Los nuevos 97 contenedores soterrados de la ciudad estarán listos en octubre
01/10/2010 - 09:45
Por: BEATRIZ PARIENTE
LIMPIEZA
El alcalde en funciones, Jaime Carnicero, visitó ayer las obras de instalación de Los Valles
Aunque pueda resultar baladí, uno de los elementos que no debe faltar en un vecindario son los contenedores de basura. De su presencia dependerá que la población tenga un espacio en el que depositar sus desperdicios y, también, dependerá su participación en la cadena de reciclaje.
Pero si además de estar presentes, éstos pueden ocupar un espacio mínimo y evitar los olores propios de la basura, el resultado es medioambientalmente una ecuación perfecta, como la que suponen los contenedores soterrados instalados en los nuevos barrios de la ciudad y en parte de la zona centro.
El alcalde en funciones y concejal de Obras, Jaime Carnicero, visitó ayer el Bulevar del Alto tajo para mostrar públicamente la marcha de las obras de nuevas isletas de soterrados, compuestas como mínimo por cuatro contenedores de diferentes tipos de residuos: orgánicos, envases, papel y cartón y vidrio. Estas obras se enmarcan en la segunda fase de instalación de contenedores soterrados en el barrio de Aguas Vivas, los Valles y en otras zonas de la ciudad como la calle Antonio Cañadas y alrededores.
Casi cien nuevos contenedores
Las obras de este proyecto, que comenzaron el pasado mes de mayo, contemplan la instalación de 97 nuevos contenedores, dotados de sistema de doble gancho que permite elevar el contenedor y depositar el material en los camiones. Su capacidad es de tres metros cúbicos en el caso del vidrio y de cinco para los residuos orgánicos, envases, papel y cartón y vidrio. Según la empresa de recogida de residuos, se calcula una media de depósito de 4,8 litros por habitante en el caso del papel; seis litros por habitante en el caso del vidrio y casi 18 litros por ciudadano en el caso de residuos sólidos urbanos. A partir de este promedio se extrae la cifra de contenedores necesarios para cada grupo de habitantes.
En este caso, la incorporación de los nuevos contenedores supone la necesidad de invertir 600.000 euros, a los que habría que añadir otros 800.000 euros del pasado ejercicio, cuando se instalaron un total de 120 contenedores soterrados. El año pasado, además, se sustituyó el sistema de recogida de los contenedores en el centro, puesto que las placas solares que alimentaban el mecanismo de elevación no tenían suficiente potencia. Para optimizar la recogida, se optó por el sistema de recogida de doble gancho, un procedimiento mucho más sencillo que utiliza el propio peso de los contenedores para volcarse al camión.
Los contenedores no se instalarán únicamente en zonas de nueva creación, sino que también se aprovecharán las obras de mejora de calles como la Mina o Caldeanuevas para sustituir los contenedores en superficie por otros soterrados. Las ventajas de los segundos frente a los primeros son notables: mayor limpieza, mejor estado de las calles y mayor comodidad para los vecinos. Otra ventaja añadida es que, al cuidar la proporción entre vecinos y número de contenedores, se optimiza el sistema de recogida y se anima a la población al reciclaje. En el centro, no obstante, se seguirán alternando unos y otros para prestar el mejor servicio al ciudadano y evitar molestias a los inquilinos de los bajos o locales comerciales.
Estarán listos en octubre
El proyecto de ampliación del número de contenedores soterrados, cuya finalización está prevista para el próximo mes de octubre, complementa las distintas actuaciones que en esta materia se vienen realizando para mejorar la imagen de la ciudad. Entre ellas, el concejal recordó la ampliación de la contrata de limpieza, que ha permitido aumentar de forma significativa los medios materiales, técnicos y humanos del servicio, las campañas de limpieza integral en los barrios o las acciones puntuales en materia de eliminación de pintadas. Se trata, según explicó Jaime Carnicero, de una acción más de las que el Ayuntamiento de Guadalajara está realizando en materia de limpieza, como uno de los pilares básicos de la gestión del actual equipo de Gobierno.
