños del barrio, que también participaron en distintos talleres, juegos y una ‘gymkana’. Todos los que acudieron disfrazados –la inmensa mayoría– se fueron con su primer regalo de Navidad.
La Asociación de Vecinos La Merced, la encargada de animar y dinamizar con distintas actividades a lo largo del año el barrio de Aguas Vivas, celebró ayer su fiesta de Navidad totalmente dirigida a los niños, quienes más disfrutan de estas fechas. El parque del Océano Atlántico, junto a la avenida del Vado, fue el escenario elegido por la organización, que contó con la colaboración de la empresa especializada en eventos infantiles Ecoaventura para llevar a cabo allí distintos talleres, juegos y una gymkana.
Hacia las 12.00 horas, atraídos por el sol de la mañana que se agradecía dado el intenso frío, los primeros pequeños, acompañados de sus padres, abuelos, amigos y vecinos –y muchos llegados en carritos, pues acudieron también muchos bebés– llegaban a su cita con la diversión. Sin embargo tuvieron que esperar unos minutos hasta que comenzaron a desarrollarse los distintos talleres y juegos, que comenzaron hacia las 12.30 horas, cuando ya eran cerca de un centenar los vecinos del barrio que se congregaban en el parque del Océano Atlántico. Divididos por edades, los más mayores –de entre siete y diez años aproximadamente– comenzaron por echar un partido de hockey, un deporte muy acorde a las fechas en que nos encontramos. Por su parte, un grupo de niñas de entre seis y siete años hacían competiciones de envolver regalos navideños, mientras que otro pequeño grupo trataba de colgar herraduras en un clavo, probando así su puntería y destreza. Los más pequeños del barrio participaron en un taller de pintura de cara, permitiendo que los monitores los convirtieran en pequeños duendes, ratoncillos o hadas de cuento.

Ambientados con la Navidad
Como requisito para obtener el pequeño obsequio que repartió la Asociación de Vecinos, los niños tenían que acudir a la cita disfrazados o ataviados con algún accesorio relacionado con la Navidad. La mayoría de ellos escogieron los gorros de Papá Noel, algunos con reno incorporado y otros con trenzas; otros prefirieron convertirse en alguno de los Reyes Magos de Oriente; también se pudo ver a algunos pastorcillos y pastorcillas y a varios angelitos.
Todos ellos dejaron sus tareas en los distintos talleres cuando llegó Papá Noel al parque, donde le habían preparado un gran trono. Allí, sentados en las rodillas del gran hombre de barba blanca, los pequeños de Aguas Vivas le trasladaron sus deseos para esta Navidad y recibieron un pequeño adelanto en forma de regalo de lo que llegará a sus casas, en la próxima noche del 24 de diciembre.