Los penúltimos del Sáhara se reunieron 40 años después
11/06/2011 - 02:14
El encuentro tuvo lugar en la Hospedería Princesa Elima de Brihuega
Dicen que los buenos amigos de la mili nunca se olvidan y, menos si has estado compartiendo servicio a 3.000 kilómetros de tu casa. Pero para Francisco Vera Maldonado, de Barcelona, recordar no era suficiente. Así que, hace cinco años, cuando me hicieron pensionista, decidió reclutar de nuevo a todos los compañeros que habían sido destinados a la Unidad de Helicópteros de Aaiún entre los años 72, 73 y 74, justo un año antes de que terminara la presencia española en el Sáhara, con la controvertida cesión del territorio a Maruecos.La misión no era del todo fácil, habían pasado casi 40 años y cada uno era de un lugar diferente, de Asturias a Las Palmas, Navarra, Girona, Castellón, Jaén, Ávila, Valladolid, Zaragoza, Vizcaya, Madrid, Barcelona, Logroño, Pontevedra, Cuenca, Valencia, Granada, Lérida, Cádiz, Santander, Orense, Guadalajara Le compré a mi hija un ordenador para estar en contacto porque mi yerno se tuvo que ir a trabaja a Abu Dhabi y, al final como no lo quiso, me lo quedé yo y empecé a investigar por Internet, cuenta Vera Maldonado.
Y así, poco a poco, sus progresos con la tecnología iban en paralelo al éxito en la búsqueda de sus excompañeros del reemplazo. Primero fueron cuatro, luego nueve y así hasta los 15 que, hasta el momento, ha logrado reunir como máximo. Para verles a todos, se eligió un punto céntrico de la península, Brihuega, pueblo del que, además, es natural Cortijo, otro de los veteranos que cumplió servicio del 73 al 74 en Aaiún.
El encuentro de veteranos celebrado el pasado sábado sirvió para conocer a sus familias, recordar anécdotas, visitar el pueblo y disfrutar de una velada en la que el médico del pueblo, Manuel Millán, puso música a la emotividad en la Hospedería Princesa Elima, lugar de la celebración. Entre otras anécdotas, los veteranos comentaban cómo se tomaban la noticia sus madres: mi madre se moría, pues la mía no ha llorado nà la pobre, hablaban entre ellos.
No era lo mismo hacer la mili cerca de tu casa, que podías ir algún fin de semana, que tan lejos como en el Sáhara, decía otro veterano. Y, a más distancia, también más compañerismo. Como el que tuvieron hacia Bartolomé Roldán, de Jaén, que, al morir su padre y no tener dinero para pagar el desplazamiento, se organizó una colecta ente todos los miembros de la Unidad para comprarle el billete de avión.
Estos excompañeros de mili quieren seguir creciendo en sus encuentros y en sus experiencias más allá de lo que supuso el servicio, por lo que les gustaría fijar al menos una reunión al año. Además, desde 2003, cuentan con una página web www.sahara-mili.net, creada por Juan Piqueras, veterano del Sáhara, en la que pueden recordar experiencias, leer relatos, compartir fotos, participar en foros, pasar por libro de visitas y conocer el terreno sobre el que se movían a través de mapas de la zona.