Todas estas acciones han contribuido a que la capital haya sido galardonada recientemente con la mención denominada Escoba de Plata, una distinción que reconoce el trabajo de las ciudades más limpias de España. En ello, según el concejal, además del Ayuntamiento y de la empresa de limpieza, tienen que ver, y mucho, los propios ciudadanos, artífices de que Guadalajara sea una ciudad respetuosa con el medio ambiente.
El alcalde en funciones y concejal de Obras, Jaime Carnicero, visitó ayer el Bulevar del Alto tajo para mostrar públicamente la marcha de las obras de nuevas isletas de soterrados, compuestas como mínimo por cuatro contenedores de diferentes tipos de residuos: orgánicos, envases, papel y cartón y vidrio. Estas obras se enmarcan en la segunda fase de instalación de contenedores soterrados en el barrio de Aguas Vivas, los Valles y en otras zonas de la ciudad como la calle Antonio Cañadas y alrededores.
Casi cien nuevos contenedores
Las obras de este proyecto, que comenzaron el pasado mes de mayo, contemplan la instalación de 97 nuevos contenedores, dotados de sistema de doble gancho que permite elevar el contenedor y depositar el material en los camiones. Su capacidad es de tres metros cúbicos en el caso del vidrio y de cinco para los residuos orgánicos, envases, papel y cartón y vidrio. Según la empresa de recogida de residuos, se calcula una media de depósito de 4,8 litros por habitante en el caso del papel; seis litros por habitante en el caso del vidrio y casi 18 litros por ciudadano en el caso de residuos sólidos urbanos. A partir de este promedio se extrae la cifra de contenedores necesarios para cada grupo de habitantes.
En este caso, la incorporación de los nuevos contenedores supone la necesidad de invertir 600.000 euros, a los que habría que añadir otros 800.000 euros del pasado ejercicio, cuando se instalaron un total de 120 contenedores soterrados. El año pasado, además, se sustituyó el sistema de recogida de los contenedores en el centro, puesto que las placas solares que alimentaban el mecanismo de elevación no tenían suficiente potencia. Para optimizar la recogida, se optó por el sistema de recogida de doble gancho, un procedimiento mucho más sencillo que utiliza el propio peso de los contenedores para volcarse al camión.
Los contenedores no se instalarán únicamente en zonas de nueva creación, sino que también se aprovecharán las obras de mejora de calles como la Mina o Caldeanuevas para sustituir los contenedores en superficie por otros soterrados. Las ventajas de los segundos frente a los primeros son notables: mayor limpieza, mejor estado de las calles y mayor comodidad para los vecinos. Otra ventaja añadida es que, al cuidar la proporción entre vecinos y número de contenedores, se optimiza el sistema de recogida y se anima a la población al reciclaje. En el centro, no obstante, se seguirán alternando unos y otros para prestar el mejor servicio al ciudadano y evitar molestias a los inquilinos de los bajos o locales comerciales.
Estarán listos en octubre
El proyecto de ampliación del número de contenedores soterrados, cuya finalización está prevista para el próximo mes de octubre, complementa las distintas actuaciones que en esta materia se vienen realizando para mejorar la imagen de la ciudad. Entre ellas, el concejal recordó la ampliación de la contrata de limpieza, que ha permitido aumentar de forma significativa los medios materiales, técnicos y humanos del servicio, las campañas de limpieza integral en los barrios o las acciones puntuales en materia de eliminación de pintadas. Se trata, según explicó Jaime Carnicero, de una acción más de las que el Ayuntamiento de Guadalajara está realizando en materia de limpieza, como uno de los pilares básicos de la gestión del actual equipo de Gobierno.
Todas estas acciones han contribuido a que la capital haya sido galardonada recientemente con la mención denominada Escoba de Plata, una distinción que reconoce el trabajo de las ciudades más limpias de España. En ello, según el concejal, además del Ayuntamiento y de la empresa de limpieza, tienen que ver, y mucho, los propios ciudadanos, artífices de que Guadalajara sea una ciudad respetuosa con el medio ambiente.