Los Picholongos inician en la tarde de este miércoles las fiestas de agosto
22/08/2012 - 12:45
Las fiestas de agosto en Marchamalo se caracterizan por la presencia de actos taurinos, de ahí que se la conozca como Feria Taurina.
Y precisamente de la mano de los astados vienen las grandes novedades del programa, con la celebración de un encierro por el campo, un hecho histórico para la localidad gallarda. Tendrá lugar el viernes 24, a partir de las 18.00 horas, y contará con la suelta de un toro de la ganadería de Gerardo Martínez por el paraje de la Media Luna. No hay constancia documental ni oral de que Marchamalo hubiera acogido un evento de estas características antes. Según el cronista oficial del pueblo, Juan Enrique Ablanque, tan sólo hay testimonios del traslado del ganado de las fiestas a pie desde pueblos aledaños o el paraje de la Casa del Moro, donde se dice que pudo haber una ganadería.
Encierro, como tal, por el campo, no se conoce, constata. Lo que sí existe, y desde hace más de un siglo, es la fiesta taurina, con unos festejos multitudinarios y en los que participaron los mejores novilleros del momento, como El Momo o el Botas. Del Momo recuerdan, por ejemplo, que su mejor faena la hizo en tierras gallardas, con un estoque hasta la bola que le hizo vibrar de alegría.
Después de este inciso hay que destacar también la celebración de un fútbol vaca, que sustituye al Gran Prix que se venía celebrando en la noche del sábado y, el aniversario de los encierros de El Gallardo, que cumplen veinte años.
Además, habrá otro encierro más el miércoles, después del pregón, y la suelta extraordinaria de los novillos del sábado, antes del encierro matutino de las 11.00, como una forma de festejar el aniversario mencionado anteriormente.
A pesar de la difícil situación económica por la que pasan los ayuntamientos, el de Marchamalo, ha sabido manejar sus números y ha conseguido rubricar un programa marcado por la austeridad en el que sólo con la sustitución de la corrida por el encierro por el campo se han ahorrado 25.000 euros. También han renunciado a la instalación de la carpa, que suponía un coste de 9.000 euros, esperando que el tiempo sea benévolo y no llueva.
Se han hecho variaciones de actos, pero se mantiene la fuerte presencia taurina, las verbenas y el encierro con carretones infantil. Todo esto durante los cinco días de fiesta.
Las fiestas, además de una cosa lúdica, mueven un tramado socioeconómico importante que hay que respetar, porque mucha gente vive de estos días, puntualiza el alcalde de la localidad, Rafael Esteban Santamaría. Según el regidor, este año, con el encierro por el campo, pueden llegar a visitar Marchamalo unas 8.000 personas. Si esas personas, después del encierro se quedan tomando algo en la Feria y cenan en uno de nuestros bares, bienvenidos sean. E incluso se pueden animar a ir a la verbena y repetir otro día, reflexiona. Por esta razón, Esteban Santamaría dice que no llegaron a plantear la reducción de ningún día de fiesta, y mucho menos la suspensión de las mismas. Marchamalo puede permitirse la celebración de sus fiestas porque es un Ayuntamiento solvente al que le deben mucho dinero.
Si hubiera corrido peligro la prestación de algún servicio de competencia municipal o alguna cosa para mis vecinos, no dudaríamos en sacrificar las fiestas, pero de momento, no, puntualiza.
El alcalde es muy claro al manifestar que se están haciendo muchos esfuerzos a todo los niveles y quiere que los vecinos conozcan que desde hace tres años, el presupuesto de fiestas se ha reducido en 120.000 euros. Hace unos años, había muchas empresas que querían patrocinar actos en las fiestas y pudimos hacer grandes festejos taurinos y conciertos gratuitos, ahora, esas partidas son las que más se han visto afectadas pero, creemos que las fiestas siguen siendo atractivas, aunque mucho más austeras, explica.
Rafael Esteban pide a sus vecinos que, se olviden por unos días de la crisis y los recortes y que disfruten de las fiestas de su pueblo.
El pistoletazo de salida de esas fiestas a las que anima a participar lo pondrán los miembros de la peña Picholongos, una de las agrupaciones más familiares del pueblo, y que cumplen veinte años. El acto tendrá lugar en el balcón del Ayuntamiento, a partir de las 19.00 horas. Tras el chupinazo, se partirá en pasacalles con charanga hasta el recinto ferial, donde se hará la tradicional ofrenda de pañuelos y camisetas al patrón, el Santo Cristo de la Esperanza, antes del primer encierro. Éste contará con dos ejemplares de la Ganadería de Gerardo Martínez.
Entre el jueves y el domingo se celebrarán los cuatro encierros matinales y tres novilladas, una de promoción, una de rejones y otra picada. Como siempre, los vecinos empadronados disfrutarán de precios especiales, que también se han ajustado a la actual situación económica. Así, pagarán 35 euros por el abono general (30 euros para peñas), 30 euros también para jubilados mayores de 65 años y 15 euros los niños entre 12 y 15 años; siendo 12 para los peñistas infantiles. Los niños hasta los 11 años entrarán gratis a los festejos.
Los interesados en beneficiase de estos precios podrán retirar sus abonos hasta el día 22 de agosto en el antiguo Centro de Mayores, anexo al Ayuntamiento.
También están a la venta entradas sueltas para los festejos en taquilla. El precio de la novillada picada y los rejones será de 15 euros, mientras que la novillada de promoción costará 10 euros y cinco y 15 euros la entrada a los dos principales festejos, el de rejones y la novillada picada. La entrada a la suelta de vaquillas costará cinco euros y también se podrán retirar en la taquilla, antes del inicio del espectáculo.
ALTERNATIVAS A LOS TOROS
Al margen de los actos taurinos, que son los que mayor expectación despiertan y más gente aglutinan a su alrededor, el Ayuntamiento de Marchamalo, también ha previsto otras convocatorias para el disfrute de mayores y pequeños. Éstos últimos, como siempre, desmostrarán su destreza delante de los astados de cartón en un encierro con carretones en la plaza el martes, víspera del pregón. La actividad también se repetirá el viernes a las 12.00 horas, el sábado y el domingo.
Y el sábado, por la mañana, se celebrará la fiesta de la espuma con hinchables.
Los mayores también podrán echar unas partidas de bolos el martes, en un torneo que tuvo que suspenderse en mayo por las inclemencias meteorológicas. Asimismo, una charanga se encargará de amenizar las horas del aperitivo en el recinto ferial y, la peña La Nuestra, invitará el viernes a unos pinchos en su carpa.
Las otras citas importantes serán por la noche, en las peñas y en la zona de baile con las actuaciones musicales; Revolution el miércoles, Séptima Avenida el jueves, y Show Band y Las Vegas el fin de semana, la primera de las dos repitiendo en la localidad después del gran éxito del año pasado. Y la fiesta no acaba ahí, porque tanto para la noche del viernes como la del sábado, a la conclusión de la actuación de estos conjuntos le seguirá la variada animación musical de la discoteca móvil La Clave, ya un recurso habitual en las fiestas marchamaleras para alargar la diversión hasta la mañana siguiente.
La salida de los toros de fuego, como cada fin de fiesta, pondrá el punto y final a unos festejos cada vez más austeros pero que buscan la implicación y la participación de vecinos y visitantes.